2:10 AM Poems. ©️

The Night We Met

Lord Huron.

     Cada vez que conocemos a alguien, es probable pensar que es tan solo eso, conocer. Que nunca más vamos a verlos en la vida, o que no les vamos a dirigir la palabra en ninguna otra oportunidad, aún cuando nos ha caído bien.
     Entonces, resulta curioso cómo hay gente que realmente sí se va integrando a nuestra vida, personas a las que permitimos quedarse.
     Esperamos lo mejor de ellos, y no sabemos que cuando está llegando ese algo mejor, está yéndose algo viejo.
     Las personas que necesitamos llegan sin conocerlas. Llegan en el momento dónde peor nos sentimos. Llegan de sorpresa, llegan para dar ese cambio que anhelamos hace tanto.
     Pero no sabemos que llegan a eso.
     Cuando pasa el tiempo es impresionante ver la cantidad de personas que han de salir de tu vida, pero más impresionante aún es ver cómo se quedan las que nunca pensaste que lo harían.

     Pienso que no hay nada más difícil que perder la pasión, tanto por la vida como por el arte.
     Eso te lanza en un hoyo sin fin.
     Hasta que llega esa persona que impide tu caída. Viene a creer todo lo que tú no crees en ti, y viene a motivarte.
     Entonces, cuando más triste estás, recuerdas esa noche cuando se conocieron y te permites bailar al compás de la música de un corazón melancólico, deseando que el orden del verso termine distinto con esta persona.

I had all and then, most of you, some and now none of you.

No.

     Tenía nada de ti, porque no te conocía.
     Luego tuve un poco, nunca imaginé comenzar a hacerlo.
    Después fue la mayoría, eso me impresionó. Ahí comencé a caer, pero no de la mala manera.
     Ahora lo tengo todo, espero que ahí siga.