Ligero Cambio ° Soukoku °

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Se podía escuchar como daba saltos cada ves más cerca a dónde se encontraba

— Pueden pasar — dijo antes de escuchar los golpes en la puerta

Las grandes puertas se abrieron dejando ver a un conejo junto a Cheshire, ambos hicieron una pequeña reverencia para después mirar a la chica rubia delante de ellos

— Que se les ofrece? — preguntó sin devolverles la mirada

— Alicia, todos se están preguntando en que momento regresaremos al País de las Maravillas — dice el conejo

— No nos gusta este lugar Alicia, queremos regresar con Lewis —

— Acaso piensan que a mi me gusta estar aquí? — pregunta mirándolos de reojo — La única razón por la que rompimos la regla de nunca salir de sus sueños. Es porque... Si va a dormir para siempre, por lo menos que lo haga con muchos amigos para jugar y que así sea feliz —

— Hay 49 niños Alicia, no crees que son suficientes? Además... Perdimos a otro gato —

— Da igual, solo son copias de ustedes — se para delante de ellos — Mientras que nada les ocurra, todo estará bien —

— Alicia solo es cuestión de tiempo para que nos encuentren y nos quiten a Lewis — dice Cheshire — Y déjame decirte que no vamos a tolerar eso —

— Solo quiero a dos más, o por los menos a uno de ellos —

— Te refieres a la chica que siempre intervenía con nosotros, pero que nunca logro su cometido? —

— Sí, a ella me refiero. Y si logro salvar a un niño, ella mató a un Cheshire —

— Pero ella tiene 17, ya no es una niña —

— Y crees que no lo sé conejo? —

Cheshire noto como su compañero frunció el ceño y arrugó su pequeña nariz y antes de dejarlo hablar él intervino

— Alicia, sabes muy bien que no nos gusta los adolescentes, tampoco los adultos —

— Por eso envié a alguien que puede cambiar eso, en estos momentos ya debería de estar en la mansión de esa albina —

— Y quién es el otro chico que te interesa? — pregunta el conejo

— Trabaja para la Port Mafia, así que con él no será tan sencillo. Además... Él sabe mucho sobre nosotros —

— Así que... Cualquiera de esos dos niños —

— Así es. Y no se preocupen, una ves que aunque sea uno de ellos este con nosotros, regresaremos a casa... Junto a Lewis —

Ambos animales volvieron hacer una reverencia y salieron de la habitación para comenzar hacer lo que la rubia les dijo

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— Vamos Akutagawa, no puedes estar así todo el día — dice al ver al azabache echado boca abajo en el sofá con los brazos en el suelo

— Puedo, ya lo estoy, ya lo estuve y lo estaré — dijo con su rostro enterrado en una almohada

— Ya te dije que Less-kun no te odia —

— Soy la peor persona del mundo —

— Eso no es- —

— Como pude ser capaz de cometer tal crimen —