Ella es una joven hermosa, carismática, sarcástica, chistosa, y alterada; Aolanis Madrid Carrillo. Descendiente del famoso Amado Carrillo Fuentes , más conocido como "El Rey del Oro Blanco" o "El Señor de los Cielos".
Se enorgullece de llevar el ap...
"¡Ey, Lanis! Madrid, ya levántate mija. No mames pasan de las cuatro ya." Aldit me zangolotea a lo pendejo, haciendo que abra mis ojos dormilona mente. "Tenemos que ir pa'n'qué mi nana y tata. Ya párate." Me dice haciendo que me lleguen recuerdos de ayer donde mande por ellos. "Puta madre... ¿'On'tan todos?" Le pregunto modorra, estirándome a lo largo de la cama.
"Ya todos tán despiertos, mandaron traer tacos, y mariscos, si quieres alcanzar vale más te alivianes mija. Por que estos güeyes tragan como los cochis de mi nana." Me dice sacudiendo su cabeza saliendo por la puerta, haciéndome sonreír por sus pendejadas.
De mi sale un gruñido raro, al levantarme de la cama para una vez ya bañarme y alistarme para salir hacía la hacienda.
Al salirme de bañar me pongo unos pantalones cortos negros arriba de la rodilla, una blusa azul marino de tirantes, con unas sandalias negras. En mi cabeza posicionó gafas de sol negras, en mi cuello mi medalla preferida y en mi muñeca izquierda el reloj que me regaló mi tata.
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Bajo a la cocina para encontrarme a todos atascándose de comida y eso si... una gritería y alboroto como siempre: nada nuevo de este grupito. La mesa está hasta el tope con bebidas, condimentos, y platos. Se me llena el corazón de vernos todos juntos nuevamente conviviendo como los viejos tiempos.
Llegando a la hacienda me abre la puerta del carro un muchacho armado. Le sonrío y doy las gracias, a lo que el solo asiente.
Están todos afuera en la extensa terraza, tomando café como se la pasan siempre.
Mi mamá se para primero al verme, "Hola mi niña. Te extrañe." Me dice al apretarnos, lo cual lleva una sonrisa a mi cara. "Hola mamá, yo también te extrañé." Le digo dándole otro apretón antes de retirarnos. Ella me acaricia con una sonrisa y me da un beso en el cachete.
Volteo con mis abuelos. "Hola nana, ¿cómo está?" Le doy un fuerte abrazo. "Bien mi niña, gracias. Que bueno tenerte aquí de nuevo." Me dice sonriendo. "¿Y mi tata? ¿Que cuenta uste'? ¿No me extrañó o qué?" Le dirijo con una sonrisa juguetona. "Ah, sea payasa mija. Uste bien sabe," me abraza y al oído me dice, "que siempre será la favorita." Suelto una carcajada con el, "Ni mas ni menos." me dice guiñándome un ojo.
"Que bonita cadena mi niña." Menciona mi nana al observarme saludar a mi tío y tía. En eso también llegan Alex y Aldit saludando.
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