Descent of the Phoenix

capitulo 52

Capítulo 52: Expedición de castigo (parte 1)
[¿Qué requisitos tienes para pedirme un favor?] Palabras gélidas cortaron el aire, agudas como cuchillos.

Liu Xin Qing se congeló en el acto. Ella inmediatamente se dio cuenta de que a Liu Yue le fue otorgada la posición de Princesa Consorte del Rey de Yi por el Emperador, por lo tanto, ella tenía la posición oficial de Princesa Consorte. Por otro lado, Liu Xin Qing no era nadie. A pesar de que entraría en el palacio del Este pronto, no tenía título y su identidad era sólo la nieta del Ministro de Izquierda. Esa posición estaba a años luz de la posición de Princesa Consorte del Rey de Yi. No tenía motivos, sin rango para pedir a Liu Yue un favor.

Después de pensar en eso, Liu Xin Qing apretó los dientes. Ella levantó la cabeza y miró a su alrededor. Incluso si no tiene el rango, el Príncipe Heredero debe tenerlo, ¿no?

Buscando entre la multitud de personas, ni siquiera podía encontrar la sombra del Príncipe Heredero, Xuan Yuan Cheng. Liu Xin Qing estaba tan ansiosa que pisoteó sus pies. ¿Cómo puede esa persona desaparecer en un momento tan crucial?

Al ver esto, Liu Yue dio una sonrisa fría. Si Xuan Yuan Cheng se atrevió a intervenir, ella se aseguraría de que soportara las consecuencias.

El frente de la residencia del Ministro de Izquierda se llenó de confusión, gemidos y gritos de dolor. Con el colapso de la gran puerta principal, la situación se había vuelto aún más caótica.

[Todo el mundo, retiraos.] En el caos, una voz tranquila resonó. Un hombre de mediana edad de unos cincuenta años vestido con una túnica de color verde lentamente apareció. Tenía unos cuantos mechones de pelo blanco en su cabello negro. Sin embargo, su físico era todavía fuerte y bien construido. Se movía con dignidad. Finalmente, después de golpear a todos estos pequeños debiluchos, su verdadero maestro salió.

[¿Tengo yo, el Ministro de Izquierda, el rango entonces?] Le preguntó a Liu Yue con voz tranquila e indiferente.

Liu Yue jugaba con el látigo en sus manos mientras miraba profundamente a los ojos del Ministro de Izquierda. Por último, no podía quedarse quieto dentro de su trono ya, ¿eh?

Ninguno de los dos tenía ninguna intención de tolerar al otro el mirarlo con frialdad.

[¿Puedo preguntar, con qué propósito la señorita Mu Rong entra en mi residencia y hiere a mis subordinados, haciendo la vista gorda sobre las leyes de este país, en plena luz del día, para atacarme?] Una voz indiferente sonaba, cada palabra reprendía a Liu Yue.

[Yo estoy juzgando al culpable.] Liu Yue sonrió sin emoción mientras levantaba la cabeza con arrogancia, como un tirano en su mejor momento.

Todo el mundo en la multitud de inmediato jadeó en voz alta. Nunca habían visto a alguien que se atreviera a condenar a alguien de esta manera antes. ¡Esta señorita Mu Rong era demasiado audaz!

Al oír esto, el Ministro de Izquierda contrajo las cejas. Miró al rostro pálido de Liu Xin Hai junto a él y entonces vio a Liu Xin Qing dándole una señal para continuar la charla. Sin embargo, él ya se vio obligado a salir por Liu Yue.

Por otra parte, la actitud de Liu Yue era demasiado grosera. Con 13 años, esta niña se atrevió a hablar tan rudamente hacia él. Quería ver exactamente lo difícil que sería para hacerle frente a él.

Después de una pequeña pausa, respondió:

[Muy bien, puedes comenzar tu juicio.]

[Es culpable de mirar hacia abajo una orden del Emperador, haciendo caso omiso de las órdenes del Emperador, la falta de respeto a una persona de una posición más alta, calumniar a un ministro fiel del país, y mirando hacia abajo sobre la actual Princesa Consorte. ¿Fue suficiente?] Liu Yue gritó a propósito de su última frase en voz alta. Su voz era como una división de truenos del cielo, sorprendiendo a la multitud.