Mi profesora favorita

Nueva historia. Una idea de mi amiga Karielys y un regalo para ella por ganar un juego. Espero les guste ❤️ comenten para saber si les gustó, se los agradecería mucho

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Era una mañana común en el monasterio, estában todos reunidos en la sala donde planeaban el atraco al Banco de España. Las clases, como el profesor le decía al estudio del plan, estaban por comenzar. Sergio acomodaba unos papeles que necesitarían para ese día, los demás habían estado platicando para matar el tiempo.

Raquel se encontraba en una esquina de la sala, tomaba una taza de café para matar el sueño y poder estar concentrada ese día, miraba por la ventana hacia afuera, tenía la vista en el patio pero sus odios estaban en la sala. Volvió a ver y pudo encontrarse con todos platicando amenamente, a veces se sentía sola, tenía a Sergio por supuesto y era más que suficiente para ella pero a pesar de eso, quería sentirse parte de la banda, quería que los demás la trataran como uno de ellos, pero eso iba a ser difícil.

Claro que había hablado con ellos, de una u otra logró entablar conversación con más de alguno, pero siempre era cuando el profesor estaba presente, jamás sola; por un lado, les daba la razón, quien querría hablar con la inspectora que estuvo a punto de meterlos presos, ella pensó y se respondió sola: nadie, borro ese pensamiento de su mente, no necesitaba eso en ese momento. 

De repente sintió como las chicas se acercaban a ella para hablar, pensó que era solo su imaginación pero ahí estaban ellas.

-Inspectora…perdón, Lisboa ¿Qué haces tú sola aquí, tía? –preguntó Tokio

-Nada, solo pensaba –respondió Raquel un poco sorprendida

-A ver tía, no me digas que estabas pensando en el profesor, joder que pasáis juntos todo el día –Nairobi dijo a la vez que se sentaba en una mesita que estaba ahí.

- No! Claro que no –Raquel reaccionó con una sonrisa en su boca la cual borró inmediatamente para no levantar sospechas. Claro que pensaba en Sergio, lo hacia todo el tiempo, era la única manera de aguantar ese encierro; sin Sergio no sería lo mismo nunca.

-A ver-comenzó Tokio –que hemos venido porque te hemos visto sola y pues…queríamos sabes, hablar más, al fin y al cabo somos un equipo, bueno más bien una familia.

-Gracias –respondió Raquel a la vez que en sus adentros se sentía tranquila y feliz ya que podría borrar el pensamiento que se le había creado minutos antes sobre su presencia en la banda.

-Y hablando del profesor…-comenzó Nairobi

-Que no estamos hablando de él Nairobi! –respondió Estocolmo con voz de regaño. Tokio y Raquel sonrieron ante ese comentario.

-A ver Nairobi, ¿qué quieres saber de Sergio? –preguntó Raquel

-Todo tía, todo… ¿cómo es el de novio? ¿En qué momento se enamoraron? ¿Cuántas veces follan al día? ¿Es bueno? –Nairobi tenía muchas preguntas en mente  y las quería saber todas

-Nairobi! –Tokio levantó un poco la voz para regañar a Nairobi –que Lisboa no te va a responder cosas íntimas de ellos

-Tranquila Tokio –respondió Raquel sonando divertida por el interés de Nairobi por saber de Sergio-mira puedo contarles algo, solo si todas están de acuerdo en escucharlo.

-Por supuesto! –Respondieron Tokio y Estocolmo –igual que Nairobi, querían saber todo eso, pero no se atrevían a preguntarlo

-A ver…-comenzó Raquel –todo fue muy rápido, nos conocimos el primer día del atraco, llegué a esta cafetería cerca de la casa de la moneda y timbre, recuerdo que quería renunciar al atraco, estaba a punto de llamar a mi madre para contarle y luego a mi jefe pero mi celular se apagó debido a la batería baja…y ahí estaba el, tan guapo como hoy, giro y me ofreció el de él…

-¿Y luego follaron? –preguntó Nairobi con inquietud

-No, lamento decepcionarte pero no –creí que era reportero, ya que en los días siguientes me hacia demasiadas preguntas cada vez que me lo encontraba, lo caché una vez para buscar una grabadora y le saque la pistola muchas veces.

