Comenzó una nueva vida de pie, en medio de la fria obscuridad y del aire viciado y polvoriento. Metal contra metal.
Un temblor sacudió el piso debajo de ella. El moviento repentino, la hizo caer y se arrastró con las manos y los pies hacia atras. A pesar del aire fresco, las gotas de sudor cubrian su frente. Su espalda golpeó contra la dura pared metalica; se deslizó por ella hasta que llegó a la esquina del recinto. Se hundió en el rincon y atrajo las piernas firmemente contra su cuerpo, Esperando a que sus ojos se adaptarán a las tinieblas.
Con otra sacudida, cubiculo se movió bruscamente hacia arriba como si fuera el viejo ascensor de una mina.
Ruidos discordantes de cadenas y poleas, como la maquinaria de una vieja fabrica de acero, resonaron por todo el compartimiento, robotando en las paredes con un chirrido apagado y ferreo. Queria Llorar pero no tenia lagrimas; no le quedaba más que permanecer sentada allí, solo esperando.
Me llamo Evanyelin, pensó,Era lo unico que recordaba acerca de su vida. No podía entender lo.que estaba ocurriendo. Su cerebro trabajaba perfectamente, tratando de evaluar dónde se hallaba y cuál era su situación. Toda su imformación que tenia invadió su mente: hechos e ideas, recuerdos y detalles del mundo y su funcionamiento. Se imagino los arboles, cubiertos de nieve, corriendo por un camino tapizado fe hojas comiendo una pizza, nadando en un lago, el reflejo palido de la luna sobre la pradera, El bullicio de una plaza de ciudad. Sin embargo no sabia de dónde venía, cómo habia terminado adentro de ese sombrio montacargas ni quienes eran sus padres. Ni siquiera tenia la idea de cuál era su apellido. Imagenes de individuos pasaron fugazmente por su cabeza, pero no reconocíó a nadie, y sus caras fueron reemplazadas por siniestras manchas de color. No guardaba en su memoria ningun rostro conocido, ecepto uno, ni recordaba una concersación.
Transcurrió un minuto. Dos. Miro hacia todos lados pero no vio más que obcuridad. Tanteó Cruzo los brazos y se estreneció. El miedo habia regresado. Sintió un temblor, inquietante en el pecho como si el corazón quisiera escapar del cuerpo.
--¡Ayuda... por favor! --gritó. Las palabras le desgarraron la garganta.
Un fuerte ruido metalico se escucho y resonó sobre mi cabeza, Respiro sobresaltado mientras miraba arriba. Una linea de luz aparcio a travez del techo del ascensor y fue expandiendo. Tras chirrido penetrante vio tanto tiempo en tinieblas, las luz lo encegueció. Desvió la vista y se cubrió la cara con ambas manos.
Escucho sonidos que venian de arriba: eran voces el temor estrujó el pecho.
-Miren la Larcha esa.
-¿Cuantos años tiene?-Parece Miertera asustada.
-Tú eres la Miertera, Shank.
-Ya traigan a la Novata!Las voces eran extrañas y sonaban con eco. Algunas palabras eran incoprensibles, otras resultaban familiares!
Alguien arrojó una cuerda con un gran nudo en el extremo. Evanyelin primero dudó, pero despues subió el pie derecho y se aferro a la soga mientras hizaban hacia el cielo. Varias manis estiraron hacia ella, aferrandola de la ropa, y atrayéndola hacia la superficie. El mundo parecia remolino brumoso de rostros, colores, y luces. Una avalancha de emociones le desgarro las entrañas; queria gritar, llorar, vomitar. El coro de voces se habia apagado pero, mientras la levantaban sobre el borde afilado de la caja negra, alguien le habló. Supo que nunca olvidaria esas palabras!
-Encantado de conocerte Novata- Dijo el chico rubió- Bienvenida al Area, Soy Newt :3