La devastadora Segunda Guerra Mundial se llevó consigo miles de almas inocentes con el único deseo de volver a casa. Miara Bakugou sabe eso mejor que nadie.
La Muerte se apiadó de Katsuki, así que sin interponerse entre su deseo de hablarle a su ama...
Personajes: Katsuki Bakugo, hijo de Todoroki: Shoi, Hija de bakugou: Miara, Esposa Oc de Katsuki: Daiki.
Shipps: MiaraXShoi, KatsukiXOoc.
Anime: Boku No Hero Academy.
Universo: Sin Kosei, situaciones presentadas alrededor de la Segunda Guerra Mundial, los 60, y los 90.
Advertencia: Todo público. Alguno que otro insulto.
Cantidad de Palabras: 5.992
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Daiki mira con asombro a la pequeña criatura en sus manos, es tan pequeña, tan frágil pero tan hermosa a la vez. No sabe nada de ella, no sabe cómo será cuándo crezca, sin embargo, la acuna en su manos mientras tararea un canción para que deje de llorar.
Zora, la cuñada de Daiki, extiende una sonrisa por todo su rostro, sintiendo un martilleo en el corazón al saber que es tía de tan hermosa criatura, mueve con nerviosismo y juega con sus dedos porque no se cree lo suficientemente valiente para pedir poder cargarla.
Daiki toma una respiración profunda, aún pensativa pero bastante feliz. Katsuki, no ha aparecido en todo el día, y eso la tiene muy preocupada.
—No lo pienses mucho, Daiki. —Zora acaricia el brazo de su cuñada. Su ceño está ligeramente fruncido desde hace bastante tiempo, sus labios están algo apretados, formando una línea recta, ella también se preocupa por la misteriosa desaparición de Katsuki.
—¿Crees que él...? —Una mueca torcida y nada feliz el rostro de la reciente madre aparece. Katsuki, su pareja en unión libre, había desaparecido desde hace un mes, después de terminar su labor en la catastrófica Segunda Guerra Mundial.
—Sabes que es un hombre ocupado. Lo supiste desde un principio y aceptaste el hecho de que trabaje para el ejercito Americano. Además, a cómo están yendo las cosas, ésta guerra se prolongará un poco.
—Él volverá, ¿cierto? Para ver a Miara.
—Ya veremos.
Ambas se regalan una sonrisa sincera, pero en el peor momento, en donde Daiki se siente más tranquila acunando a su bebé, un oficial irrumpe en la habitación con una bandera de los Estados Unidos, junto a una pequeña urna de cenizas.
12/Septiembre/1941|Flashback.
El rubio yace en el suelo, respirando dificultosamente. Sus oídos sangran debido a la reciente explosión que no había previsto. El campo se llena de gran llanto y gritos, de hombres caídos o lesionados, que tarde o temprano sucumbirán a la inminente muerte.
Katsuki hace un amago de levantarse, pero todo su cuerpo se retuerce en dolor al recordar que, minutos antes de que la bomba detallase, una bala fue incrustada en su espalda por el enemigo.
