Carta a mi cuerpo [Pensamientos en Rojo]

Carta a mi cuerpo

6 de febrero, 2019

¿Qué eres entonces?
Definir es limitar.
Dame una guia.
Se han roto los hilos. Te perderías en el laberinto.
El Retrato de Dorian Gray — Oscar Wilde

Querido cuerpo:

¿Qué eres si no un envase? Sí, eso eres
Tu única misión es hacer visible y palpable lo que soy; y yo soy mis pensamientos, creencias, doctrinas, sentimientos y miedos.
Es esta tu misión: hacerme vagar por la Tierra hasta quedar descompuesto como una vieja maquinaria, desgastado como el pavimento y lleno de polvo en las arrugas como un papel doblado y amarillo
Pero serán mis ideas las eternas, a ti, nadie te recordará
¿Estoy siendo demasiado cruel contigo? No. Solo te digo la verdad
Cuerpo, tú y tu belleza se convertirán en cenizas. Mi alma no.
Como cuerpos vivimos solitarios y vulnerables porque tú, querido envase, eres muy fácil de engañar y pisotear, de herir y matar,
Pero tu enemiga, el alma, es indestructible.
No estés triste
Te quiero y aprecio aunque a veces me castigues con tu empeño en seguir siendo envase, insistente en no dejarme libre. Para no dejarme ser lo quiera ser
Mientras te escribo esta carta sin sentido, deseo ser flor o mariposa. Tal vez quiero ser viento.
Quiero ser libre de ti la mayor parte del tiempo
Porque eres una maldita ancla a una realidad que no deseo.
Me cortas las alas y rompes los sueños.
Eres todas las barreras en mi mente soñadora y volátil.
Y dejas a mi alma solitaria porque todo depende de ti, cuerpo.
Porque a veces mis ideales son inmensos y tú eres muy pequeño para albergar un universo.
Y mírate. Tan precioso a la distancia frente a un espejo, pero si me acerco acaba el hechizo
Puedo ver tus marcas provocadas por el Sol, tus grietas en el rostro, el dolor bajo tus ojos, la mueca triste en las comisuras de tus labios,
Y nadie nunca piensa en ello porque todo se puede resolver con una máscara de blanca base y sonrisa despampanante.
No estés triste,
Porque tus lágrimas hacen daño y luego el rostro se te queda pegajoso, es una molestia cada vez que te vuelves melancólico.
Las lágrimas son la represión e impotencia que guarda el alma y tú, cuerpo, eres el creador de las lágrimas.
Un día se te caerá un trozo,
Luego, comenzarás a desvanecerte
Dejarás de serme útil,
Solo en la parte material más importante del envase continuará funcionando la maquinaria que soy yo.
Solo ahí, en la mente
Y nadie podrá escuchar lo que quiero decir porque perderás el movimiento en tu lengua.
Me quedaré con mis recuerdos y me los llevaré lejos.
Los dejaré escritos, tantos como pueda, en una libreta de páginas incontables.
Tú, cuerpo, destructor de sueños.
Y yo soy más que solo tú,
Yo soy mis pensamientos, creencias, doctrinas, sentimientos y miedos.
Soy todo lo onírico.
Soy mi alma y no solo un cuerpo.

Con cariño, de tu adorado contenido, mi inseparable envase.