Prólogo

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Fue bonito quererte, o lo que fuese aquel sentimiento. Creía saberlo todo de la vida, y si no todo, al menos lo más importante. Podían ocurrir muchas cosas, pero no ocurrierón, lo cierto es que cuando esperas tanto algo, olvidas esperar cualquier cosa de ti. Reconozco que también me falta la voz para tratar de hablar sobre lo que calla mi silencio. Miedos, tengo muchos, pero llegaste tú y me explicaste que es bueno sentir miedo. Y es que llegaste a poner calma donde habitaba tormenta, lo malo es que me acostumbre tanto a aquella calma que desde que te fuistes, no ha dejado de llover.

El Diario de Kimberly (tema lésbico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora