Vamos analizando la situación sabemos que no hay forma de seguir más sin embargo ya no hay solución la única solución es rendirnos ante la desgracia del amor rendirnos hacía el destino que guarda rencor rendirnos ante el final del principio rendirnos ante la muerte ante tus propios ojos y no me refiero exactamente a morir si no a sentir que tu alma ya no te pertenece a ti se fue a lo lejos y puede observar que en tu reflejo ya no existe nada más que el vacío de tu mirada y que muy pronto estarás rendida ante los brazos de un ser maligno que no tiene piedad te roba hasta el último suspiro del corazón mirando así el pozo sin fondo donde se encuentra mi felicidad...
