Cap 3

4.7K 431 166
                                    

Después de ducharse, se dirigió hacia el comedor para desayunar algo e irse a la empresa. Al entrar al comedor, se encontró a su hermanastro sentado, desayunando tranquilamente.

- Jungkook. - Le habló. - ¿Puedes decirme de donde conoces tú a esa chica? - Le preguntó tratando de sonar desinteresada. Necesitaba saber dónde poder encontrar a aquella mujer

- La conocí en un club nocturno hace más de un mes, cuando fui con unos amigos

- ¿Cómo se llama ese lugar? - Dijo mientras se hacía su taza de café, como todas las mañanas

- Dream Night, es un club nocturno, se encuentra a las afueras de la ciudad. - El chico se levantó y tomó su plato. - ¿Por qué tanto interés? - Caminó hacia ella para pararse justo enfrente suyo

- Simple curiosidad. - Habló esbozando una sonrisa. - Solo eso. - Dió un sorbo a su taza de café

- Te veo más tarde en la agencia. - Dejó el plato sobre la encimera y salió de ahí

***

Tan bella como siempre lucía, la castaña aguardaba sentada mientras sostenía con sus manos una copa de vino. Tomó el celular de su bolsa de mano y marcó a su esposo.

- Jongin ya estoy aquí en el restaurante, te estoy esperando

- ¿En qué restaurante?

- ¿Cómo que en qué restaurante? Me pediste que hiciera una reservación para cenar, te dejé el nombre del lugar con tu secretaria ¿No te dió el recado?

- Es cierto, pero salí muy tarde y cansado de la oficina que se me olvidó por completo

- Bueno no importa, aquí te espero. Ya pedí otra copa de vino, solo no te tardes mucho

- Mira Jennie, Jennie, yo ya estoy en pijama, ya estoy acostado, no quiero salir a ningún restaurante, no quiero cenar, no quiero verte. Cenas sola y te vienes para la casa. - Dijo ésto y le colgó el teléfono. No le había sorprendido en nada la actitud de su esposo. Su matrimonio estaba hecho una mierda desde hace meses.

- Buenas noches. - Le sorprendió una mujer alta, delgada y rubia. - Tú eres la esposa del alcalde de Seúl ¿Verdad? - Le preguntó

- Sí, lo soy. - Le respondió

- Yo soy hermana de Kim Jisoo, hace unos meses nos conocimos en la cena que organizó para anunciar su compromiso

- Oh sí, sí, ya te recuerdo. - Dijo sonriendo

- Mucho gusto. - Estiró su mano para saludarla. - Lalisa Kim

- Mucho gusto Lalisa. - La castaña respondió al saludo estrechando su mano

- ¿Puedo sentarme?

- No, lo siento. - Guardó sus cosas dispuesta a irse. - Soy una mujer casada

- Pero estás aquí, sola, y yo también. - Le tomó del brazo. - Cenemos juntas, pasemos un buen rato

- ¿Está usted tratando de ligar conmigo?

- Solo la estoy invitando a cenar y a pasar un rato agradable. - La castaña se ponía aún más nerviosa ante aquella rubia

- Déjeme en paz por favor

- Insisto, por favor. - Jennie tomó la copa de vino y se la aventó en la cara a la más alta

- Espero que aprenda a dejar de molestar a las personas. - Sin más, caminó hacia la salida, dejando confundida a la rubia, aunque se sentía bien de por fin haber entablado conversación con aquella mujer a quien tanto anhelaba.

***

Días después

Ya por la noche, la empresaria seguía trabajando arduamente en su oficina. Estaba por terminar, hasta que las imágenes de la noche en la que había conocido a aquella pelirroja la volvían a invadir.
En definitiva tenía tantas ganas de repetir lo que había experimentado con la mujer.
Dejó todo el trabajo restante, guardó sus cosas y salió de su oficina.
Era mucha la curiosidad que tenía por ir a conocer aquel lugar, suerte y veía nuevamente a la mujer.
Condujo aproximadamente unos veinte minutos, hasta que por fin había llegado. Bajó de su auto y observó aquel gran letrero llamativo en colores neón que iluminaba "Dream Night" el nombre del club.

