Llevandote al cielo...

233 30 11
                                    

Pasaron los días y mi amistad con Jungkook comenzó a tomar fortaleza. De a poco él comenzaba a hablar con algunos de mis amigos, ya que Jungkook no era el único que tenía.

Aún así, su lado protector de si mismo salía a la hora de hablar. Mis amigos en cierta parte les incomodaba hablar con él ya que su mirada penetrante y la dureza de su voz puede llegar a ser escalofriante. Pero les dije que sean sociables con él y le puedan tener paciencia.

Y ha funcionado. En estos momentos podía ver como Jungkook habla con Namjoon y Jimin. Sonrio al ver a Jungkook sin su mirada fría o neutra, ni tampoco ver como esta callado o responde monosílabas.

Si alguien que no lo conociera lo viera en este momento, dirían que parece un chico normal de su edad sin que haya tenido aquel desastroso pasado.

—A si que Jungkook, ¿ehh? — desvíe la vista de Jungkook para enfocarme en SaMi.

—¿Mhh? — la miré sin entender lo que dijo anteriormente.

—No te hagas la tonta. Puedo ver aquellos ojos brillosos cuando miras a Jungkook— acusó mi mejor amiga, apuntándome con el dedo.

Bufé sonriendo irónicamente.

—Estás malinterpretando mal— le dije volviendo la mirada a esos tres que se reían por algo que Namjoon dijo.

Y mi mundo se paró al ver como Jungkook formaba una sonrisa. En sus ojos habia un brillo distinto, abajo de ellos se formaban pequeñas arrugas que lo hace ver adorable a pesar de tener tatuajes y una ropa de chico malo.

—Wow, Jeon Jungkook sonriendo— murmuró SaMi igual de sorprendida que yo.

En aquel momento Jungkook dirigió su mirada a mí. Me guiñó un ojo junto con una sonrisa de boca cerrada. Quise llorar porque estaba viendo que Jungkook estaba disfrutando después de verlo en la intimidad, cuando le agarra esos ataques de ira al recordar lo de sus padres. Cuando se pone cortante y frio y si no fuera una chica como yo de resistente a sus palabras duras y dolorosas, Jungkook se estaría ahogando en la oscuridad de su habitación, pensando en lo miserable que debe ser su vida. Lo digo porque él me ha dicho que ha pasado por eso muchas veces y hay veces que lo pasa.

Es por eso que le iba hacer ver el lado bonito de la vida. Aquellos sentimientos llamados, Felicidad, alegría, paz y gozo. Acompañadas de sonrisas, risas y emoción.

Quería que Jungkook saliera de aquel pozo oscuro del que estaba metido. Y lo quiero lograr.

°•°•°•°•

—¡Ni se te ocurra, Jeon Jungkook! — le advertí junto con una mirada fulminante.

—¿Crees que te tengo miedo? — preguntó cruzando los brazos con una sonrisa maliciosa. Estábamos en la casa de Jimin que en su patio tenía una piscina muy bonita, y las luces del exterior de reflejaba en el agua.

—Deberías— le dije en un tonto intento de parecer intimidante pero ni siquiera llegué a eso.

Él con su mirada puesta en mí, comenzó a caminar a mi dirección. Mis piernas comenzaron a temblar y cada paso que él daba hacía a mí, yo la retrocedía. La idea de Jungkook era que me metiera al agua pero ni loca lo haría.

No quería quedar como una tonta al no saber nadar. Si, algo super común pero desgraciadamente no sabía.

Al momento que llegó a mí, rápidamente me alzó de rodillas quedando mitad de mi cuerpo en su hombro y espalda.

Viaje al cielo. JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora