Los dioses han tomado una decisión y esa es: ¡Acabar con las dimensiones que ellos mismos crearon!, pero una valiente valquiria desafía a los dioses y les propone el ¡Ragnarok!
Trece representantes de diferentes dimensiones se enfrentarán a trece re...
Antes de comenzar el capítulo, perdón por la tardanza, pero tenía problemas para hacer este capítulo... y esto fue lo que salió al final.
¡Solo espero que no sea decepcionante (¡ya que en mi punto de vista, lo veo así!) y sea entretenido! ¡Así que, sin nada más que decir (por ahora...), vayamos con el capítulo!
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Poseidón había despertado su ira y usó su poder de controlar los mares para enfrentarse al hombre que lo había humillado e insultado al frente de los dioses y estaba frente a él, quien era conocido como "El Fantasma de Esparta": Kratos. Pero, este hombre no lo veía con miedo, y mucho menos con impotencia, sino que con una mirada de ira y odio absoluto; la pregunta era... ¿por qué? ¿Por qué este hombre decidió acabar con los dioses? ¿Acaso era solamente para vengarse de ellos por lo que le hicieron hacer a su esposa e hija por culpa de Ares? ¡NO! ¡Había dos razones más para vengarse de todos ellos!
Flashback:
Aquellas dos razones eran... su madre Calisto y su hermano Deimos: Cuando Deimos nació pocos años después de Kratos, estos dos crecieron juntos y entrenaron para algún día juntar sus fuerzas en el gran ejército espartano cuando fueran mayores... hasta que ese oscuro momento llegó.
Hace mucho tiempo, un oráculo predijo que la destrucción de los Olímpicos, la traería un guerrero marcado. Debido a su inusual marca de nacimiento, los dioses temían que Deimos fuera aquel guerrero profetizado; por lo que idearon un plan para secuestrarlo, de modo que la profecía no ocurriera.
Un fatídico día, Ares y Atenea llegaron a Esparta para secuestrar a Deimos, desatando un ejército de centauros para diezmar la población mientras lo buscaban... y lo lograron. Este estaba con Kratos, quien hizo lo posible para impedir que lo secuestraran, pero Ares lo había herido, dejándole una cicatriz en su ojo derecho.
Luego del secuestro, Ares llevo a Deimos con Tánatos en los Dominios de la Muerte para que permaneciera allí en su tormento, garantizando que la profecía del marcado nunca ocurriera. Deimos creía que Kratos vendría en su rescate, pero con el tiempo, su esperanza comenzó a desvanecerse, y empezó a odiar a su hermano, pensando que lo abandonó.
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Luego de muchos años y haber logrado matar a Ares, Kratos había descubierto toda la verdad sobre lo que le sucedió a su hermano Deimos por parte de su madre Calisto, quien había sido llevada al Templo de Poseidón, en su dominio conocido como Atlantis; Kratos le preguntaba molesto quien era su padre, y cuando se lo había dicho, este se había sorprendido y vio cómo su madre se convertía en una bestia... provocando que Kratos la atacara hasta dejarla al borde de la muerte, diciéndole sus últimas palabras a su hijo y muriendo al final... alcanzando la paz que tanto ansiaba.
Luego de la muerte de Calisto ante sus propios ojos, Kratos fue en busca de su hermano en un peligroso viaje hasta llegar en lo profundo del Templo de Tánatos, suspendido en un árbol. Liberado de sus cadenas, a excepción de un gran guante cerrado alrededor de su brazo, Deimos quería luchar contra Kratos por no protegerlo y rápidamente atacó a su hermano. Después de una dura batalla, Deimos dejó muy debilitado a Kratos, y procedió a golpear a su hermano, con el guante. Cuando Kratos estaba ensangrentado y golpeado, Deimos dio su golpe final rompiéndose su guante. Dispuesto a seguir con las manos desnudas, Deimos fue interrumpido por Tánatos, quien se lo llevó a los para dejarlo caer por un borde. Kratos, apenas capaz de soportarlo, logró perseguirlo hasta los peñascos.