Al estar dentro, miró a todo tipo de personas. Algunas ya ebrias, otras incluso discutiendo, otras a punto de tener sexo frente a todo mundo.

- Oye. - Una voz se dirigió a ella. - Nunca te he visto por aquí. - La mujer, un poco más baja que ella se acercó. - Se ve que eres gente fina ¿Primera vez aquí?

- Sí. - Dijo temerosa, la mujer estaba provocandola

- ¿Te sirvo algo de beber? - Muy atrevida la mujer, enredo sus manos en el cuello de la empresaria

- Un Whisky estaría bien. - Tomó sus manos y la alejó

- Sígueme. - Camino detrás de ella hasta llegar a la barra donde ella le preparó su bebida. - ¿Buscas a alguien? - Le preguntó ya que Jisoo no dejaba de ver para todos lados tratando de buscar a su pelirroja

- Rosé ¿La conoces?

- La consentida del jefe. La más solicitada de aquí, aunque no muchos tienen el dinero para tenerla entre sus brazos. - La mujer seguía observando de pies a cabeza a la empresaria. - Pero se me hace que tú sí podrás tenerla

- ¿Sabes dónde puedo verla?

- Va a dar su show de baile dentro de unos minutos, puedes deleitarte por lo pronto con eso

Las luces de todo el lugar se apagaron, dejando solo una en el escenario. Volvió a verla, la observó detenidamente, no como hace días que solo estuvo con ella. Ahora viéndola de pies a cabeza, le parecía tan hermosa, tan bella, tan sexy, tenía un cuerpo que hacia que cualquiera cayera a sus pies.

- ¿Ves a aquel hombre? - Aquella chica la había sacado de sus pensamientos

- Sí. - Observó hacia donde le apuntó

- El es Yang Hyun Suk, el dueño de este lugar y de muchos otros más alrededor de todo el país

- ¿Hablas de Yang el... narcotraficante? - Mentía si no le habia sorprendido que aquel hombre manejara este lugar

- El mismo. - Respondió. - Si quieres tener a Rosé, tendrás que hablar con él, ya que él es su dueño

- Ve y dile que la quiero a ella

- Está bien, vamos. - Caminaron hasta la mesa donde se encontraba rodeado de mujeres y demás hombres el famoso Yang. La chica que estaba ayudando a Jisoo para tener a Rosé, se encontraba hablando con el. Se levantó de su asiento y se dirigió a dónde estaba la empresaria.

- Lo siento tanto, pero a Rosé ya la tienen apartada. - Le dijo, dando una calada a su cigarrillo

- Te ofrezco el doble de lo que te pagaron. - Le contestó. No importaba cuanto dinero gastara, necesitaba volver a tenerla entre sus brazos, en sus cinco sentidos

- Trato hecho. - De su bolsillo trasero le entregó unas llaves. - Sube al segundo piso, ella irá dentro de unos minutos. - La pelinegra tomó las llaves y caminó hasta las escaleras, subió, miró las llaves, habitación número 2, entró y se sentó sobre la cama para esperarla.
Minutos más tarde se escucharon dos toques en la puerta. Con un poco de nerviosismo caminó para abrir la puerta. Giró la perilla y la observó delante suyo, se sentía nerviosa, al igual que Rosé, se sentía también nerviosa de estar nuevamente con la empresaria. Desde ese día, no había podido sacarla de su mente

- Yo...tenía muchas ganas de volver a estar contigo. - Habló la empresaria. Rosé se adentró a la habitación. - No puedo sacarte de mi mente. - Cerró la puerta con seguro. Caminó hacia Rosé, quién estaba al borde de la cama. La tomó de la cintura y acercó su rostro al suyo. - Ahora que te veo mejor, te ves tan hermosa. - Subió sus manos hasta su rostro, tomándolo. - Quiero probar tus labios, quiero hacerte mía. - Sin más, acercó sus labios a los suyos, uniéndolos, y éstos encajando perfectamente.

Remember Me - Chaesoo g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora