Todos sabían como era Monkey D. Luffy.
Un Omega sumamente fuerte, inocente y muy desinteresado. Jamás pensaban en si mismo y ponía a sus seres queridos por encima de él. No importaba si su propia felicidad se vea interrumpida.
Tal vez es por eso q...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Tomaría toda una vida antes de que vuelva a amar."
-Last Goodbye; Dead By April
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Aquel grito rompio toda atmosfera.
Luffy y Marco se alejaron para ver el furioso rostro de Im. Todo distorsionado por la ira.
—Im. —susurro Luffy, se veia igual que como hace ocho siglos. Aunque no debia sorprenderle, Urano habia sido de gran ayuda en mantener su juventud.
La mirada de Im llena de ira cambio al escucharlo. Y su mirada rapidamente se dirigio a los hermosos ojos onix de su amado.
—Oh, Luffy. —dijo con amor. Sus ojos llenos de anhelo.
—Veo que tus sentimientos no han cambiado. Aun despues de ocho siglos. —dijo Marco friamente, causando que Im cambiara de expresion.
Comenzaba a dar miedo la forma tan rapida con la que cambiaba de emociones.
—Tu cierra la boca, maldita basura. Debiste haberte quedado muerto. Haz embrujado a mi Luffy y por eso no quiere estar conmigo. —gruño con ira.
—¡Estas loco! ¡Luffy es mi Alma Gemela! ¡Mi Omega Prime! ¡Mi amor por el es sumamente fuerte! —le grito, cansado de Im y sus locos pensamientos.
Im rio sarcasticamente, queriendo arrancarle los ojos a ese maldito, sacarle la piel y torturarlo lentamente. Su odio hacia Marco era tan profundo como el oceano.
—Oh si, solo hay que ver a este. —dijo señalando a Marco el Fenix— Este, que ni a su propio Omega Prime y Alma Gemela pudo reconocer. Por favor, lastimo a Luffy. ¡A Luffy! ¡La Reina del Gran Reino de Deus!
Luffy abrio los ojos y trago, giro su mirada hacia el otro lado. Marco rapidamente se giro hacia el y lo miro fijamente.
—¿Eso es cierto? ¿No te reconocio? ¿No sintio nada al verte? —pregunto decepcionado y hasta algo dolido.
