Hotel AU

1.6K 108 3
                                    


"...que por ese cachivache sea lo que soy!
Fiera venganza la del tiempo, que le hace ver deshecho lo que uno amó."

Uno cuantos paso a la derecha, otros a la izquierda y tropezón, no ocurre nada ¡Ay! Baile libre, ¿que are sin tí? Danzar un poco, a sabiendas de que nadie te mira mientras resuena la musica en sus oídos, las maravillas de ser locutor.

Giro; con cuidado de que los cascos no se enreden y destroce toda la cabina, ya sabía lo patoso que llegaba a ser con el tango pero no importaba por que hoy tendra una cena muy importante, demasiado importante y eso es lo únicoque llenaba su cabeza a parte del tema que zumbaba.

Los trabajadores del Hotel en el que así pues estaba financiando. Y celebraban ¿cuanto? ¡ah, sí!  Un mes, de buen pago por parte de los inqulinos, agradecidos por el buen servicio. Y no se olvidaba de que en la comida asistiría su amado granuja, aunque no trabajará allí se consideraba uno mas de la familia. ¡¿Que más para asistir?!

No le gustaba ser observado por su peculiar forma de comer, pero no podía darles el disgusto de no asistir por algo tan mísero como aquello y no lo haría, aunque llegaría un poco tarde de las siete por su trabajo, haciéndoles esperar y por eso lo compensaría trallendo una buena pieza de carne.

  "Y este encuentro me ha hecho tanto mal, que si lo pienso más termino envenenao.
Y esta noche me emborracho bien, me mamo, ibien mamao!, pa' no pensar."

Siguió danzando, más y más. Sono las últimas melodías y dio por terminar su turno con un eufórico "¡sigan sintonizados, amigos míos!" A sus queridos espectadores. Debía de despedirse como es debido.

¡No pudo conseguir más que un venado! Sería suficiente para una cena de una gran familia de amigos y al menos no iría con las manos vacías.

Tocó el timbre y una dulce chica llegó a abrirle.

—¡Buenas dulzura, siento llegar tan tarde, me demoré un poco! ¡hum! — intentó darle su sonrisa más acogedora posible, consiguiéndolo completamente.

Todo cruzó perfecto, mandaron a la pequeña Niffty a cocinar todo, con alguna que otra ayuda de Martín y Alastor.

— Esto esta delicioso. —animó Charlie, siendo secundada por una menos simpática Vaggie.
Contaron anécdotas animadas, como fue el día y mas. El locutor no tocaba el plato alarmando un poco al chico afeminado.

—¿Que ocurre? ¿No te gusta?

— ¡Oh, he-he! Nada, cariño.Todavía no he llegado a probar ni un bocado pero de seguro esta delicioso, lo cocinó Niffty después de todo.— dirigiedo su mirada alegre a la enana, haciendo lo que pudo para no preocupar a los demás. Cortó un trozo de chicha y se lo llevó a la boca lo más cortés posible, intentaba ¡por Dios! No perder la cordura y masticar como un salvaje, en esos momentos se sentía realmente un degenerado. No cuando practicaba vudú, no cuando mataba en oportunidades encontradas por el bosque, sino, cuando no podía mantenerse correcto delante de personas consideras locas, salvajes o que no les daban el respeto que debían por como son o lo que han hecho. ¡Bien, bien! Podía hacerlo, sentir el asado derritiendose en su boca y no sostenerla con las mano despellejandolo como depravado, las pequeñas tiras deliciosas. No, no podía imaginarse la sangre derramandose o no sentir el placer de lo que ha visto. El filoso cuchillo enterrándoseen la blanda piel y poder ver el hueso, los ojos desorbitados, caras azules en llanto, jadeos de dolor,  lamentos, lloriqueos, ¡Gritos!

Cuando menos se dió cuenta ya tenía el plato completamnete vacio, y su rostro mirando a la nada absoluta, perdido. Quería lamer la vasija, la salsa que quedó tenia un leve tono rojizo que lo hacia delirar de éxtasis. Lo único que deseaba es no ver ese líquido que tanto anelaba saborear saliendo del delicado y hermoso cuerpo de su bello muchacho. Pensar en eso definitivamente lo hizo calmar.

♡♡♡♡♡♡♡♡

Tal vez, mañana haga una "segunda parte" de esto ya que me muero de sueño pero por ahora tienen esto.

Nombre de la canción: "Esta noche me emborracho" de Carlos Gardel de la decada de 1928.

Gracias por leer hasta aquí.

Adiós~

°•Dolce salato•° RadioDustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora