El demonio venado se giró rápidamente, y vio al monarca allí, plantado tras él, como si de su sombra se tratara.
- ¿Se ha perdido, majestad? - Alastor lo decía con cierta cortesía, pero a la vez con recelo.
- Alastor... No te hagas el idiota - Lucifer se aproximaba a Alastor con cierta lentitud, pero creando así una cierta tensión en el ambiente.
- ¿Se ha perdido, majestad? Puedo guiarle de nuevo junto a su esposa y a su hija - repetía el demonio venado, esta vez, con un cierto sentimiento de querer alejarlo de él.
- No me he perdido... Simplemente ha sido el destino quien ha querido que me pierda por estos pasillos tan recónditos hasta llegar a ti... - sonreiría de una forma "pícara", mientras se acercaba aún más a Alastor.
- No creo mucho en el destino, pero no creo que haya sido el propio destino quien haya querido que se perdiera - Alastor retrocedía, puesto que el contrario se iba aproximando a él cada vez más.
Alastor y Lucifer se miraban mutuamente. El monarca lo miraba con aire dominante, mientras que Alastor lo miraba con aire de temor, pero el último se mantenía firme a pesar de su irracional terror hacia Lucifer.
¿Acaso Alastor creía que lo iba a lastimar? No lo sabía, pero por las dudas, retrocedía sin dejar de mirarlo. Sentía como la mirada de Lucifer se clavaba, como si de una espada se tratase, en la cabeza del demonio de la radio, y este, por más que quisiese, no podía dejar de mirar aquella penetrante mirada.
Justo un milagro inesperado pero deseado ocurrió, puesto que cuando Lucifer estaba a unos pocos centímetros de Alastor, Charlie y Lilith aparecieron por el pasillo.
- ¿Lucifer? ¿Dónde estabas querido? Charlie nos estaba mostrando las habitaciones cuando, de pronto, te perdimos de vista.
- Oh, no te preocupes querida... solo me había perdido por los recónditos pasillos del hotel, y justo cuando creía haberme perdido, me encontré con mi "viejo amigo" Alastor, y solo estábamos hablando de cuanto hace que no nos veíamos... ¿verdad, Alastor? - miró de reojo a Alastor, con una sonrisa un tanto perversa.
- Claro, majestad - Alastor miró de reojo a Lucifer, intentando pasar desapercibido - ahora, si me disculpan, debo de ir a resolver unos asuntos importantes.
El demonio venado pasó rápidamente frente a la familia Magne, sin apenas mirarlos. Se dirigió hacia su habitación a paso ligero, mientras pensaba en lo ocurrido.
¿Acaso le tenía miedo? ¿Acaso...?
No, él no le temía a nada ni nadie, pero... ¿cómo era posible aquello? ¿Porqué cuando lo veía, empezaba a ponerse nervioso y a temblar? ¿Acaso sí le tenía miedo al mismísimo Lucifer? ¿O tal vez...?Tantas preguntas y ninguna respuesta a su alcance...
El demonio de la radio se sentía frustrado, así que se dejó caer en su cama, y cerró los ojos. Solo deseaba que cuando los abriese todo aquella pesadilla hubiera pasado y los monarcas se hubieran ido ya del hotel.Pero la maliciosa y juguetona suerte no estaba de su lado...
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- I had a dream...
Romans❝ Era un día normal en las vidas de los integrantes del " Hazbin Hotel ", pero una visita inesperada, hace a Alastor sentirse nervioso, lo cual es algo inusual en él. ¿Porqué el poderoso demonio de la radio se sentiría así? Al fin y al cabo, no le t...