Danganronpa: Yakuza Arc Parte 1 (Adaptación a Español)

Capítulo 2: 1.5 Años Antes

Hajime Hinata observó el sol de la mañana coronarse sobre el edificio principal de estudiantes de Pico de Esperanza. Era el mismo ritual que realizaba todas las mañanas desde que llegó a la academia. En su camino al edificio de reserva, siempre se tomaba un momento para mirar con desprecio la torre de marfil que nunca podría ascender. El joven no pudo evitar sumergirse en la envidia y el odio hacia sí mismo.

(¿Hay algo peor que ser mediocre?) Se preguntó Hajime.

Si había. Aquellos que son verdaderamente mediocres típicamente se dan cuenta de que son mediocres, y pueden aceptar felizmente su posición en la vida. Sin embargo, aquellos que solo tienen un pequeño núcleo extra de inteligencia o potencial, son los más malditos de todos. Cuando son jóvenes se llenan de una esperanza insidiosa. Es posible que obtengan buenos puntajes en las primeras pruebas de CI y se etiqueten como "dotados". Sus padres les dicen que son especiales y que el mundo es su tesoro.

(Mentiras. Todo ello).

A medida que envejecen, estos jóvenes esperanzados comienzan a descubrir que su potencial ha sido muy exagerado por parte de quienes los rodean. Observan cómo los verdaderos genios de su generación comienzan a florecer, mientras ellos se estancan. Comienzan a darse cuenta de que la diferencia entre ellos y un verdadero genio podría ser la distancia entre la tierra y las estrellas. Esa es la verdadera desesperación. Ser objeto de burlas con promesas de grandeza, solo para darse cuenta de que todo fue para la felicitación de sus mayores. Simplemente ser una categoría o dos por encima del promedio no significa mucho en el mundo real. Podría significar la diferencia entre la clase media y la clase media alta, pero nunca te llevaría al mundo del verdadero genio y el excepcionalismo. Por lo tanto, estos jóvenes esperanzados están destinados a pelear y buscar el sabor de la grandeza a la que pueden aferrarse, como un mendigo peleando por los restos de un buen filete. Algunos de ellos buscan estar más cerca de la grandeza, de modo que pueda afectarlos. Esto es lo que hizo Hajime Hinata.

Le faltaba talento. Carecía de pasatiempos e intereses con los que pudiera dedicarse y perfeccionarse. Carecía de atletismo. Ni siquiera era el más estudioso entre sus compañeros. Sin embargo, ansiaba la grandeza. Si no la poseía inherentemente, tal vez todo lo que tenía que hacer era buscarla. Había un lugar donde sabía que podía hacer eso. Pico de Esperanza. Pico de Esperanza es solo para los verdaderamente excepcionales. Solo los modelos absolutos de talento y genio tenían la oportunidad de asistir. Sin embargo, todo eso cambió cuando anunciaron el "Programa de Reserva" de Pico de Esperanza. Era esencialmente una academia conjunta para aquellos como él. La mera corteza superior de las masas sin talento. Hajime dedicó su último año en la secundaria a sus estudios y le suplicó a sus padres sin cesar que pagaran los costos de la matrícula. Les dijo que esta escuela cambiaría su vida para siempre, que solo su nombre lo pondría en el camino hacia el éxito en la vida y una carrera lucrativa. Se las arregló para convencerlos de gastar sus ahorros universitarios, para poder asistir a esta escuela.

Al final, tuvo éxito en lograr este objetivo. Por una vez, realmente se dedicó a un objetivo singular y alcanzable, y lo había logrado. Aquí estaba, a las puertas del Olimpo, pero ¿realmente estaba más cerca de cumplir sus ambiciones?

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Hajime caminó por el patio de Pico de Esperanza hasta un banco solitario junto a una gran fuente de piedra. Consultó su reloj y la nota que le habían dado. La hora en la nota decía "7:30 AM". El anciano llegó unos minutos tarde. Hajime se enderezó y ajustó su corbata. Llevaba un traje de negocios negro, que estaba bien dentro de los requisitos de uniforme de curso de reserva. De hecho, era mucho más formal de lo que la mayoría de los chicos usaban. Finalmente, reconoció una figura anciana y encorvada que se le acercaba. Kazuo Tengan tenía sus manos detrás de su espalda como siempre, y saludó a Hajime con una sonrisa amistosa.