Remember Me - Chaesoo g!p

Cap 10

- ¡¿Pero cómo pudiste ser tan estúpido Jungkook?! - Gritó furiosa la empresaria. - ¿Por qué lo dejaste escapar?

- ¡No me hables así, porque no soy ninguno de tus empleados! - Le respondió. - Yang tiene muchos hombres a sus órdenes, tal vez le avisaron con anticipación que llegaríamos, aparte el conoce a la perfección el club por eso escapó fácilmente

- Jisoo, tengo mucho miedo. - Dijo Rosé caminando hacia donde estaba Jisoo para abrazarla. - Estoy segura de que Yang ya se enteró que fuiste tú quien lo delató, no quiero que te pase nada malo...todo es mi culpa Jisoo

- Tranquila Rosie, no pienses eso, estoy segura de que muy pronto daremos con ese maldito

- Por lo pronto, será mejor que se cuiden. - Habló Jungkook. - Mandaré a unos oficiales para que las cuiden y también que vigilen la casa

- Muchas gracias Jungkook, gracias por todo lo que haz hecho, de verdad. - Le dijo Rosé tomando su mano

- E-Es p-parte de mi trabajo. - Dijo con nerviosismo ante el acto de Rosé. - Las veo después y cuidense mucho por favor

- ¡Jisoo! ¡Jisoo! - Se escuchaba colo gritaban desde fuera. Se abrió la puerta principal observando cómo entraba Dahyun hecha una furia

- Señorita Kim, discúlpeme pero llegó gritando y me golpeó. - Le dijo uno de los guardias de seguridad

- No se preocupe, déjela, necesito hablar con ella

- Así que ésta es la estúpida con la que me engañaste. - Dijo Dahyun al ver como Jisoo mantenía abrazada a la pelirroja

- Cállate Dahyun, no le hables así por favor, o tendré que sacarte de mi casa

- Vengo por mi hija, Jisoo desde que llegué a Corea no me haz dejado verla, tus estúpidos guardias dicen que no estás y me inventan cosas

- Rosé, ellas dos tienen que hablar a solas. - La señora Seohyun, madre de Jisoo llegó y le hablo a Rosé. - ¿Me acompañas a preparar algo para desayunar? - Rosé solo asintió y la acompañó a la cocina. Esta era una oportunidad para conocerla mejor.

- Haber Dahyun, escúchame por un momento, déjame explicar la situación

- No Jisoo escúchame tu a mi, si no me entregas a Jihyo ahora mismo, le diré al juez lo que me hiciste, utilizaré todo ésto en tu contra y no dejaré que veas a la niña

- ¡Déjame hablar por favor! - La tomó fuerte del brazo y la sentó en el sofá

- ¡Suéltame no me toques! - Jisoo la soltó y al cabo de unos minutos Dahyun parecía un poco más tranquila.
Le habló sobre la situación actual, sobre Rosé y que debía de tener cuidado, porque al tratarse de un hombre como Yang Hyun Suk no sabían de lo que ese tipo fuera capaz de hacer en su contra.

- ¿Ahora resulta que por culpa de esa estúpida no puedo salir a pasear con mi hija?

- Dahyun entiende, estoy segura de que ese tipo ya sabe que tengo una familia, lo utilizará en mi contra. - Jisoo tomó las manos de Dahyun. - Yo... solo te pido que cuides de Jihyo ¿Esta bien?

- No te preocupes Jisoo, ahora déjame verla por favor

- Le diré a mi mamá que la traiga. - Jisoo se fue caminado. Llegó a la cocina y le dijo a su madre que fuera por su hija a la habitación. Rosé la acompañó, pues tenía ganas de conocer a la pequeña Kim.
La cargó en sus brazos y juntas bajaron las escaleras.

- ¡Quita tus sucias manos de mi hija! - Gritó Dahyun, pues miró a Rosé bajando las escaleras con su hija en brazos. De inmediato se la arrebató. - Hola mi amor, mami ya está aquí todo estará bien

- ¿Cuándo podré verla? - Jisoo preguntó

- Solo fines de semana ¿Está bien? - Respondió

- Claro, como tú digas, lo que menos quiero son más problemas. - Dijo resignada. Acompañó a Dahyun a la salida y se despidió de su pequeña.

