¿Paseo de curso?

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Ese día fue todo un caos para Isidora, no quería ni recordar todo lo que le había pasado. Es que tenía demasiada mala suerte como para que Ayleen estuviera en su mismo curso.

Esa misma semana todo el curso tenía un paseo. Iban a ir a un parque muy bonito y la verdad iba a ser un medio de escape para Isidora, en realidad, un medio de escape para todos. Y sinceramente, de especial el paseo no tuvo nada a excepto del viaje de vuelta a la ciudad.

Todos se llevaban muy bien, así que no tenían problemas en sentarse con quien fuera en el bus, por lo que algunos decidieron irse juntos. Claramente los que se tenían ganas también lo hicieron.

Así es el caso de Matías, quien hace poco había terminado una relación bastante larga. Él le tenía muchas ganas a Isidora y nunca se había atrevido a hacerlo porque, bueno, el era fiel en su relación. Pero ahora no tenía quién lo detuviera.

Le dijo a Isidora que se fueran juntos ya que él estaba enojado con su mejor amigo. Isidora aceptó, total, no iba a irse con nadie en especial. Iban conversando de cómo había sido el paseo, de lo lindo que era el parque y de lo simpáticos que eran los instructores... Pero de un segundo a otro Matías empezó a abrazar mucho a Isidora. Ella pensaba que quizás él todavía estaba triste por su reciente ruptura así que no le dijo nada, total era su amigo y no le molestaba que la abrazaran. Así que él empezó cada vez más a acercarse a ella, hasta que la quedó mirando fijamente, ella asustada lo quedó mirando con sorpresa ya que no entendía qué estaba a punto de hacer Matías. Él no lo pensó dos veces y le dio un beso, un beso largo que muchos de los que estaban en los asientos de al lado en el bus quedaron mirando. Isidora sorprendida no sabía qué hacer, por lo que lo aleja.

- Oye ¿te incomodó que te diera el beso? -Dijo Matías.
- No, no para nada. Es sólo que no me esperaba que lo hicieras..
- Pucha, es que hace tiempo tenía ganas de hacerlo pero no hallaba el momento para hacerlo. Perdón.

Cuando Matías terminó de decir eso, Isidora le robó un beso y así terminaron besándose el resto del camino a la cuidad. Los roces y las caricias no faltaron e hicieron que fuera todo muy tierno y bonito. Isidora no sabía qué la había llevado a tomar la decisión de ahora ella besarlo, pero necesitaba dejar de pensar en Ayleen, y su intención tampoco era utilizar a alguien, pero se había dado la oportunidad con Matías y no la iba a desaprovechar.

Mientras tanto Tatiana se había ido sentada con Benjamín, iban conversando acerca de sus relaciones y de lo feliz que se sentían. Para Benjamín era su primera relación homosexual pero para Tatiana no, ella ya era toda una experta en esos temas.

-Oye, Tati, ¿tú has tenido novios? ¿o siempre supiste que eres lesbiana?
-Obvio que sí tuve, en kinder. -Se ríe un poco por cómo sonaba aquello. -La verdad es que tienes razón. Siempre supe que me gustaban las mujeres, pero no fue hasta hace un año cuando de verdad me gustó una y se volvió mi novia. Fue una experiencia muy bonita ya que me ayudó a aclararme bien. ¿Y tú, Benja?
-Wow, nunca me imaginé que desde siempre lo sabías. Yo antes pensaba que podía ser bisexual, incluso hasta me gustaba una compañera, pero ella nunca me dio una oportunidad, así que desde ahí no me gusta hablar de amor y cosas así. Martín es mi primera relación pero aún así tengo dudas con mi sexualidad.
-Yaaa, ¿y no te gustaría que te ayudara a descubrirte? -Lo dice en tono sarcástico. -Pues, claro, ayúdame tú.

Y en ese momento Benjamín comienza a besar a Tatiana. Nadie sabía qué había pasado entre esos dos, solo sabían que no iban a decir nada, y tampoco le iban a decir a sus novios, porque ciertamente no era que preferían a ellos que a los otros, si no que no querían meterse en problemas y sabían que los dos eran homosexuales y que lo que sentían en ese beso no iba a importar cuando terminara.

Javiera se había ido con Fernanda, una compañera que era muy callada pero que se había hecho amiga de ella y Jennifer. Las dos eran heterosexuales, pero la tensión sexual que había entre ellas era muy fuerte. Javiera no se explicaba cómo es que Fernanda le atraía tanto, nunca había sentido eso por una mujer y le aterraba lo que podría pasar cuando se fueran juntas de vuelta a la cuidad en el bus. Fernanda ya había tenido algunos pasares con mujeres pero era primera vez que no se sentía obligada por sus amigos y de verdad sentía que tenía que darle un beso a Javiera.

