¡𝗍𝗈𝗎𝖼𝗁 𝗆𝖾! 𝖩𝖨𝖫𝖤

única parte.

- vamos jisung, tocame.

- no chenle, no podemos.

- ¿porque no?

- porque eres el hermano pequeño de mi mejor amigo, jamás le haría eso a hendery.

- no soy pequeño tengo diesiseis y tú diesinueve no hay tanta diferencia.

- pero igual sigues siendo el hermano de hendery.

- ay vamos solo será una sola vez, bueno tal vez unas cuantas, pero que más. no es necesario que hendery se enteré.

- no lose chenle.

- vamos di que si, se que lo disfrutaras tanto como yo.

chenle se acercó al mayor, quién se encontraba sentado en el sofá de su casa, posicionándose a horcajadas de el.

- chenle bajate.

el mencionado empezó a restregar su culo sobre la pelvis contraria, creando una fricción entre ambos miembros, el cual el del mayor ya se estaba empezando a sentir debajo suyo.

- te pusiste duro papi.

- déja de moverte.

- ¿enserio quieres que pare papi?

chenle empezó a moverse con más rapidez haciendo que el mayor llevará su manos a sus caderas y las apretará con fuerza.

- ¿papito?

- no.

- ¿no que papi?

- no pares, chenle no pares.

el mencionado sonrió.

jisung sentía una gran atracción hacia el hermano menor de su mejor amigo.
desde que lo conoció todo le gustó de el, su sonrisa, sus ojos, su voz, su boquita, sus piernas blancas y finas, todo.

sabía que el pelinaranja estaba prohibido, hendery no se lo perdonaría si se enteraba de que le tenía ganas a su hermanito menor.

pero ahí se encontraba, sentado en el sofa de su casa con un pelinaranja restregandoce encima suyo.

- papi, no aguanto más.

jisung agarró los muslos ajenos para poder levantarlo y llevárselo hasta su propia habitación.
al ingresar a esta, de una patada cerro la puerta.

acostó al menor en su cama para luego sacarse la camiseta que traía puesta, dejando ver su buen trabajado cuerpo.

chenle admiraba el cuerpo de jisung mientras se mordia su labio inferior. sin quedarse atrás, saco su playera y pantalones rápidamente.

jisung se quedó contemplando las hermosas piernas contrarias por un buen momento.

- ni pienses en detenerte ahora park jisung.

- no mi amor, no pensaba hacerlo. pero si quieres arrepentirte estás a buena hora.

- no desperdiciaría una muy buena oportunidad.

el castaño sonrió para luego tirarse encima del menor y así juntar sus bocas en un beso hambiento de placer y deseo.

lo único que se escuchaba en esa habitación eran los chasquidos de sus bocas cuando colisionaban y los bajitos pero audibles jadeos del pelinaranja.

cada vez que jisung tocaba su cuerpo, sentía el mismo arder, su mayor fantasía se estaba cumpliendo, tenía a jisung solo para el en ese momento y no pensaba desperdiciarlo.

sus calzoncillos fueron arrancados de sus piernas, así dejando a la vista su parte interior y a un chenle sonrojado.

chenle atrajó al mayor hacia el para juntar sus bocas nuevamente, está vez siendo el quién mandará en el beso.