***

- ¡Dahyun por favor calla a esa niña! - Gritaba Momo mientras que con sus manos tapaba sus oídos, pues la pequeña Jihyo no paraba de llorar

- No se que más hacer Momo, ya le di de comer, le cambié el pañal, pero no para de llorar

- Lo que necesita Jihyo es salir, la tienes aquí encerrada desde hace días, aparte ella estaba acostumbrada a dar paseos cuando estábamos en Japón

- No, Jisoo me dijo que por lo pronto no saliera a ningún lado, es por nuestra seguridad

- Pero iremos juntas, estaremos en el parque es un lugar donde hay muchas personas, no creo que pase nada malo

- Está bien, vamos a dar un paseo

Tomaron las cosas necesarias, acomodaron a la pequeña en la  carriola y salieron de casa.

- Bueno Momo, creo que tenías razón. - Dijo al ver como su hija estaba tranquila observando el cielo azul, los árboles y escuchando a los pajarillos cantar

- Te lo dije. - Juntas se sentaron en una banca. - ¿Quieres una nieve o algo?

- Una nieve está bien

- Muy bien, no me tardo, voy a la heladería. - Le dijo y se fué caminado. Mientras, Dahyun se quedó sentada cuidando de Jihyo.

Un automóvil se estacionó en la acera de enfrente del parque, justo donde ella estaba sentada, al principio le pareció sospechoso, pero trato de no darle importancia. Observó a dos hombres bajar del auto, cada uno tomando distintas direcciones hasta que de pronto ya no los vió.
Jugaba con su hija con un pequeño peluche, sacándole unas cuantas carcajadas a la bebé por sus ocurrencias, de pronto un hombre se sentó al lado suyo.

- Escúchame bien, no vas a gritar ni vas a hacer nada. - Le dijo el hombre acercándose a ella aún más, enseñándole una pistola, al mismo tiempo otro tipo se encontraba detrás de ella y la tomó por los hombros. - Me voy a llevar a la niña, y tú no harás nada ¿Entendiste?

- No, no por favor. - Decía con nerviosismo y a punto de llorar. - No se lleven a mi hija. - Otro tipo llegó y cargó a la niña. - ¡No Jihyo! ¡Momo! - El hombre que estaba al lado suyo le dió un golpe muy fuerte en el rostro. Los otros dos corrieron a toda velocidad para subirse al auto

- De esa tal Momo ya nos encargamos. - Dijo eso último y fue corriendo también hacia el auto

***

- Oye Rosé, te quedaron deliciosas éstas galletas. - Dijo degustando

- Gracias señora, la verdad me gusta mucho la repostería, se preparar todo tipo de postres. De hecho, uno de mis sueños es tener una cafetería y que mis clientes acompañen su café con alguno de mis postres. - Decía sonriendo

- Sabes...eres una gran persona, tan humilde, soñadora. - Tomó su mano. - Ahora entiendo porque mi hija se enamoró de ti

Todo estaba en completa tranquilidad, las dos tomaban café y conversaban. La relación entre ellas dos fluía de lo mejor.
De pronto se alertaron al escuchar disparos afuera de la casa. Las dos se tiraron al suelo cubriéndose. Cuando los disparos cesaron, se escuchó un fuerte golpe en la puerta. Se escuchaban pasos, personas caminando, hasta que dieron con ellas y lo vio nuevamente, ahí estaba el de nuevo, Yang Hyun Suk otra vez.

- ¿Creíste que escaparías tan fácilmente de mi? - Le dijo tomándola del cabello. - Entiéndelo Rosé, eres mía, solamente mía y de nadie más

- ¡Déjala! ¡No te la vas a llevar! - Gritó Seohyun. - Ya déjala en paz, déjala ser felíz

- Usted no me va a decir lo que tengo que hacer. - Fue hacia ella y le dió un golpe haciendo que se desmayara

- Vámonos mi amor. - Con ayuda de sus hombres, tomaron a Rosé, le vendaron los ojos, también la amarraron de pies y manos.
Yang estaba cumpliendo con su venganza.