El Inicio del Fin

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Vivía sin negarlo un idilio a tu lado me sentía que flotaba a tu lado, sería que alguna vez si estuve enamorada o era así como realmente se sentía el amor.

Poco a poco fui conociendo la otra cara del amor, me mentías constantemente me volví obsesiva tenia miedo de perderte.

¿Quien es ella? ¿Donde estás? Seguía detenidamente tus redes, chequeaba tu teléfono, no era sano lo que hacía y yo lo sabía pero ¿por qué me mentías?, ¿en que momento fue el que te dejé de importar?, eran tantos interrogantes y no sabía cómo lidiar con ellos.

Te volviste descarado acaso solo querías que me alejará de ti, si solo me lo decías yo daba un paso a un lado y me iría sin pensarlo de tu lado; pero no me querias contigo pero tampoco me querias sin ti; el egoísmo era cada vez mayor.

Perdone no una sino más de dos infidelidades, perdone que presentaras públicamente a otras como tus novias y a mi nunca me lo pediste, acaso era yo poca cosa para ti.

El autocontrol y autoestima que tenia se me desmoronó, me fui convirtiendo en una mujer insegura, la relación se tornó totalmente enferma, bebía sin sentido, y cada vez que se te acababa el romance en turno me buscabas y yo sin dudarlo volvía a caer.

A estas alturas ya no se si llamar a lo que en esos momentos sentía amor; era una guerra entre amor propio y amor por ti, era aceptarte con todos tus errores o perderte para siempre.

Llegó el día en que como un adicto entrando a rehabilitación de decir no más, darle un alto a este sin sentido en el que estábamos inmersos.

Pasaron varios meses en que todo fue como en un principio debía ser una relación estrictamente laboral tu amor en turno no dudaba en echarme en cara que estaba contigo aunque la muejezuela tenía una relación aparte de la tuya.  Que diría en esos momentos son tal para cual.

Cartas a RosemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora