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Tendido en la cama, Jaebeom vio a Joy cepillarse el pelo antes de acostarse. Ella estaba vistiendo solo su ropa interior, por lo que miraba sus curvas con aprecio.

ㅡDulzuraㅡdijo ella de repente.ㅡVi a Jinyoung esta tarde y lo invité de nuevo.

Los ojos de Jaebeom volaron a su cara. ㅡ¿Qué?

Joy se removió, cambiando su peso de un pie al otro y dedicándole una mirada cuidadosa. ㅡBueno, me imaginé que no te importaría. El experimento salió bien, ¿verdad? Y él es un tipo agradable.

Jaebeom tuvo que hacer un esfuerzo consciente para aflojar su mandíbula antes de que pudiera hablar.

ㅡEse no era el tratoㅡdijo.ㅡPensé que acordamos que sería una cosa de una sola vez.

Joy se sonrojó y miró a sus pies. ㅡLo siento.

ㅡ"¿Lo siento?" Yo fui muy claro. No deberías haber hecho eso sin preguntarme a mi primero.

Los ojos de Joy se llenaron de lágrimas, y Jaebeom apretó los dientes, molesto con ella. Odiaba las lágrimas y odiaba las escenas.

Él suspiró.ㅡ¿Cuándo va a venir?

El timbre sonó.

Joy le dio una sonrisa tímida.ㅡ¿Ahora?

Excelente. Simplemente fantástico.

Jaebeom se apoyó en las almohadas mientras Joy iba a abrir la puerta. Se echó un vistazo a sí mismo -él solo llevaba sus boxers- y consideró ponerse algo más, pero ¿cuál era el punto? Cruzó los brazos detrás de la cabeza y se quedó mirando la puerta, sus músculos tensos y en alerta.

Finalmente, Joy regresó al cuarto, con los labios pegados a los de Jinyoung mientras ella lo desnudaba.

Algo desagradable ascendiendo en espiral desde la boca del estómago de Jaebeom mientras miraba a Joy empujar los pantalones cortos de Jinyoung fuera de sus caderas, apretando su firme, redondeado culo.

Todavía besando a Joy, Jinyoung abrió los ojos y miró a Jaebeom.

Jaebeom le devolvió la mirada.

Jinyoung maniobró hacia la cama. Joy cayó sin gracia sobre el colchón, casi sin aliento, y Jinyoung se recostó al lado de ella. Se inclinó y lamió su tembloroso labio inferior, sin dejar de mirar a Jaebeom, como diciendo: ¿Ves como está temblando ella?

Jaebeom observó la rosada lengua de Jinyoung golpeando en los labios de Joy y sintió la desagradable sensación en su estómago extenderse hasta su pecho.

Mientras Jinyoung se inclinaba para besarla de nuevo, Jaebeom se movió rápidamente y cubrió los labios de Joy con los suyos.

Los húmedos labios de Jinyoung rozaron su mejilla. ㅡTu no dijiste holaㅡél dijo, apenas en un susurro audible, sólo para sus oídos.ㅡEres tan grosero.

Jaebeom dejó de besarla y miró a Jinyoung. La punta de la lengua de Jinyoung asomó mientras se humedeció los labios. Su rostro estaba a unas pocas pulgadas.

ㅡMi turnoㅡJinyoung se inclinó y besó a Joy de nuevo. No dispuesto a ser la tercera rueda, Jaebeom comenzó a besar el lado de su cara. Cerrando sus ojos, él aspiraba y mordisqueaba, moviéndose por la mejilla de ella, su barbilla, hacia su-

Jaebeom chupó los labios gruesos y se adentró profundamente con su lengua. Hubo un gemido y entonces-

Jaebeom abrió los ojos y se encontró a sí mismo besando a Jinyoung.

Él se apartó.

Se miraron el uno al otro, respirando con dificultad.

ㅡOh, yo sé que fue un accidente, ¡pero eso fue tan caliente!ㅡdijo Joy. Se sentía como si su voz viniera de muy lejos.ㅡVamos, chicos, ¡háganlo de nuevo! ¿Para mí?

