Mi Chico, Mi Propiedad

Amor Soñado

Mi chico está enamorado de otra chica, lo pude suponer por su mirada, por su forma de actuar, por su postura, por el ritmo de su respiración cuando su amigo se la mencionó.

Me siento un poco traicionada por él pero eso no importa ahora, lo único que me importa es que estemos juntos, siempre juntos.

Mientras que él iba caminando con la compañía de su amigo yo le seguía calles atrás a una gran distancia, me encantan los días en que yo no tengo nada que hacer y los puedo dedicar a estar detrás de mi amado, amo estar siempre con él y no me importa que él no se dé cuenta.

De lejos veo como él entra al club junto con el amigo y segundos después yo también entro, este lugar está lleno de gente pero nadie me importa, solo él así que con la única determinación de buscarlo evado a las demás personas.

—Hey— alguien me sostiene la muñeca y hace que me detenga, no le veo pero por su voz y la forma de su mano deduzco que se trata de un chico, y en efecto, al voltearme lo comprobé.

—¿Si...?— cuestiono con algo de temor.

—¿Qué hace una linda chica como tú en un lugar como este?

—¿Acaso eso te importa?— con el tono más amable me dirijo a él pero parece que se molestó al recibir mi respuesta.

—¿Eres un poco grosera, no lo crees?

—De los dos eres tú el que me sostiene de la muñeca.

—¿Qué tal si te hago compañía?— se acerca a mi poco a poco y no me gusta en lo más mínimo sus intenciones.

—Déjame— intento zafarme pero eso no parece funcionar, ya estoy empezando a pensar en darle una patada en los testículos para así liberarme.

—Ah vamos, te voy a enseñar a no ser tan grosera.

—¡Te dije que me sueltes!— exclamo moviéndome con fuerzas pero este sujeto me toma por la cintura y no me quiere dejar escapar, hay gente por los alrededores pero no les parece importar lo que él está haciendo, fingen que no ven nada.

—Si piensas que alguien te va a ayudar estás equivocada, puedo hacer lo que yo quiera y quien se oponga a eso le irá mal.

—¡Estás loco!

Al menos valió la pena estar aquí, pude seguirlo, pude caminar por donde él caminó.

—Ven vamos— con fuerza me toma de la cintura y casi cargandome me trata de llevar a alguna dirección.

—¡Ayuda!— grito pataleando y golpeandolo.

—¡Oye!— escucho la voz más hermosa que he escuchado en mi vida dirigirse hacia donde está esa bestia y donde estoy yo, la frágil rosa a la que ese monstruo quiere marchitar —¡Déjala! Ahora.

—¿Me estás hablando a mi?— el tipo arquea una ceja mientras que mi amado se acerca más.

—Eres el único acosador aquí, déjala.

—¿Y si no quiero?

—Llamaré a la policía.

—¿Y crees que eso va a funcionar?

—Lo hará— le reta y luego de unos segundos el tipo me suelta y me empuja contra el suelo.

—Tienes suerte, perra— me insulta para luego irse hacia algún lugar.

Estoy asustada y a la vez feliz ya que él, mi héroe me ha salvado.

—¿Estás bien?— se coloca de cuclillas y caballerosamente me ayuda a levantarme pasándome su suave mano, es primera vez que lo toco, es un sueño.

Todo esto es un sueño, él me está hablando, me está tocando, ¿Voy a despertar? ¿Cuándo me dormí? Quiero que este momento no pase y exista para siempre.

Es...

—*Pi, Pi, pi*— escucho la alarma de mi celular sonar y en seguida abro mis ojos de par en par.

Me percato de que estoy acostada en mi cama y que todo lo que viví antes se trata de un sueño, un hermoso y asustante sueño.

—No...— digo tapandome los ojos ya despertando completamente, era obvio que todo lo que pasó se debió de haber tratado de un sueño.

Mi amor... Algún día que me hables y que me toques no solo pasará en sueños, pasará en la vida real.

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Esta chica está loca, ¿Eh?