Querido Matthew

NARRADO •31

Hayley había llegado hace unos cuantos minutos y como lo pensé, mi mamá y ella comenzaron a gritar de felicidad desde que se vieron.

Había optado por un vestido gris con puntos blancos, era muy lindo y no sentía que fuera demasiado, utilicé unos zapatos de piso color blush y unos artes a juego, me sentía verdaderamente hermosa.

-No entiendo porque no tuviste otro novio antes si mírate, eres hermosa, si yo fuera hombre ya me hubiera casado contigo- Dijo Hayley mientras soltaba una carcajada, ella era muy ocurrente aveces.

-Vamos Hayley, no creo que quisieras haber dejado a Daniel.

-No no, no mezcles a Daniel en esto, ese es otro asunto.

Daniel era el novio de Hayley desde hace dos años y medio, se conocieron en la universidad y primero comenzaron como amigos, después empezaron a salir hasta que se hicieron novios, Hayley se lo merece, merece ser feliz con alguien como Daniel, son tal para cual, espero que en unos añitos se casen y su boda sea la mejor de todas y cuando tengan hijos ser la tía favorita.

Sin darme cuenta ya casi eran las 6, Emilio quedó de pasar por mi a esa hora y justo cuando bajé, el timbre sonó, papá abrió la puerta y saludó a Emilio, platicaron un momento de algo que no alcance a escuchar y después me dejó pasar para salir con el, me despedí de mis padres y de Hayley, ella se iba a quedar un rato más ya que a mí mamá quería platicar con ella.
La puerta se cerró y saludé a Emilio que se veía tan guapo como siempre.

-¿Y a dónde iremos?- Pregunté con algo de interés.

-No te lo puedo decir por el momento, solo se que te gustará o tal vez no, pero prefiero arriesgarme- Dijo mientas me abría la puerta del copiloto.

Entre a su auto y espere a que el también hiciera lo mismo para poder seguir hablando.

-No me convence pero está bien.

Emilio reprodujo mi playlist favorito a lo largo del camino y llegamos a mi lugar favorito de sushi.

-Bueno, tal vez esto sea muy poco romántico o algo así, pero esto es solo una parte- Dijo mientras me ayudaba a salir de su auto.

-Todo será lindo si tú estás junto a mí.

Entramos al establecimiento e hicimos nuestro pedido.
Nos la pasamos entre pláticas y risas hasta que dieron las 8 y salimos de lugar.

-Ahora linda, sigue otra cosa, espero que sea mucho mejor que la ida por el sushi- Dijo mientras sonreía.

-No estoy segura de eso, me gusto que me trajeras a comer sushi, me gusta estar contigo simplemente.

El resto del camino fue igual de divertido, cantábamos y reíamos por lo mismo, hasta que llegamos a un parque.
Nuevamente volví a bajar con la ayuda de Emilio.

Fuimos por unos helados, el mío de chocolate y el suyo de fresa. Nos sentamos en una banca que estaba cerca.

-Emilio, todo esto fue genial, fue tan lindo, tan lindo como tú.

-Caro, tal vez este no sea el mejor momento para decirte esto, pero no creo que tampoco sea el peor, lo planee pero ya no recuerdo nada de lo que iba a decir, lo que pasa es que me gustas desde hace un poco más de tiempo, me di cuenta y no te quería decir nada para no arruinar nuestra amistad pero en algún momento tenía que hacerlo y tenía que arriesgarme a qué me dijeras que no, o a ser el más feliz porque me dijeras que tú también me quieres, quiero tener algo bien contigo, no quiero jugar contigo e ilusionarte nada más, se y estoy consciente de todo lo que ha pasado y por eso quisiera decirte si quieres intentar algo con este chico que está perdidamente enamorado de ti y también te entendería si dijeras que no, pero piénsalo, no quiero una respuesta apresurada, puedes tomarte tu tiem...

No lo deje terminar ya que lo besé, quería que ese beso diera a entender mucho y si, quería tener algo con Emilio, algo bueno y que nos hará bien a los dos.

-No sé cómo interpretar eso, pero eso fue hermoso- Dijo Emilio mientras sonreía y acariciaba mi mejilla.

-Interpretalo como un si, si quiero intentar algo contigo Emilio.