Prólogo

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-Hola ¿cómo estás?

- Bien ¿Y tu?

Son las palabras que se escuchan a diario en el muy simpático pueblo conocido como "Morrigan" por sus habitantes, pueblo lleno energía y tiendas de dulces donde los habitantes se deleitan y disfrutan del panorama suave y cálido. -¡Ana corre que se hace tarde!- le dijeron a voz alta a Ana una chica que recién llegaba a este pueblo en búsqueda de trabajo en las tantas tiendas de dulces que allí habían..

-No te desesperes - Dice ella en tono alegre y despreocupado- A penas son las 8 AM y recién abren las tiendas- ¡Si! - Dice el chico llamado Leo el cual llegó con ella desde un sector muy pobre de Perú - ¡Si!, andale rápido y ponte el perfume más audaz que tengas y lucete.

Ana con una autoestima muy fuerte y su mente preparada sale a la búsqueda de un buen empleo mientras Leo su amigo quedó en casa despejando un poco el jardín.

Ana hace una parada en una cafetería y pide un café sin azúcar.

- ¡Sin azúcar por favor!

-¿Por que sin azúcar?

Le dice un chico en tono extrañado y un tanto sospechoso.

- Con azúcar todo es más especial -Dice el chico-

A lo que ella responde:

- Hola, eso he oido pero no me gusta mucho el dulce a pesar de  que trato de trabajar en un a tienda de estas...

Los jóvenes siguieron una charla sobre dulces y tiendas hasta que el chico le dio la dirección de una tienda donde necesitan más personal, ella se despidió y acudió a aquella tienda a ver que le esperaba, llegó y saludó al jefe y este dice:

- Me pareces muy inteligente y creo que harías  buen trabajo pero..

-¿Pero? - Dice la chica emocionada y a la vez sorprendida-

- Pero, si te pusieras una ropa más decente sería aún mejor -Dice el hombre en tono pesado-

-Claro no hay problema -dice la chica un tanto pérdida en la situación y confundida-

Bajo MorriganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora