Internado abdl

Capítulo 3

Iris llora a moco tendido, luciendo tan dulce y frágil que a su cuidadora se le parte el corazón al ver la carita de su nena que no duda en chuparse el dedo con ansiedad.

Iris se siente ridícula, más de lo que ya sentía. Con esa pijama tan boba, los juguetes a su alrededor, la cuna color rosa y en especial ese pañal abultado que indica su reciente uso.

— ¿Que pasa corazón? ¿Tienes hambrecita? ¿Te duele algo?... Cuestiona Meredith(quién lleva sólo una semana ahí y no entiende muy bien como actuar) deja de preguntar cuando su nariz capta cierto olor que reconoce al instante — Mi vida, no llores más, mami te va a cambiar y serás una princesita limpia, shhh, shh.

Y ocurre algo sorprendente, Iris humillada y avergonzada parece rendirse a su castigo. La niña levanta los brazos hacia su cuidadora para que ésta la cargue, quién luego la arrulla en sus brazos para finalmente dejarla con mucho cuidado en el cambiador limpiandola y dejándola con un nuevo pañal(uno más abultado y que se nota más)

— Ya no estarás sola mi pequeña, serás mi princesa y seremos muy felices juntas- dijo para luego abrazarla, sabía que el llanto no había sido por mojar el pañal. Meredith sabía la historia de cada chica y le conmovió el corazón ver que su bebé se estaba adaptando tan rápido.

*

Emma se niega a aceptar que esto esté sucediendo. Cansada de tanto gritar y llorar lo único que pasa por su cabeza es como escapar de ese loquero. Al ser tan diminuta se pierde entre ese pañal enorme que tiene entre sus piernas. Sabe que las otras también deben querer huir solo debe hacer un plan.

Su cuidadora aparece interrumpiendo sus cavilaciones. Se acerca con una enorme sonrisa mientras coge a la niña por las axilas.

— Oh, pero nada más que bebé tan bonita tenemos acá.— dice para luego subirla y bajarla en el aire como si se tratara de una auténtica infante.

La cuidadora aprovecha el descuido de la niña para someterla en el cambiador, se dispone a sacarle la ropa pero entonces una manita se lo impide.

— ¡NO! TOCAME DE NUEVO Y TE MATÓ— Grita con toda la rabia y vergüenza que tiene, sin saber lo adorable que luce con sus regordetas mejillas sonrojadas.

La cuidadora frunce el ceño sin decir nada, se limita a cogerla con una facilidad mientras la coloca sobre sus rodillas, dónde ésta patalea nuevamente y chilla sin lograr zafarse del agarre.

Entonces le baja el pañal y con una paleta enorme que dice naughty girl le da un azote... PAM PAM PAM PAM
4 azotes seguidos, cambia de instrumento y Emma comienza a sollozar en la tercera tanda.

—¡No más! Duele... duele- Se queja tratando de sobarse su adolorida cola

PAM
— Las... bebés..buenas...obedecen...cada...cosa que...las cuidadoras..les dicen. Quiero que ahora seas una niña buena y me dejes bañarte, cambiarte y llevarte a la escuela. ¿Has entendido?

Silencio

PAM

— Dije,¿Has entendido?

—Si...

Con una furiosa pero cansada Emma, procedió a meterla a la ducha mientras la jóven seguía llorando con su cara y cola de un burlesco color carmesí. Tenía que salir de acá cuánto antes, pero seguro no podría sola.

Se dejó hacer muy dócil, mientras levantaba sus brazos para que esta señora que la rebasaba casi en un metro la secara y vistiera con un ridículo uniforme infantil: Un cuello bordeado, con mangas holgadas y un moño en la cintura. Con la pequeña inscripción en la esquina "Emma baby's mom", ese vestido apenas cubría su torso y dejaba al aire su cubrepañal, revelando la vergonzosa realidad:

Ahora era una bebita. Pasó de tener 17 a tener 2 en un santiamén