2 AÑOS

9 0 0
                                    

          No sé por dónde empezar... Hoy es 1 de enero de 2020, se van a cumplir 2 años desde la primera y última vez que quedamos y no hay día en el que no te piense. Los días pasan y me he llegado a sentir muy alejada de ti, quizás demasiado, aunque nunca del todo. A día de hoy sigo pensando que aún nos quedan cosas por vivir juntos. No sé cuándo, no sé dónde, y no sé cómo. Sea lo que sea, quiero que sea contigo.

          He probado de olvidarte, aunque reconozco que tampoco me he esforzado mucho ya que realmente eso no es lo que quiero. Sé que tu situación siempre ha sido complicada, y no es nada fácil estar en tu posición... Tampoco quiero una respuesta inmediata, todo a su debido tiempo. Pero de alguna manera quiero transmitirte a través de estas letras lo que siento a día de hoy cuando pienso en ti.

          No exagero si digo que pienso en ti muchas horas al día, absolutamente todos los días desde la fecha en la que nos vimos. Todo ha ido a más pese a no vernos en otras ocasiones. He intentado reconstruirme del vacío que dejaste cuando dejamos de escribirnos pero es imposible, es una batalla perdida. Sin querer vivo en una comparación constante, siempre comparo a la gente contigo, y como no son como tú, acabo abandonando la situación. Cada día me despierto pensando que estoy un paso más cerca de tenerte aquí conmigo. Mis amigos están hartos de escucharme hablar de ti, aunque no te pongan cara... Tampoco lo he ido pregonando, pero es más que evidente que llevas años siendo mi primera opción y es inevitable sonreír cuando me preguntan si tengo alguna persona especial. Con estas líneas no intento convencerte de nada, sólo quiero que sepas que siempre he estado ahí, desde el año 2013 aunque no lo parezca por mis desapariciones puntuales y desde finales del 2017 absolutamente todos los días de mi vida, sin descanso.

          De verdad, no sé que has hecho, pero desde que estuve contigo ese día, no me apetece conocer a nadie más, aunque estés ocupado y tengas otra persona a tu lado que te haga feliz, yo soy incapaz de abandonar el barco. Quizás esto me pueda pasar factura negativamente, pero yo prefiero tomar el riesgo antes que perder una oportunidad. 

FUIMOS UN CUENTO BREVE QUE LEERÉ MIL VECESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora