Ligero Cambio ° Soukoku °

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En un parque es normal ver a los niños correteando de aquí para ya con juguetes en mano o andando en bicicletas, tal ves comiendo algo. Pero todo junto a sus padre

También se puede encontrar a parejas tomadas de la mano, demostrándose afecto y demás

Pero en una banca, un poco apartada de la gente se encontraba cierto castaño siendo estrangulado por un pelirrojo furiosos que echaba humo por las orejas

Ambos con sus ropas húmedas

— Tenías que tirarte del maldito puente!? —

— Está... en... mi naturaleza — dice con dificultad pero sin quitar su sonrisa

— Y Akaru no ha podido quitar te esa estúpida manía!? — lo suelta

El castaño agradece eso y empieza a recuperar el aire que estaba perdiendo

— Ese niño a botado todas mis sogas! Y también las pastillas que tenía! No sé cómo las encontró — se queja — Pero tengo la suerte de que todavía no encuentra mi adorado manual de suicidio —

— Algo es algo — dice sacándose su saco para extenderlo en el pasto

— Es bueno —

— Que cosa? — se sienta en el pasto y coloca su sombrero al lado de su saco y guantes

— Akaru, tiene muchas cosas de ti — sonríe sentándose a su lado

Chuuya no dijo nada. Solo observa como las personas pasan sin prestarles atención

— Quítate tu gabardina —

— Chuuya~, no sabía que tenías ese tipo de fetiches — lo mira con picardía — Podemos ir a un ho- —

— N-No es por eso maldito bastardo! — dice golpeando su brazo — Te vas a resfriar — dice desviando la mirada con un notorio sonrojo en sus mejillas

— Pero no me sirve de nada quitarme solo la gabardina — señala su atuendo — Mi ropa también está mojada —

— Joder! Solo házlo! — se queja

Dazai solo sonríe con ternura. Hacía tiempo que nadie se preocupaba así por el. Para no recibir más golpecitos por parte del Chuuya, el castaño solo le hizo caso y tendió su gabardina en el pasto al igual que el mafioso

— Pobre de ti que se me suban las hormigas —

— No seas tonto Dazai. Las hormigas tienen mejores cosas que hacer que estar molestándote —

— Así? Cosas como que? —

— Ellas trabajan —

— Muy buena — le aplaude — En mi defensa, yo estaba trabajando, pero Akutagawa me dijo que venga —

— No creo que hayas estado trabajando — junta sus piernas asu pecho y las abraza — ...Nunca lo hacías —

El castaño no respondió, no sabía que decir. Solo tiro su cabeza para atrás y respirara con calma

Desde cuando las conversaciones con Chuuya se habían hecho incómodas?

Desde que se enteró de la existencia de Akaru

— Que tal te ha ido estos 4 días con Akaru? — pregunta sin mirarlo

— Bien — responde sin levantar la cabeza — Aunque si te soy sincero, no parece como si hubiera pasado 4 días —