Capítulo 11

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Tomé el pomo de la puerta con mi mano temblorosa pero me detuve antes de abrirla para preguntarle a Jimin, -¿a quién lastimó?- -a su hermano y al novio, están siendo tratados ahora mismo, estarán bien.- asentí y me adentre al lugar. 

Además del grupo de enfermeras canturreando por lo bajo en el centro de la habitación la primera impresión que tuve que es todo lucía prácticamente normal, la única diferencia notoria es que la cama estaba desordenada y Hoseok no estaba en ella.

-por favor retírense, las llamaré si algo acontece.- las despedí secamente y ellas salieron apresuradas murmurando algo a lo que no preste atención, una vez que me quedé a solas respire profundamente tratando de enfocar mi mente pero entonces escuche su voz y el tiempo se detuvo.

Estaba llorando y balbuceando alguna cosa mientras alguien más le hablaba, camine hacia el baño con la puerta totalmente abierta y casi no logro que mis piernas me sostuvieran, era un baño de sangre atroz, las paredes e incluso el techo tenían salpicaduras pero el piso... todo era rojo escarlata, no se veía una sola porción de la cerámica blanca debajo.

Recorrí mis ojos por el lugar estremeciéndome, Hoseok estaba empapado en sangre sentado en el suelo entre las piernas de Namjoon quien sujetaba sus muñecas sosteniéndolas sobre su vientre, Seokjin estaba a su lado manteniendo una toalla alrededor del cuello de su hijo.

Si no lo supiera bien creería que la toalla era de color rojo pero podía ver como esta goteaba formando un río de sangre sobre ellos.

Namjoon me vio apenas me paré en el umbral de la puerta, sus ojos estaban desorientados pero pareció reconocerme al instante, Seokjin se encontraba sollozando en silencio y Hoseok mantenía sus ojos cerrados retorciéndose esporádicamente para que lo soltaran, su cuerpo estaba totalmente vencido sobre el de su padre, su cabeza casi colgando en el aire.

Jin notó mi presencia y levantó su mirada hacia mí, sus ojos chocaron contra los míos, la mirada desesperada que me dio me hizo reaccionar, le asentí con la cabeza haciéndole saber que estaba allí con ellos.

Mis pasos resonaron por los charcos de sangre en el suelo cuando me acerque, me agache de cuchillas frente a Hoseok y estirando mi mano acaricie su cabello apartándolo de su rostro.

El gesto lo sobresaltó, abrió sus preciosos ojos y me miró por un instante antes de largarse a llorar dolorosamente, volvió a cerrarlos apartando su mirada de mi y negando con la cabeza, sus dientes estaban apretados y sus labios temblaban, las lagrimas caían por sus mejillas partiéndome el alma, -mírame Hoseok, le dije suavemente mientras sostenía su barbilla.

...mírame bebé, le dije cuando no obedeció y entonces me miró nuevamente, parecía un pequeño niño asustado,... mi hermoso bebé... ¿Qué es lo que has hecho?, Hoseok mordió su labio inferior apenado pero no había reprimenda mi voz en lo absoluto, solo quería tomarlo entre mis brazos y no permitir que volviera a sufrir de este modo nunca más.

Les eche una mirada a sus padres que estaban atentos a mis movimientos y volví a dirigirme a Hoseok,... esos cortes no lucen nada bien, además deben dolerte como el infierno... acaricie su mejilla,... sabes que debo curarte ¿cierto? ¿me dejaras hacerlo?- aunque me gustaría hacer mucho más por él ahora solo podía evitar que se desangrara.

Le abrí mis brazos y un segundo después se recostó sobre mi pecho lentamente como si fuera la criatura más frágil que hubiera existido sobre la faz de la tierra, como pudo sus manos débiles sin movimiento se aferraron a mi camisa y oculto su rostro bajo mi cuello, me levanté del suelo sosteniéndolo firmemente deseando nunca tener que dejarlo ir en ningún sentido.

-llama a las enfermeras para que me ayuden a curarlo.- le dije rápidamente a Namjoon pero antes de que se moviera siquiera Hoseok se negó, -n-no... solo tu.- mi pecho se oprimió, -está bien... está bien.- le dije apenas pudiendo respirar, lo lleve entre mis brazo hasta su cama, sus dos padres siguiéndome.

Si muriera antes de despertar | vhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora