Dos vidas, un destino juntos. Otra vida, otra vez juntos

CAPÍTULO II - REVELANDO LEALTAD

Por la mañana Ron y Hermione fueron a grimmauld place para regañar a Harry, caminando directo a la habitación de Harry ignoraron a los elfos tratando de decir que su amo no estaba disponible, ellos ya estaban acostumbrados a irrumpir en el dormitorio de su amigo desde jóvenes. Al abrir la puerta de la habitación de Harry se llevaron una gran impresión al encontrar a Harry... con el chico del día anterior... en su cama.

No solo eso, ropa regada por toda la habitación confirmando lo ocurrido entre los dos. Harry estaba sentado sobre el chico, Tom, con las piernas a los lados del cuerpo ajeno, las manos de Tom abrazaban a un desnudo Harry por la cintura estando sentado. Para finalizar la escena veían marcas rojas en todo el cuerpo de Harry, especialmente un rastro que subía por el muslo de Harry perdiéndose entre las sábanas que tapaban la entrepierna de ambos hombres.

Ron se dio la media vuelta furioso mientras Hermione miró con reprobación a Harry que le sonrió sin vergüenza. Hermione vio a Tom jalar a Harry para besarle, entonces la mujer se dio la vuelta y los amantes soltaron a reír, después de que un elfo cerrara la habitación de nuevo los amantes se dispusieron a ir por otra ronda como planeaban antes de la interrupción.

Los invitados inesperados llegaron a las 8, esperaron a que Harry bajara para hablar con él. La pareja bajo las escaleras pasadas las 10:30, Tom abrazando a Harry por la cintura y ambos sonriendo con alegría.

Detrás de la pareja venía Vitalia mirando divertida las marcas que sobresalían en la ropa de su hijo, claras marcas de arañazos y mordidas. Los tres fueron directamente al comedor y se sentaron ignorando a los invitados en la sala.

- Desayuno o almuerzo? - pregunto Harry y Vitalia sonrió.

- Almuerzo querido, de lo contrario no tendremos tiempo de salir a pasear. - Harry asintió y miró a Filo, su elfina.

- Trae el almuerzo linda. - la elfina asintió y desapareció. En eso aparecieron los dos no invitados en el comedor, muy molestos.

- Harry! - llamo la atención Hermione. - Debemos hablar. Ahora. - Harry asintio y caminó a la sala con el par detrás.

En la sala Harry tomo el asiento principal a diferencia de otras veces que deja a Ron o Hermione ocuparlo. Los dos Weasley se sentaron frente a él mirándolo con enojo, Harry no dijo nada, después de unos segundos en silencio hizo ademán de levantarse.

- A dónde vas Harry? - pregunto enojada Hermione.

- Bueno, en vista de que no dicen nada, no tengo porque seguir aquí. Iré a comer. - contesto Harry para asombro de sus amigos.

- Harry, tu nos debes una explicación. - dijo Ron y Harry se mostró confundido.

- De qué?

- No finjas ignorancia Harry! - exclamo Hermione. - Qué sucedió con ese chico anoche?!

- En serio quieren saberlo? - pregunto Harry con sorna.

- Sabes de que hablo! - se molestó más Hermione.

- Ni siquiera fuiste a disculparte con Ginny. - comento Ron- Cómo puedes estar jugueteando con ese mocoso así? Es asqueroso.

- En serio esperaban que fuera a disculparme? - se vio incrédulo Harry- Creí que bromeaban.

- Bromear? Le rompiste el corazón a mi hermana! - se alteró Ron.

- Y eso a mi en que me afectaría? - pregunto Harry con desinterés.

- Harry que te sucede? No te reconozco. - susurro Hermione dolida. - Actúas como Draco, sabes? - Harry sonrió de lado.

- Se creyeron la farsa Gryffindor? Creí que me conocían mejor que eso - se burló Harry dejando sin palabras al par. - Seré muy claro, ir a Gryffindor, parecer ingenuo, tenerlos a mi lado, despreciar a las serpientes, todo fue un acto. Yo soy un Slytherin, uno que se filtró entre los leones para conseguir el objetivo. - Ron y Hermione palidecieron.

- Qué ... objetivo...? - susurro Hermione.

- La muerte de Dumbledore. Me estorbaba, y a mi novio. - ellos jadearon.

- Quién es tu novio? - Harry sonrió divertido.

- No lo sabes aún Hermione? Se los he estado diciendo desde ayer. Solo he tenido un amante, solo he amado a un hombre, solo Tom me ha conquistado. - los chicos negaron la realidad ante ellos.

- No... murió... lo mataste... lo vimos... - susurro Ron.

- Oh, sí. Lo olvidaba. Ustedes no saben nada de magia negra. - se burló Harry y el par negó.

- Ya no hay mortífagos, no hay seguidores... - susurro Hermione.

- Bueno, creo que debieron sospechar más sobre el motivo de mi actividad social tan elevada. No creen? - comento Harry. - Y sobre los mortífagos, tía Bellatrix y tío Lucius se lucieron, no creí que realmente pudieran controlar a tantos magos de la luz con imperios. Pensar que usamos tantos glamour y nadie lo noto, supongo que Dumbledore realmente era indispensable para ustedes.

Ron y Hermione no creían lo que veían. Recordaron todo su pasado, Hermione recordó esas sonrisas momentáneas de Harry que creyó ilusiones e ignoro. 

La muerte de Quirrell... la pérdida de memoria de un asustado Lockhart mirando de reojo a Harry, por lo que supuso fue cautela... la sonrisa al ver el mensaje de Ginny en la cámara... la sonrisa ante el escape de peticrew... la muerte de Cedric... la sonrisa burlona de Barty jr... la desaparición de Umbridge... la destitución de Dumbledore como director... la muerte de Dumbledore... la batalla de Hogwarts... la sonrisa cómplice de Malfoy...

Todo tenía sentido ahora.

El par trató de correr a la chimenea chocando con alguien que entró. La no muerta Bellatrix Lestrange. La mujer sonrió divertida atándolos a dos sillas y tomando sus varitas.

- Por eso la luz debe someterse, mocosos. Son unos inocentes, creen todo lo que ven. - comento Bellatrix divertida caminando hacia Harry. - Mi sobrino favorito!! Como pudiste abandonar a tu tía en Yule?! - Harry abrazo a su tía.

- Recibí una sorpresa. Una maravillosa sorpresa. - Tom y Vitalia aparecieron y Bellatrix reverencio al chico.

- Milord! Cuánto se le ha extrañado! - Bellatrix miró a Harry- Ha elegido bien al escoger a mi sobrino. Ha guiado todo con mano firme y hasta cruel. - Tom beso a Harry.

- Me siento complacido, mi esmeralda nunca me decepciona. - Harry sonrió con inocencia haciendo que los dos atados temieran. A ese Harry no lo conocían.

...

Ahora regresemos al origen de todo esto, a un niño inocente, desconocedor de su destino y su poder. Un pobre chico de seis años atrapado en una alacena a mediodía de un 31 de julio de 1986.