it's alright to not be fine by your own

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Comethru

Se encontraba caminando por el pasillo de la universidad con la ropa desaliñada, con su cabello castaño todo enmarañado y la mirada gacha fija en una hoja que sostenía mientras balbuceaba cosas inentendibles.

Quizás estaba perdiendo la cabeza, cualquiera que lo viera en este momento pensaría eso. Él mismo comenzaba a pensarlo.

¿hubiera sido mejor solo desistir?

¿realmente valía la pena todas las noches en vela?

Esas preguntas habían estado rondando por su cabeza las últimas semanas; las últimas semanas...habían sido jodidamente agotadoras.

La verdad es que él no sabía cuando todo comenzó a irse cuesta abajo, cuando todo comenzó a perder el brillo y gusto, fue tan lento, como la suave brisa que llega antes del huracán, tan suave que solo te das cuenta cuando está frente a ti a punto de tragarte y hundirte en su infinidad.

Estaba cansado para ser honesto, su día había comenzaba de la peor manera y desde que abrió los ojos todo parecia gritarle un gran "¡hey! tu día va a ser una mierda, suerte" comenzando por el hecho de que su alarma no sonó porque se quedó hasta las cinco de la mañana estudiando y acabó durmiendose sobre su escritorio, luego, cuando vio el reloj solo faltaban treinta minutos para comenzar su clase y el próximo autobús sólo llegaba en una hora. Su casa quedaba demasiado lejos para llegar corriendo así que le tocó tomar el viejo auto de su padre que funcionaba a rastas.

El carro se averío, de nuevo, y llegó dos horas tarde.

Para su suerte uno de sus profesores tuvo un inconveniente y el otro, bueno, después lo solucionaria. Su verdadera preocupación que era la razón por la que simplemente no se quedó en su casa sumiendose en su existencia era el dichoso trabajo que valía gran parte de su nota.

El timbre sonó indicando que la cuarta hora ya había acabado pero nadie se movió. Todos estaban conteniendo la respiración a la espera de su turno; se removió ansioso en su asiento moviendo sus pies de arriba a abajo mientras mordia el borde de su uña sintiendo el ardor y un sabor metálico pero estando demasiado nervioso para siquiera pensar en parar y sólo lo hizo cuando escuchó al profesor Park llamar su nombre para poder entregarle el examen.

Bajó y lo tomó murmurando un "gracias" para salir del aula. Okey, todo estaba bien; respiró hondo pero el peso en su pecho y nudo en su garganta no se fueron en realidad, no había reprobado, sin embargo se sentía decepcionado y triste, había estudiado tanto y con lo que sacó tendría que esforzarse el doble en el resto de exámenes y trabajos si quería tener una de las mejores notas.

Era becado, por un demonio, no podía darse el lujo de ser mediocre.

Suspiro cansado caminando por el pasillo de la Universidad y así es cómo había llegado a aquella escena deplorable de él pareciendo un loco mendigo que se equivocó de lugar. Siguió analizando su exámen, analizando cada respuesta, cada frase, sintiendo su pecho apretarse cada vez más y no sabía que contenía la respiración hasta que tomó un gran bocado de aire para aliviar la presión apretando el papel en su mano y clavando ligeramente-a su parecer-sus uñas en su palma de la otra mano.

Una voz lo sacó un poco de su estado y sonrió hacía la persona que ahora estaba frente a él.

-Hobi hyung, hola- le respondió intentando parecer lo más alegre posible.

- ¿Cómo estás? Esta semana no hemos podido hablar mucho- chasquea la lengua con un poco de irritación.-me abandonaste Tae.

Era verdad, las últimas semanas han sido más que agotadoras y ocupadas por lo que no habían podido verse o hablar, tan solo se saludaban en los pasillos y ya.

Comethru -JJK+KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora