"Yo soy Ana"

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Ya hacen dos amaneceres y noches que Ana busca un trabajó honrado y dignó para su merced y nada de nada encontró para ello, su fiel amigo Leo hace todo lo que puede con las riquezas que trae pero no les basta para su necesidad, dando así las 3: 40 P.M de un Lunes espléndido y Leo habla:

- ¡Ana! Vamos , iré a tu lado está vez a buscar trabajó dignó y está vez iremos lejos y alto paso.

- ¡Muy bien! - Exclamó Ana de tono enérgico -

Pero el chico con angustia responde a Ana.

- Nunca me llegaste a mencionar que pasó en aquella tienda Ana , quisiera oir tus palabras.

La joven Ana responde con angustia que en su aventura le contará lo sucedido y así emprende la buscada...

FIN DE LA FORMA POÉTICA

Pasan de las 3:50 P.M y se hallaban leo y Ana hablando de lo sucedido en Aquella tienda:

- dijiste que todo resultó bien, ¿ qué pasó al final?, pregunta leo extrañado.

- Noté que me exigía algo un tanto extraño -Dice la joven- yo llevaba un vestido de lana muy presentable y no se porque me pidió otra forma de vestir.

Siguieron un poco menos de dos minutos la charla sobre el tema cuando se toparon con un señor, el señor los miraba mal y aún más a Ana, le miraba fijamente su cabello, Ana llevaba unos risos.

El chico le pregunta al señor como llegar a la tienda ya que el se había perdido y este responde:

- No lo sé chico, ustedes parecen de aquí por como andan-Dice el señor en tono burlón, a lo que Ana responde-

- Vámonos Leo, creo que solos lo encontraremos.

Ambos siguen su búsqueda hasta que llegan a la tienda, allí se encuentran la dueña del lugar que los recibe con mucho cariño:

-¡Hola!, ¿Como puedo ayudarlos?

- Hola señora - Dice leo con emoción - Ando buscando un trabajo para mi amiga que viene del extranjero.

- Si, allí vendía perfumes y tengo experiencia en ventas - Dijo Ana en tono motivacional-

- Muy bien, necesito más personal y pues si puedes hoy mismo te quedas a ver que tal vendes estos dulces - Dijo la señora en forma simpática-

-Yo soy Ana es un gusto  gracias por darme el trabajo.

- Yo soy Leticia, para mi es un placer.

- Yo soy Leo muy amigo de Ana, llegamos juntos

- Un placer Leo, ¿No te gustaría trabaje también?

- Muchas gracias pero lo mío es más como las plantas y estoy en ello.

Ya son las 5:20 P.M y se encuentra Leo en casa preparando unas verduras y asando carne para celebrar el trabajo de Ana, ya a las 6 Ana llega y le empieza a contar que si la dejaron en el trabajo y lo bien que le fue.

Leo empezó a hablar por teléfono con su madre que se encontraba muy mal de salud, Ana se encontraba devastada,  no soportaba ver a su amigo de la infancia asi de triste por el estado de su madre.

Ella lo calmaba y ambos tenían esperanza de que ella mejorase ya que allí la trataba el mejor médico de la región, ya son las 8:10 P.M y han terminado la cena y hablan y hablan hasta que Ana le confiesa que conoció un chico en la cafetería, el le pregunta si este chico le gusta pero ella dice que aún no lo conoce del todo pero que podría ser, en esto ya son las 10:00P.M y ambos sin darse cuenta ya están rendidos del sueño.

Bajo MorriganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora