Mitología Gallega

Parte 1: NINFAS

Las Mouras: son las hadas de los ríos, los arroyos y las fuentes de Galicia. Están desnudas y en lugar de pies tienen garras de ave rapaz. En la espalda también tienen pequeñas alas de ave rapaz. Tienen largas melenas rubias y ojos azules. También tienen rostros de mujeres hermosas. Viven en cuevas que hay debajo de los ríos, los arroyos y las fuentes de Galicia. Peinan sus largos cabellos rubios con un peine de oro. Cantan muy bien y atraen a los jóvenes a las fuentes, los arroyos y los ríos donde viven para que mueran ahogados con sus cantos. Pero no son tan malas, los ancianos cuentan que son doncellas encantadas por el hechizo que las lanzo una meiga cuando eran niñas humanas de 9 años y solamente pueden convertirse otra vez en doncellas humanas si un caballero muy valiente las quiere de verdad y superan una prueba de valor si la quiere realmente. Normalmente para esa ocasión la moura que está enamorada del caballero valiente se transforma en un ave rapaz monstruosa enorme con colmillos afilados en el pico al que el caballero valiente que está enamorado de ella la tiene que librar de su maldición dándola en el pico con colmillos afilados un beso de amor verdadero. Pero raramente el miedo se apodera del caballero valiente y huye asustado y la moura vuelve a estar maldecida otra vez. Aunque si el caballero que la ama de verdad ha roto su maldición y la convierte en una doncella humana muy hermosa además de casarse con la moura se queda con sus riquezas.

Xacias: son las hadas de los lagos de Galicia. Tienen cola de salamandra y torso de mujer. Se peinan con un peine de oro e hilan también con madejas de hilo de oro. Tienen largas melenas rubias y ojos azules. A diferencia de sus compañeros los xacios no comen carne humana, si no que comen fresas silvestres y leche con miel. Las ancianas dicen que también son doncellas que están encantadas y que solo se pueden librar una de ellas de su maldición si un hombre muy valiente, guapo y apuesto realiza unos rituales en la Noche de San Juan (23 de junio). Uno de esos rituales consiste en besar a una xacia en la boca. Pero para ese ritual la xacia no está con la apariencia de una mujer hermosa con largos cabellos rubios y ojos azules pero con una cola de salamandra en vez de pies, si no con la forma de una salamandra gigantesca con largos colmillos afilados y una lengua negra horrorosa a la que un joven valiente, guapo y apuesto la tiene que dar un beso. Pero el ritual fracasa y la xacia vuelve a estar encantada otro año más.