Love me, kiss me (historia personal)

-"OO2 Segundo dato, no es tonta

3° "misteriosamente" mis compañeros de curso se enteraron que yo era una sirena. Llegaron 2 chicos nuevos, se fueron dos compañeros y socializé un poco más.

[Hace 7 años]

Me levanté a las 6:40. Mi padre se separó de mi madre y desde entonces yo lustro mis zapatos especiales. Mi padre me viene a buscar y me lleva como una bala en su moto nueva.

-Hola- digo amistosamente a Renata y a Elian.

-Hola. ¡Hey! ¿Sabías que hay una chica nueva?- Dijo Renata acercandoce bastante hacía mí-

-¡Si! Creo que se llama Celeste- Respondio Elian imitando la acción de Renata-

Sono el timbre, indicando la formación. La directora dio el mismo discurso que el año anterior. Todos, absolutamente todos, miramos a la chica nueva. Estaba llegando tarde. Era linda pero no tanto.
Primera clase: Biblia, segunda clase: lengua, tercera clase: ciencias sociales y cuarta clase: música.
Luego de la primera clase tocó el timbre del recreo, al bajar todos hicieron un círculo de personas hacia Celeste, mi nueva compañera de curso. La estaban asfixiando con preguntas; simplemente la ignoré.

-Sol, ¿Querés jugar con nosotros?estamos saltando la cuerda- comentó Elian, el más inteligente del salón.

-Si- respondi sin más

Salte unas cuantas veces. Perdí unas cuantas veces hasta que estaba apunto de sonar por tercera vez el timbre.

-Sol, quiero hablar con vos. Vení.- dijo Elian mientras me hacía una seña con su mano. Me llevo debajo de la escalera de la biblioteca y me dio una pequeña hormiga hecha de cartulina morada.

-¿Qué es eso? ¿Una hormiga?- Dije mirando impresionada por el buen trabajo que había hecho con las patitas del insecto.

-Si- dijo algo avergonzado

-¡Qué  hermoso!- Comente elogiando su gran trabajo-

-Mira lo que hay dentro- Mira por la parte trasera de la hormiga y escuche un pequeño sonido. La parte de atrás se podía abrir asique con facilidad pude sacar una pequeña nota que decía "¿Querés ser mi novia? Si, No"

-Si... pero en secreto- Respondí acercándome lo suficiente para que me escuchase en un susurro

-Esta bien- No habían pasado más de dos segundos para que suene ese irritante ruido señalando nuestro regreso a las aulas.

Fuí directamente a contarle a Renata que era la novia de Elian.
La verdad aún no sabía porque había aceptado, tal vez porque era uno de mis únicos amigos y no quería arruinar todo otra vez. Si, es mejor aceptar. Tal vez con el tiempo me guste un poco. Al llegar al aula me puse a pensar bastante en esto y no preste atención a la clase de música y me toco replicar las notas musicales con la flauta.

- Te falta más práctica - comentó la profesora Lucia con su rostro sereno, mejor dicho, sin expresión alguna. Se nota que tampoco deseaba estar aquí.

- Esta bien seño- me digne que decir.

- Estas bien. Pareces distraida ¿pasó algo?- pregunto Renata tratando de descifrar lo que pasaba por mi cabeza.

- Estoy bien, siempre lo estoy. No te preocupes- me miró no muy convencida. Entrecerró sus ojos tratando de ver cada detalle de mi rostro para saber si mentía.

- Ok - dijo sin más, restándole total importancia.

Por fin llegó el final, hora de irme a mi casa. Nos sentamos en el patio esperando a que me busquen. Estaba sola, aislada. Mis únicos amigos ya se han ido, solo quedaba Jazmín. Desde el año pasado ella se ha alejado mucho de todos, ya que se crearon los distintos grupos sociales y por supuesta, esta también pertenecía a uno de ellos.
La vi sentada, mirando su mochila suspirando. Parecía no estar bien. Me acerqué.

- ¿Estás bien? No me digas que si. Conozco mucho la tristeza para saber quién la padece y quien no. - dije adivinando los ie tal vez podría llegar a responder.

- Mis padres no dejan de pelear y mi hermano se pelea todo el tiempo con los demás -

- Mis padres se separaron y ahora vivimos felizmente. No digo que esa sea la solución para todo, pero esas decisiones no dependen de ti, dependen de el amor de tus padres hacia ti y hacia ellos mismos.
Los sentimientos son como las montañas rusas, van girando y girando hasta que un momento piensas que están estables y ¡boom! sin darte cuenta te cruzas con una bajada pero eso no significa que vas a caer por siempre. Tal vez tus padres pasaron por una bajada sin darse cuenta pero seguramente van a volver a subir. - no se porque salió todo eso, tal vez lo sacó muy dentro de mi, cuando creía que mis padres lo superarían.

- ¿Y si ya no quieren subirse a la montaña? - pregunto con esos ojos verdes profundos, brilloso, hermosos muramdome.

- Si deciden eso es porque es lo mejor. Aveces hay que saber soltar a las personas que queramos para que sean felices. Si tus padres se separan es porque se quieren lo suficiente para que el otro sea feliz y si no li hacen es porque el amor no se ha ido, Jaz. - dije tratando de dar una esperanza en su mirada.

- Gracias, Sol. Me ayudaste mucho- dijo dándome un pequeño abrazo que la verdad pensé que nunca acabaría o que lo disfrutaría solo unos segundos más peor lamentablemente nos separamos y en ese momento llegaron a buscarme. - Sol, antes de que te vayas te tengo que decir algo- acento con la cabeza en forma de respuesta - Sé que no sos una sirena, pero no se lo diré a nadie - abrí los ojos como platos - Te lo prometo - No pude decir nada estaba tan avergonzada que solo tomé su dedo meñique sellando la promesa.

- Adiós y persona por mentir.

- Chau.