ㅡNo me molestaría, cariño, pero creo que a tu novio sí,ㅡJinyoung dijo con una sonrisa socarrona. Sus ojos brillaban mientras sostenía la mirada de Jaebeom.ㅡYo creo que él está asustado.

Los labios de Jinyoung estaban llenos y brillantes. Jaebeom desvió la mirada.ㅡNo estoy asustado. Solamente no quieroㅡse limpió los labios con el dorso de la mano, tiró a Joy más cerca y la beso.

Sintió a Jinyoung inclinarse cerca de su oído y susurrar.

ㅡMentiroso.

La palabra lo sacudió y siguió insistiendo en la parte posterior de su mente mientras él masturbaba a Joy. Todavía estaba en la mente de Jaebeom mientras él la follaba, cuidadosamente, mirando a Jinyoung mientras ella le daba al hombre una mamada.

Para el momento en que Jinyoung se fue y Joy estaba dormida, Jaebeom todavía estaba pensando en ello. Mentiroso.

Mentiroso.

Se levantó de la cama, se echó una manta sobre los hombros y salió al balcón. El viento frío de noviembre golpeó a su piel desnuda, picando en su desnuda cara y manos y enviando escalofríos por su espina dorsal.

Mentiroso.

Un recuerdo viejo, pero no olvidado.

La voz de su madre rota, histérica. Y entonces, las excusas de su padre y promesas de que sería la última vez, que nunca volvería a suceder. Su padre había mentido, por supuesto. Cada vez.

Jaebeom había tenido cinco la primera vez que sucedió. Se despertó por el ruido de los gritos y sollozos procedentes de la habitación de sus padres. Confuso y asustado, se deslizó fuera de la cama, caminó por el pasillo oscuro y abrió la puerta una pulgada, lo más silenciosamente posible.

ㅡLo siento -lo siento,ㅡIm Dakho seguía diciendo.ㅡ¡Solo sucedió! No sé por qué -yo estaba borracho y no sabía lo que estaba haciendo.

ㅡ¡Estabas lo suficientemente sobrio como para que se te pare y se la meterías por el culo!ㅡsu madre gritó, su precioso rostro enrojecido y la voz ronca de tanto llorar.ㅡ¡Puto!ㅡElla le arrojó un jarrón a su padre y falló. Se estrelló contra la pared, haciendo a Jaebeom estremecerse y clavar su mirada en las piezas rotas en el suelo.ㅡ¡Puto! ¡Chupapollas!

En ese momento, no había comprendido lo que significaban las palabras, pero cómo se volvió a repetir una y otra vez, y sus peleas se volvieron más ruidosas y feas, y más cosas se rompieron, él había aprendido el significado de esas palabras.

Él había empezado a quedarse en casa de Kihyun, hasta que los padres de Kihyun finalmente lo aceptaron dentro, cuando tenía catorce años. A los padres de Jaebeom no les importaba: su padre estaba demasiado ocupado follándose a alguien en un rincón y diciéndole a Hye lo mucho que la amaba, y su madre era una mujer de rota - por las mentiras y por su propia incapacidad para soltar al hombre que no merecía su amor.

Excepto que Jaebeom no pensaba que era amor. Amor, era el tranquilo afecto y apego que sentía por Joy. Él no estaba obsesionado con Joy. Ella no lo hizo volverse loco. Si Joy lo engañaba, sería...bastante molesto, pero le diría que se fuera y no regresará jamás. Él lo superaría. Él nunca compartiría su pareja, pero nunca sería como la pegajosa, histérica patética en que su madre se había convertido. Hye estaba obsesionada con el hombre, incapaz de dejarlo ir y ver a nadie más que a él.

A veces no estaba seguro de a cuál de ellos depreciaba más.

La voz de Jinyoung hizo eco en su mente otra vez.

Jaebeom cerró los ojos y aspiró el aire frío delante de él.

ちょっと夢中 [Bnior]Where stories live. Discover now