Iban abrazadas y de un momento a otro Fernanda le da un beso a Javiera. Sin dudarlo Javiera se lo siguió y así no terminó hasta que llegaron a la ciudad. Tuvieron caricias que no se controlaron y algunas manos que se sobrepasaron por ahí, pero ninguna dijo nada porque sabían que era lo que estaban esperando hace tiempo. Todos sabían que estaba pasando, pero como pasó en el caso anterior, no se quisieron meter en problemas.

Jennifer había terminado con Daniel, él estaba pensando en otra persona y no tenía tiempo para Jennifer así que prefirió dejarla. Ella se había ido con Catalina, quien estaba enamorada de Jennifer en secreto desde que se había iniciado el año. Ella no sabía cómo decirle ya que Jennifer era hetero y tampoco quería exponerse a esa situación de ser rechazada. Jennifer estaba aún destrozada por el termino de su relación y el por qué había sido así. Lo único que quería era olvidarse de todo y para eso necesitaba una botella de algún licor fuerte, pero no sabía que para eso tenía a Catalina.. Se fueron juntas en el bus, pues su mejor amiga se había ido con Fernanda. Ellas dos veían todo lo que iba pasando con Matías e Isidora, Tatiana y Benjamín, Fernanda y Javiera, y la verdad se iban riendo de cómo un simple paseo de curso se había transformado en el momento perfecto para quienes se tenían ganas.

Catalina miraba mucho a Jennifer y esta se daba cuenta y hacía notar que le gustaba que recibiera ese tipo de atención. Necesitaba cariño y ya le estaba dando lo mismo si era una mujer la que se lo diera. De repente Jennifer saca una pequeña petaca llena de vodka negro.

-Hey, ¡¿de dónde sacaste eso?! -Dice Catalina asustada.-
-Tranquila, le saqué un poco al vodka que tenía guardado mi hermano en su habitación. Él no tiene problema en que le saque, total no creo que me haga mal tomar un poco, ¿o si? Cálmate y toma tú también.
-Ya, bueno, pero trata de que no te pille nadie con eso porque o si no, ahí nos metemos en problemas.

Cabe destacar que Jennifer se emborrachaba con muy poco, pero eso nadie lo sabía así que Catalina no tenía ni idea de lo que se le venía. Pasaron unos minutos y Jennifer empezó a comportarse raro, Catalina inundada de miedo le preguntaba si estaba bien a lo que Jennifer no respondía con nada más que una sonrisa tonta. Ella sabía que Catalina le tenía ganas, se notaba desde lejos y quería que diera el primer paso pero tampoco quería que fuera muy obvio. Catalina sin pensarlo dos veces empezó a acariciar de manera muy brusca a Jennifer y ella solo se dejaba inundar por el cariño que esta le estaba dando. De una caricia pasaron a otra y así terminaron besándose con una pasión y lujuria que ya a nadie le sorprendía ya que no era nuevo que lo hicieran, todos en el bus lo estaban haciendo.

Ahora todos se preguntarán: ¿y Ayleen? ¿Dónde estaba ella? ¿Fue también al paseo?, y la verdad es que sí, ella sí fue y desde el primer día que entró a su nueva escuela y a su nuevo curso, se enamoró del tipo marihuanero que, a parte de fumar, también vendía. Le encantaba Felipe y le daba repudio saber que él ya tenía novia. Pero, claro, el hecho de que su novia no estuviera en la misma escuela le beneficiaba un montón y ella sabía el plan que varios tenían de sentarse para quitarse las ganas en el bus y ella no sería la excepción. Tenía todo planeado, y Felipe tampoco era tonto; también se sentía atraído por Ayleen.

Como era de esperarse terminaron haciendo lo que todos en el bus hacían, besarse como si no hubiera un mañana. No sabemos si en verdad a Felipe le gustaba a Ayleen o solo la estaba utilizando para quitarse las ganas que tenía ya que no veía a su novia desde hace bastante. Pero sí estaba claro que a Ayleen ya no le importaba Isidora, su nuevo objetivo era Felipe.

Que quede claro que en ese bus sí hubieron personas que se fueron durmiendo, escuchando música y también conversando. Pero eran los que se habían sentado adelante, cerca del conductor y cerca de la profesora, quien se fue durmiendo todo el viaje, lo que facilitó el hecho de que todos fueran besándose en el fondo del bus.

¿Isidora por fin olvidará a Ayleen? ¿Llegará alguien que podrá cambiar todo lo que sentía hasta ese paseo? ¿Será esa persona Matías?
¿Se enterarán las parejas de Benjamín y Tatiana lo que ellos hicieron en el bus?
¿Javiera y Fernanda estarán juntas? ¿Son de verdad bisexuales? ¿Jennifer recordará lo que pasó con Catalina? Y finalmente, ¿Felipe quiere de verdad a Ayleen? ¿Ayleen será inteligente como para darse cuenta de todo?

Esto no es el final.

Una nueva etapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora