Happys Brothers(Kooktae)

Adiós Daegu

_Taehyung, rápido, ¿empacaste todo?
_Sí, mamá.

Taehyung miraba con algo de tristeza las cálidas paredes, el piso de madera clara y la gran ventana en la que una vez fue su habitación. Sabía que no debería sentirse así porque a partir de ese momento las cosas irían bien, pero seguía con esa inseguridad y miedo a lo desconocido. Por primera vez saldría de Daegu para vivir en Seúl. Se mudaría con su madre y tendría una nueva familia, una nueva vida.
_Taehyung, rápido_ volvió a llamar su madre.

Compraron dos boletos y tomaron el autobús hacia Seúl. El chico miraba por la ventana mientras escuchaba Lost Stars  a través de sus audífonos. Le encantaba esta canción, era absolutamente para él. Finalmente después de un viaje agotador estaba justo en frente de su nuevo hogar. El esposo de la madre de Taehyung los recogió en la terminal de autobuses y los trajo hasta allí.

Pasen por favor_ los invitó a entrar el hombre a la casa_¿Jungkook puedes bajar?_ llamó a su hijo que al parecer estaba en su habitación en el piso de arriba. Este se presentó con no muy buen aspecto. Para empezar solo traía puestos sus pantalones , su cabello lucía muy desordenado y andaba descalzo, sin pantuflas. Esto llamó de inmediato la atención de Taehyung, quien estaba asombrado por la buena figura de su futuro hermanastro.
_Aigoo este chico siempre me avergüenza ¿Esas son formas de salir? !Ve a vestirte! ! Ve!

Jungkook entendió los regaños de su padre y volvió a vestirse no sin antes darle una mirada fría a Taehyung.
_Por favor discúlpenlo_ dijo el hombre avergonzado.
_Está bien, todavía es inmaduro_ habló la mamá de Taehyung.
_Es debido a mí, ven cariño, te mostraré nuestra habitación y la de Tae.
 
El señor Jeon les mostró primero la que sería la habitación del chico. Esta aún no estaba terminada. Le faltaba  algo de pintura, la cama, el armario, bueno, le faltaba todo.

_¿Esta...es mi habitación?_ preguntó Taehyung tímidamente que no había dicho nada hasta ahora.
_Sí, los muebles nuevos llegarán en unos días. Mientras puedes dormir en la de Jungkook, lo siento_ respondió el señor Jeon.
_Cariño, desde que llegamos solo has dicho que lo sientes ¿Por qué te disculpas cuando has sido tan bueno? Vamos a estar bien, no te preocupes_ habló la mamá de Tae.
_Lo siento, !oh lo volví a decir, lo siento!!Lo siento no diré más lo siento!
La mujer no pudo evitar reír. Esto era lo que la había hecho enamorarse de aquel hombre. La ternura e inseguridad que mostraba, contrastando con su edad, cada vez que deseaba hacer algo perfecto.
_Está bien, deja que yo me encargue_ habló con sutileza y tomó la mano de su esposo_ !Taehyung!.
_Sí
_Pídele a Jungkook que baje, dentro de poco cenaremos.
_Sí

El chico vio como sus padres se alejaban hacia al comedor. ¿Por qué su madre le pidió hacer esto, sabiendo que es tímido e inseguro y que es la primera vez que CE a su hermano? Sin otra alternativa al alcance caminó hasta la habitación del susodicho o más bien, la habitación que debían compartir ambos temporalmente.  

_D-disculpa_ tocó levemente la puerta.
_...pasa_ se escuchó una respuesta después de unos segundos.

Tae abrió con cuidado y apenas caminó dos pasos hacia dentro. Su hermanastro se encontraba igual como lo había visto un tiempo atrás. Estaba tirado en su cama con sus manos detrás de su cabeza mirando el techo.

_Disculpa, dentro de poco estará la cena, mamá quiere que bajes.
_¿Qué?, ¿cómo dijiste?, ¿mamá?_ preguntó Jungkook con ironía.
_Sí..._ respondió Taehyung dudoso.
_!Ah!, te referías a tu madre ¿cierto?_ volvió a preguntar al mismo tiempo que se levantaba de la cama_ O ¿me equivoco?_ caminó lentamente hacia Taehyung con mirada intimidante hasta quedar frente a él, a solo unos milímetros de distancia logrando la inhibición del chico.
_No lo sé... y-yo...solo lo dije_ dijo el chico mostrándose nervioso.

Jungkook río, no esperaba esa respuesta.
_Está bien, enseguida iré_ caminó hacia atrás y miró a su hermano de arriba a abajo mordiendo su labio inferior.
_En-entonces  me iré primero_ Taehyung salió de aquel lugar a la velocidad más rápida que pudo alcanzar. Su hermano le parecía demasiado intimidante. ¿Cómo podía acercarse a él de esa manera? Una sensación de escalofrío se apoderó de su cuerpo, la misma que le avisaba de un infierno venidero en esta casa.