-¿Y el primer beso? –Nairobi quería saber todo, claro que Tokio y Estocolmo también, solo que ellas no se atrevían a preguntar cosas tan intimas, y Nairobi era más abierta a eso.

-El primer beso...dijo Raquel a la vez que se transportaba en su mente a ese momento…-ese día llegue a su escondite por una sospecha de que él era el profesor, hice que me llevara a su sala de operaciones a punta de pistola, pero al llegar descubrí que era un lugar precioso…y luego nos besamos…

-¿Y los detalles? –se aventuró a preguntar Tokio

-Bueno…yo inicie el beso, fue un beso tierno primero me separé de él y  lo volví a ver a los ojos y vi en sus ojos el deseo y la pasión, lo bese de nuevo, el tomo mi rostro entre sus manos y profundizó el beso, fue un beso sensual cargado de mucha pasión …–Raquel describía el momento mientras su lengua saboreaba sus labios recordando los de Sergio- …fue un beso de labio con labio primero para luego convertirse en un beso de lengua con lengua, de caricias con las manos. Fue en ese momento que descubrí que me había enamorado hasta las trancas de ese tío.

-Joder tía! –Que ahora quiero comprobar eso –dijo Nairobi al escuchar esa anécdota.

-Perdón Nairobi, pero jamás lo podrás comprobar, esos labios son míos nada mas –respondió Raquel con un tono de autoridad y con una risa de triunfo.

-¿Y es raro como novio? –Estocolmo quiso saber más

-Bueno…mira, él tiene sus cosas…a veces le gusta pasar solo, sabe de todo y es muy ordenado, se enoja muchísimo si su ropa no está en perfecto orden, pero fuera de eso es increíble, conoce palabras de amor que te hacen flaquear cuando te las dice, es muy tierno con mi hija y con mi madre, cocina exquisito, aunque baila muy pésimo pero creo que escogí a alguien que me ama y valora mucho, no sé qué haría sin él –Raquel volvió  a ver a Sergio que en ese momento, tenía un papel en su mano leyendo, hasta leyendo se ve sexy, pensó Raquel. 

Nairobi, Tokio y Estocolmo seguían escuchando como Raquel hablaba del profesor y aunque aún creían que era un poco raro, sabían que él tenía su lado tierno y agradable, fuera del hombre de las variables y lo términos raros, existía el hombre amoroso, amigable y buen novio.

-Una pregunta más Lisboa –Nairobi se paraba y se acercaba cerca de Raquel – dime tía, ¿Cómo es en la cama? ¿Es tímido o salvaje?

Raquel soltó una risa ante semejante ocurrencia –Nairobi, mira no me gusta hablar de nuestra intimidad, eso es solo para Sergio y para mí, pero te diré algo, jamás dejare ir a ese hombre, ahí como tú lo ves serio, dedicado y muy tímido, en la cama es un hombre diferente –Raquel sonrió de nuevo y se alejó de las chicas, dejándolas con más intrigas que antes

-Lisboa, regresa tía que queremos saber más –Nairobi llamaba a Raquel.

-Déjala –respondió Tokio, que nos ha contado suficiente

-No tía, yo quiero saber más –Nairobi le daba un sorbo a su taza de café.

-A ver ustedes tres –dijo Sergio –que la clase va  comenzar-

Las tres tomaron sus asientos, vieron como Raquel se paraba enfrente del profesor y le acomodaba la corbata a la vez que le daba un beso en la comisura de sus labios, sabían que les iba a hacer difícil concentrarse ese día ya que querían saber más de esa pareja que todos creían escondían algo