Entre dos reinos [Thorki]

Capítulo I

Hola! Traigo mi primer fanfic Thorki, espero que tenga buena aceptación:).

Antes que todo quiero me gustaría aclararle que esta historia contiene extractos que corresponden al pasado del los personajes y podrán identificarlos por la letras en cursiva.

Sin más que agregar ¡A leer!

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- ¡Mi señora! ¡Por las nornas! ¡Mi reina, ¿Dónde está?!

Una mujer de baja estatura y de edad avanzada corría lo más rápido que sus pequeños pies le permitían hacia el jardín de la Reina Frigga.

- Calma, calma, Gelda. Aquí estoy. -respondió la diosa de cabellos rubios, acercándose a la mujer y cerrando de inmediato el libro pociones que estaba estudiando.

Desde hace un tiempo, la reina había notado que los sanadores necesitaban un pequeña ayuda y capacitación respecto a pociones que aliviaban los distintos tipos de dolores que sufrían los habitantes de Asgard, era su deber como consorte, velar y cuidar de su gente.

- ¡Ha vuelto! ¡Él ha regresado! -exclamó la mujer, llena de júbilo.

- ¿Quién?

- Loki, mi reina.-contestó ya más calmada y con una enorme sonrisa en su rostro-. Su hijo ha regresado a Asgard.

El libro que sostenía Frigga cayó al suelo mientras su rostro era incapaz de demostrar el mar de sensaciones que en ese momento le recorrían. Luego de unos segundos tratando de procesar aquella información, tomó con ambas manos su túnica y se echó a correr hacia la entrada del palacio en donde, Gelda le había informado, se encontraba su hijo.

En medio de la carrera había llamado la atención de algunos guardias reales, quienes preocupados por el bienestar de su reina, le pidieron que se detuviera, más Frigga no hizo caso a sus peticiones y continuó con su misión. Faltaba poco para llegar a su destino, sólo las enormes escaleras de la entrada la separaban de su hijo.

Y finalmente lo vio, siendo escoltado y protegido por guardias que desconocía su procedencia. Su cabello azabache estaba más largo desde la última vez que lo vio y su tez seguía siendo igual de nívea como la nieve. Estaba más alto y todo en él emanaba ser un digno miembro de la realeza.

Cuando esa mirada verde conectó con la suya, por fin el alma le regresó al cuerpo después de tanto tiempo sintiendo que una parte de ella estaba a la deriva en el universo.

- ¡Loki!

- ¡Madre!

El príncipe corrió a los brazos de su madre para eliminar los metros que los mantenía alejados, uniéndose en un cálido y fuerte abrazo, teniedo a la escolta y a los guardias reales como testigos del emotivo encuentro entre madre e hijo. Algunos habitantes que paseaban por los alrededores del palacio se acercaron con curiosidad para descubrir la escena que protagonizaba la reina con el príncipe perdido.

- ¡Oh, mi pequeño! -murmuró la diosa mientras algunas lágrimas de alegría se escapaban de sus ojos.

- Dioses, cómo te extrañé madre. -dijo Loki disfrutando del afecto de Frigga, tomando sus manos para depositar cortos besos sobre ellas-. Tenía tantas ansias de volver, pero no podía.

- ¿Qué dices? No comprendo...

- Madre-

- ¿Dónde has estado todo este tiempo? Desapareciste sin dejar rastro, ni Heimdall te pudo ver... En estos últimos años llegué a pensar que estabas muerto ante tus inexistentes señales de vida.