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Calle:

Quería no escucharla, quería que se fuera en ese instante pero no podía decir nada

Ella está mal- comenzó a decir, podía notar en mis ojos unos pequeños puntitos blancos- la quiero pero tengo miedo

¿Miedo?, para un Garzón el miedo no existe, eso me lo dijiste tú

Se que vas a pensar que mis frases no servían para nada, te dije que para un Garzón el miedo no existía- ahora veía manchas blancas

Cómo no recordarlo si fue el día en el que me pediste ser tú novia

Pero es diferente- sentí su cabeza en mi pecho- te extraño frutita

No se que fue en realidad pero las manchas blancas comenzaron a expandirse y el ventilador se puso ante mis ojos, lo había sentido hace tiempo pero verlo me hacía querer llorar, sentía mi cuerpo hormiguear, mi boca estaba seca no podía moverme pero estaba viendo, recorrí la habitación con mis ojos, sentí que el peso de mi pecho se fue derrepente me estaba mirando a los ojos

¡Doctor!, ¡Enfermera!, ¡Quien sea!- se levantó y comenzó a saltar- ¡Daniela despertó!

¡Dani!- la voz de Valentina se hizo presente y estaba tan acostumbrada a ella que no oculte mi sonrisa, sin pensarlo mucho se lanzó a abrazarne

Señorita Calle espero que se encuentre bien solo necesito revisarla y puede continuar saludando a sus familiares, seguramente se le dificulte hablar pero recuerde que estuvo dormida por un largo tiempo.

Poché:

Hace algún tiempo hablaba de videos, escuelas, sueños o de la vida que mi novia y yo queríamos tener a los treinta ahora no podía pensar en eso, es increíble como una persona se hace dependiente de esas cosas pero es que son tan geniales después de pasar por la vida de Daniela Calle pensé que nunca ninguna otra cosa me haría sentir lo que ella pero descubrí que hasta la mínima cantidad de esto me hace sentir más. No es que tenga una gran experiencia con ellas pero desde que conocí a Micaela se han vuelto parte de mi y mi valor había aumentado con su consumo.

Ahora me encontraba fuera de aquel hospital con Daniela Calle mi más antigua adicción dentro de el y tal vez la que sería la persona con la que pasaría mi vida o lo que queda de ella pero algo en mi se negaba a poner un pie dentro de el, después de ver como el color chocolate de sus ojos se hacía presente en la habitación el miedo me invadió y millones de emociones regresaron. No espero que cuando entré se tire a mis brazos y me diga que me perdona, que me necesita, que vuelva pero tampoco que me grite, me odie y me llame maldita o ¿Tiene que basarse en lo que quiero?, No quiero que me bese, ¿O si?, Bueno tampoco que me golpe en realidad no sé que demonios quiero solo desaparecer un rato o ¿quedarme con ella?, ¿Irme con Micaela?, No me reconozco.

-¿Que hago Mamá?- mire al cielo si tenía suerte tal vez vería en el la respuesta- Creo que te fallé, decepcione a Vale, lastime a Daniela no quiero hacer caer a Micaela también.

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