Dos vidas, un destino juntos. Otra vida, otra vez juntos

CAPÍTULO VI - ABRIENDO EL CORAZÓN

Sin importarle nada, ni nadie, Tom desapareció de su mansión en ese momento. Frente al colegio de magia de Inglaterra apareció un chico que años atrás camino los pasillos, que vivió y tuvo un hogar ahí.

Ahora solo podías ver una casi indetectable sombra que se movía hacia el castillo, no muchos lo notaban, el ánimo del castillo le facilitó todo. Tom llegó cuarenta minutos después a la enfermería, fue hasta la última camilla y con la aprobación de la enfermera cerraron las cortinas alrededor con magia impidiendo que alguien escuchara, viera o interrumpiera lo que ahí pasaría.

Harry despertó horas después, casi a mediodía, y lo que vio Tom sería una pesadilla por meses, la expresión de Harry se grabó a hierro en su mente. Y es que... 

... 

No había nada.

... 

No había luz, no había emoción. Eran ojos verdes oscuro, casi negro, ojos apagados y sin vida.

- Harry no lo hagas... - susurro Tom y Harry giró a verlo con calma.

- Oh, Tom. Qué haces aquí? - susurro Harry con una voz tan fría que heló la sangre de Tom. Tom sujeto a Harry de la cara mirándolo a los ojos.

- No lo hagas. Se lo que haces, no cierres tu corazón Harry. - Harry sonrió de lado.

- Ahora te importó? - pregunto Harry con ironía.

Tom no soportaba ver a Harry así, lo jalo y lo besó. No se separó del chico hasta que esté reaccionó un poco y cerró los ojos dejándose llevar y correspondió al beso.

Entonces Tom se quedó a centímetros de un sorprendido Harry con ojos semi brillantes. Tom decidió que debía hablar o lo perdería.

Para siempre.

- Yo... nunca tuve nada Harry. Nací... y me quedé solo de inmediato, sufrí en un orfanato... por ser diferente al resto de los niños, por ser un mago. - susurro Tom con los ojos cerrados - En el colegio... junté seguidores y aliados, pero eran relaciones tan frágiles... como lo probó mi temporal muerte, apenas desaparecí me dieron la espalda. - Tom hablaba y Harry poco a poco reaccionaba - Así que espero que entiendas... que nunca... yo nunca... hablo de mis sentimientos... ni mucho menos los admito, porque... si acepto a alguien... no sería capaz de soportar un abandono... una desilusión... - Tom abrió los ojos y miró a Harry que estaba un poco confundido al no entender a qué quería llegar - Tu no me enseñaste nada... no es que te culpe... pero cómo podía decirte que te amaba... si tu no me dejabas llegar ni un sentimiento hacia mi... - Harry abrió los ojos asombrado

- Tom... qué...? - susurro Harry y Tom le sonrió, una sonrisa que Harry no había visto nunca.

- Si Harry. Te amo. Te amo, te amo demasiado. - susurro Tom y Harry soltó algunas lágrimas - Por eso no podía aceptar una declaración así de tu parte... tu nunca me dejaste ver que tan profundo era tu amor... Yo no podía solo confiar en que serías tan sincero... No es personal esmeralda... A mi no me enseñaron a creer o a confiar en los demás... Por favor... Perdóname...

- Tonto... - susurró Harry con una sonrisa.

De inmediato Tom sintió una avalancha abrumadora de sentimientos venir del vínculo con Harry. Tanto amor fluía, tanto que Tom soltó algunas lágrimas y por primera vez en su vida dejó que sus sentimientos fluyeran a alguien más.

Harry recibió una avalancha de sentimientos como los suyos. Harry seriamente se preguntó cómo Tom pudo ocultar eso de él, como nunca noto lo que pasaba en el corazón de su amado.