fresh; kookmin

12; "Seokjin"

Se escuchó una leve risa, casi inaudible pero Jimin la escuchó avergonzándose en el acto. Escondió sutilmente sus dedos bajo las mangas de su jersey y frunció los labios.

—Vale, tu expresión ha cambiado tan bruscamente que noto la decepción como si me lo estuvieras gritado. —Dijo de forma burlona aunque, tenía cierta razón en ellas. Buscó los ojos de Jimin los cuales miraban hacía el suelo de un lado a otro sin saber como responder ante ello.

Levantó la mirada y sus ojos poco a poco se convertían en una línea curva al mostrarle una sonrisa. Pasó una de sus manos por su cabello tratando de peinarlo de alguna forma.

—¿Tan evidente he sido? Ah... —suspiró aún algo avergonzado sin dejar de sonreír— Lo siento, no quería que...en fin. Esperaba a otra persona. —Concluyó creando un corto silencio incómodo y prosiguió;— ¡Bueno adelante, pasa!

Abrió un poco más la puerta de la entrada y sus pies caminaron hacia la derecha dejándole un gran espacio como invitación para que pudiese entrar.

—Espero no ser una molestia. —Dijo nada más pisar el suelo interno de la casa notando el aroma de un ambientador de lavanda y la negación insistente de Jimin. — Me iré rápido, tan solo venía a mostrarte la tarea que nos han dejado hoy y la explicación para el exámen de mañana. —Dijo todo aquello con su cuello levemente girado hacía la mochila que colgaba de su hombro derecho sacando un par de cuadernos con espirales en el borde. —También, me preguntaba si vendrías mañana, así que vine a verte para ver como te encontrabas. Avisaré al profesor si aún te encuentras mal.

Jimin tenía sus codos apoyados en la parte de arriba del cabecero del sofá y su cuerpo levemente inclinado siguiendo con los ojos todos los movimientos de Hyunjin hasta que cambió de postura dando un pequeño brinco y su postura se tornó rígida.

—¡Se me había olvidado por completo! —Exclamó dando media vuelta dejándose caer de culo sobre el acolchado sofá grisáceo. —Y no hará falta, iré. Estoy mucho mejor, de todas formas gracias por preocuparte Hyunjin. —Le regaló una pequeña sonrisa amable y se puso de nuevo de pie.

—No hay problema. —Le devolvió la sonrisa observando como se dirigía a paso rápido fuera del salón y gritaba un "¿quieres algo de beber?" —Un poco de agua es suficiente. —Se limitó a responder tratando de ser educado.

Hyunjin estaba levemente inclinado rebuscando entre su mochila las anotaciones de clase pero una sonrisa inesperada se habia dibujas en su rostro mientras su cabello oscuro le ocultaba los ojos.

—Cómo sea...solo estoy aquí por —Susurró entre su cuaderno de espiral abierto buscando alguna página en ella. Levantó su cabeza y se inclinó para apoyar su espalda contra el sofá cruzando las piernas como si estuviese en su propia casa. —Seokjin. Ese idiota...¿Qué está ocurriendo con él exactamente? —Chasqueó dando un rápido recorrido visual del salón como si buscara cualquier cosa que saciara su pregunta.

—Aquí tienes el vaso de agua.

Escuchó una voz cerca suya, sin esperarse su llegada repentina bajo los pies abruptamente y carraspeó su garganta con rapidez.

—Ah...lo siento. —Sus manos frotaban sus rodillas y le miró a los ojos. Jimin aún estaba levemente inclinado apoyando la bandeja sobre la mesa; un vaso de agua y un pequeño recipiente de cristal azul con algunas galletas para tomar el té. —No tenías porque molestarte, ya te he dicho que no me quedaré demasiado tiempo.

Hyunjin alargó su brazo, inclinando un poco su espalda para atrapar una galleta de mantequilla pero antes, unas palabras le dejaron helado por unos segundos y su mano se encontraba aún en el aire, como si estuviera en un estado de pausa.

—No estoy tan seguro de eso. —Replicó Jimin con un tono pasible.

—

Eran cerca de las seis y media de la tarde, el reloj de pared no dejaba de sonar con un sonido parecido a un "tic" cada segundo que pasaba y hacía resonar por toda la biblioteca. No era para nada buen estudiante y en verdad no iba a estar en ese lugar, más bien, iba a ir a la casa de Yoongi pero su madre le terminó acompañando a la entrada de la biblioteca y se sentó con él en la mesa de al lado.

—¿De verdad tengo que estar aquí? Puedo estudiar perfectamente en casa. —Dijo Jungkook con una expresión malhumorada que era evidente y su consola sobresalia del bolsillo de su chaqueta denim que conjuntaban con sus pantalones rotos de color negro.

—Ni hablar. Tus notas son cada vez peores y este exámen necesitas aprobarlo. Me lo dijo tu tutor personalmente. —Sacudió el móvil con una sonrisa burlona y volvió a concentrar sus ojos en el libro que estaba leyendo. —Dos horas y nos vamos, así que ya puedes abrir los libros que no te va a pasar nada.

Jungkook sacó todo el aire de sus pulmones y se sentó de mala gana dejándose caer sobre la silla mientras tiraba sobre la mesa su mochila haciendo un gran estruendo.

—¡Jungkook! —Gritó en forma de susurro su madre que le estaba mirando fijamente pero él decidió no mirarla y contestó con pasotismo; —Que sí, que sí...

Abrió su mochila y sacó dos libros, al abrir la página 58 se encontró con un trozo de papel. Extrañado agarró aquel trozo dándole un par de vueltas de lado a lado, la escritura en lápiz parecía haberse borrado un poco pero era legible.

"Sé todo lo de Seokjin"

Tragó saliva y buscó con desespero algún nombre o abreviatura que le diera alguna pista de quién fue aquel desgraciado en escribirle aquello.

Nada. No había nada más.

Un flashback de Hyunjin siendo especialmente insistente con Jimin apareció en su mente. "¿Por eso quería ir a su casa?" Pensó para él mismo.

—Mamá, tengo que ir a un sitio ahora mismo. —Decidido se puso de pie, metió los libros en su mochila y la cerraba mientras trataba de poner el asa izquierda sobre su hombro.

—¿Eres tonto o no me escuchas cuando te hablo? —Sacó sus ojos del libro y hundió sus cejas hacia abajo. —De aquí no te mueves hasta que pasen dos horas. ¿Me has entendido ahora? —Esperó por una respuesta pero lo único que hizo Jungkook fue salir a paso rápido por el pasillo de la biblioteca. —¡Jeon Jungkook! —Exclamó ganándose la mirada y varios "sssh" de la multitud.