La mansión Van Dahl siempre se caracterizó por ser un lugar sumamente silencioso al caer la noche. Con Oswald atendiendo el Iceberg Lounge tras retomar su control una vez abandono la prisión, el sitió no tenía mucha actividad hasta las 4am que era cuando el hombre y su ahora prometido Edward Nygma, alías The Riddler, volvían para descansar. Sin embargo, en esta ocasión, la llegada de ambos fue un poco más que ruidosa, ya que Oswald estaba tan ebrio, que sus torpes movimientos le llevaron a ingresar al lugar de un modo completamente estruendoso.
- Oh cielos... - Esbozó entre risas el pingüino tras abrir la puerta con bastante fuerza y ver como esta azotaba contra la mesa del recibidor provocando que el florero sobre esta cayera al suelo y se hiciera pedazos. - ¿Crees que Olga se moleste por eso? – Preguntó en el mismo tono alegre mientras recargaba su tambaleante cuerpo sobre el regazo de Ed.
- Yo... estoy seguro que sí. – Respondió Ed con mucha seguridad mientras se acomodaba las gafas con una mano y buscaba sostener a Oswald con la otra. El igualmente estaba un par de tragos más allá de la sobriedad, pero su vista funcionaba bastante bien como para darse cuenta que Olga se había levantado y ahora los miraba totalmente enfadada desde el pasillo que conducía a las habitaciones de servició. – Lamento mucho si te despertamos. – Pronunció el hombre para disculparse, sin embargo, la mujer le ignoro por completo y simplemente se dedicó a atender el desastre mientras carraspeaba una rabieta en ruso.
- ¡Gracias Olga querida! – Agrego Oswald en un intento bastante patético por sonar sobrio, pero era obvio que el hecho en cuestión solo lo dejo en evidencia aún más, por lo que Ed solo pidió disculpas por el acto dándole una sonrisa incomoda a la mujer al mismo tiempo que guiaba a Oswald al interior de la misión.
Pese a que Oswald llevaba su bastón junto a él para ayudarse a caminar, y Ed hacía su mayor esfuerzo para guiar a Oswald hacía la habitación que ahora ambos compartían, el hombre estaba más atrofiado de lo que ambos consideraron, ya que lo más lejos que pudieron llegar fue hasta la cocina.
- Ay por todos los cielos, necesitaba salir de esa fiesta. – Pronunció Oswald acompañado de un suspiro dejándose caer pesadamente en una de las sillas del comedor. – La comida era deliciosa, la música también, pero mi pierna estaba matándome de dolor, pero no tanto como la conversación del anfitrión. - Acto seguido, el Pingüino se esforzó por alcanzar una botella de vino que estaba sobre la mesa, solo que Ed fue lo suficientemente rápido en presuponer sus actos y arrebatársela antes de que el pelinegro diera el primer sorbo. – Por favor Ed, es Navidad, aparte ya estoy tan perdido que otro poco no haría diferencia.
- Por eso mismo es que debes parar, ya es navidad y si te quedas dormido o algo parecido no podrás ver la sorpresa que te prepare.
- ¿Me preparaste una sorpresa? – Intrigo Oswald con curiosidad balanceando su cuerpo hacía el frente de la silla y así poder quedar frente a frente con Edward quien tras poner la botella fuera del alcance de Oswald había tomado posición en el asiento continuo.
- Si, pero solo te la mostraré si dejas de beber y te das una ducha. Apestas a brandy y a la colonia barata de ese sujeto.
Al escuchar las condiciones de Edward, Oswald evidentemente se quejó, eran casi las cuatro de la mañana y lo único que el hombre quería era dormir hasta tarde, si no es que hasta la noche de ese mismo día. – Vamos Ed... Muero de sueño, solo dime que tienes para mí y listo.
- Debiste pensarlo antes de incitar a ese hombre a que repartiera los tragos mientras bailaba. Ahora tú y la mitad de los invitados, incluido yo, tenemos un desastre en nuestras ropas.
- El hombre moría por atención y creí que sería divertido, no pensé que estaría tan ebrio como para atreverse a cejar caer una bebida tan cara.
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Un Obsequio De Navidad // Nygmobblepot // Oswald Cobblepot x Edward Nygma
FanfictionDespués de una noche de festejos navideños en casa de un socio comercial, Oswald y Edward deciden volver a casa. Oswald esta cansado y lo único que quiere es beber para luego irse a la cama, no obstante, Edward le ha preparado una dulce sorpresa qu...