Dos vidas, un destino juntos. Otra vida, otra vez juntos

CAPÍTULO I - NUEVA VIDA, NUEVA MADRE, VIEJA HISTORIA Y ENCUENTRO

- No quiero hacer esto... - susurro Harry casi llorando en la torre de astronomía.

La batalla de Hogwarts avanzaba rápidamente, la luz y la oscuridad combatían sin tregua. Después de perder el horrocrux de Voldemort, Harry estaba peleando con el último fragmento del mago oscuro.

Se detuvieron un instante en la torre de astronomía lejos de todos. Voldemort abrazo a Harry que lloraba en silencio.

- Tranquilo esmeralda... sabes como yo que esto es inevitable. - Harry alzó el rostro y besó a Voldemort.

- Por qué tenías que ser un señor oscuro, maldición... - susurro Harry.

- Voy a volver por ti esmeralda, - aseguró Tom - siempre vendré por ti. Puedes ser un poco paciente? - Harry asintió. - Gracias, no olvides que te amo, te amo más que a mi vida, más que a nada Harry. - Harry asintió llorando.

- Yo también te amo, te esperaré hasta la siguiente vida si hace falta. No me abandones.

Con esas últimas palabras la batalla se reanudó. Harry con todo el pesar de su corazón apuntó a su amado.

El rayo verde salió de su varita y el señor oscuro desapareció...

...

Dos meses después, New York, Estados Unidos.

La oficinista novata, Verónica Gerónimo llegó a su departamento luego de un pesado día en la oficina. Al entrar a la sala se encontró con una mujer sentada ahí, de piel blanca, cabello plateado con destellos morados y los ojos cerrados, en el regazo de la mujer había un pequeño niño, serio y tranquilo mirando a Verónica que retrocedió.

- Cómo entro? - se asustó Verónica y la mujer abrió los ojos, un iris lila transparente fijo la mirada en una asustada Verónica.

- Quiero pedirte un favor Verónica, puedes... no. Quieres criar a este niño? - hablo con una voz muy suave la mujer misteriosa.

- No entiendo... - susurro Verónica y vio asombrada como la misteriosa mujer se levantó dejando al niño levitando a su lado.

- En una vida pasada abandonaste a tu hijo, por debilidad, lo dejaste solo. - habló la mujer misteriosa - Ahora te doy la oportunidad de encarrilar tu vida, cuidar a Tom. - Verónica abrió los ojos sorprendida y a la vez relajada.

- Es usted bruja? Debió equivocarse de persona, yo soy una Squib. - La mujer negó.

- No me equivoqué, tú fuiste la madre de Voldemort, la mujer que cedió a la muerte en el parto. - explicó la mujer y Verónica negó.

- Imposible... cómo podría saber algo así? Debe ser una equivocación... Quién es usted? - la mujer misteriosa sonrió.

- Yo soy la magia, la fuente de ella, el origen de tu especie. - Verónica se postró en el suelo.

- Mi señora, yo no sé en qué podría ayudar...

- Repito mi pregunta: quieres criar a tu hijo? - Verónica asintió.

- Si yo he abandonado a un pequeño en el pasado como usted dice, si. Quisiera una segunda oportunidad, quisiera disculparme cada día de mi vida con mi pobre criatura que no tenía la culpa de mi debilidad. - eso agradó a la magia.

Con un poco de dolor para Verónica, magia la dotó de su precioso don. Verónica recibió a su hijo con alegría, su hijo tenía su memoria de su vida previa intacta, así que después de ver el sincero arrepentimiento de su primera madre la atesoro, la perdono y vivió con ella como debió ser.

Magia vio toda la historia de Tom Riddle y decidió que fue desafortunado, que no merecía la vida que recibió, así que le dio un poco de apoyo. Con su ayuda madre e hijo se mudaron a Inglaterra bajo el apellido Peverell de sus ancestros, la fortuna Peverell que estaba congelada pudo ser tomada por ellos, así como la fortuna de Voldemort, y vivieron tranquilamente mientras Tom crecía, madre e hijo bajo los nombres de Vitalia Merope Peverell y Tom Alphard Peverell.