Capítulo 1

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-¿Jimin cuántos pacientes quedan?- le pregunté a mi asistente personal sosteniendo el puente de mi nariz, mi cabeza se partía por la migraña, -solo quedan tres más doctor Kim, ¿llamó al siguiente?- suspire pesadamente antes de volver a apretar el botón del intercomunicador, -si, hazlo pasar.- 

Los despacharía rápidamente a todos para terminar de una vez, mi paciencia había llegado a su cuota máxima el día de hoy, desde la mañana empezando con la estúpida discusión con mi esposa Jessica apenas abrí los ojos hasta este momento nada estaba saliendo bien para mí.

Al parecer esta era una de esas ocasiones en las que el mundo se confabula para joder tu existencia.

Me acomode en mi escritorio cuando la puerta del consultorio fue golpeada, -adelante, le dije a mi siguiente paciente sin molestarme en levantar la mirada del mensaje que le acababa de enviar a Jessica, "te amo cariño no lo olvides, hablaremos cuando llegue a casa."

...toma asiento.- le pedí secamente cuando ingresó, no estaba de ánimos para fingir amabilidad así que solo despegue la vista de mi teléfono cuando la silla del otro extremo fue arrastrada, tuve que disimular una mueca de malestar por el chirriante ruido.

-buen día- dijo en un tono bajo con la voz ronca y rasposa, al verlo no pude ocultar mi cara de asombro, básicamente lucía como si viniera con una resaca del infierno, acaso los jóvenes de hoy en día no conservan ningún tipo de decoro, carraspee para levantar la planilla con los turnos del día que Jimin me había entregado.

-buen día... Jung Hoseok ¿cierto?, asintió con la cabeza, sus rojizos y cristalinos ojos observándome estoico sin pestañear, lo cual era bastante aterrador teniendo en cuenta el gran contraste que había entre sus oscuras ojeras casi tan negras como su cabello y el tono pálido enfermizo de su piel.

Cruce mis brazos sobre el escritorio y lo mire fijamente,... ¿y bien que te trae por aquí?- su nivel de espeluznante creció alarmantemente cuando le llevó cinco segundos de reacción responder a mi pregunta, lamió sus labios y siguió mirándome hasta que finalmente su cerebro pareció hacer sinapsis, definitivamente tenía que ser alguna clase de adicto.

-y-yo... me hice unos estudios, me extendió torpemente varios papeles arrugados que parecían análisis clínicos,... los traje para que los vea y me diga que está mal.- los tome para revisarlos y notoriamente acomodarlos con lo que esperaba no fuera una expresión amigable, me molestaba la gente tan descuidada con cosas importantes.

Observó cada movimiento que hice los siguientes minutos mientras leía sus estudios, podía sentir sus verdosos ojos sobre mi sin siquiera mirarlo, por lo visto el médico de guardia le había dado una orden para una revisión general, análisis de sangre, orina, presión arterial, nivel de azúcar, todo estaba en completo orden.

-todo los resultados son normales, le regrese los arrugados papeles y una extraña expresión cruzó su rostro,... estás completamente sano en lo que a esto respecta, ¿alguna otra duda?- bien, tal vez eso fue un poco rudo pero todavía tenía a otro dos pacientes por atender, mi jornada laboral ya debería haber finalizado hace más de dos horas y de verdad este chico me ponía los nervios de punta. 

-mmh... no puede ser, debe haber un error, levante la vista con el ceño fruncido,... puede darme una orden para hacerme unos estudios nuevos, estos están mal.- genial lo último que necesitaba era un hipocondríaco con el que lidiar, -no hay nada malo con estos estudios y los resultados son plenamente confiables no hay márgenes de error...

Negó rotundamente casi provocando que pusiera en blanco mis ojos,... ¿porque te hiciste todos estos estudios en primer lugar?, ¿tuviste algún cuadro febril?, tú historial clínico está completamente limpio.- le echo un vistazo rápido a los diplomas colgados en la pared detrás de mí para luego mirarme con ojos suplicantes.

Si muriera antes de despertar | vhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora