Together forever? Yes, I hope

De nuevo.

Otro día, otra mañana, otra vez ver a esos chicos. Suspire pesadamente, no es que no me agradará trabajar en la tienda de disco, en realidad me encanta, pero solo pensar que veré a esos chicos todos los días, me quitaban las ganas de todo, no sé por qué me Caen mal, bueno, no es qué me caigan mal... o sí, ahs, no sé.

Luego de tener esa conversación conmigo misma, me decidí por salir del baño, ya me encontraba vistiéndome cuando tocaron a mi puerta.

Aless, buenos días, princesa. Solo venía a decirte que te apresures un poco, tal vez no te dé tiempo de desayunar, así que luego te daré para que comas algo allá en el centro comercial, apresurate mi amor. -Dijo mi padre al otro lado de la puerta, luego sentí unas pasos marcharse.

Total, ni tenía hambre. Terminé de maquillar y salí de mi pieza, bajaba las escaleras con rapidez, casi corriendo, en una oportunidad pude haberme caído, pero me sostuve de la baranda. Estaba entrando al carro, cuando vi pasar a Jeremy en su moto, por lo que veo no somos los únicos que llegaremos tarde.

Elías Winehouse.

Había llegado a la tienda, pero aún no había llegado el señor McKee y su hija, así que me dispuse a pasear por el centro comercial. Me encontraba tomando un café en starbucks, cuando vi llegar al señor McKee a la tienda junto a su hija y... Jeremy, supongo que son novios. Por un lado me dieron celos, pero yo no puedo estar celoso, además ni la conocía bien ¡Y ayer tropecé con ella y la dejé en el suelo! Debe odiarme, estoy seguro.

Tomé rápidamente mi café y salí corriendo a la tienda de Disco, me acomodé la camisa y entre tranquilo. Miré a los lados y no encontré a nadie, pero escuche un ruido cerca, caminé cautelosamente hacía dirección del ruido y vi algo muy inesperado. Un chico desconocido tenía acorralada a Alessandra en la pared, me quedé boca abierto por unos segundos pero luego reaccioné, esta vez no la dejaría. Tomé al chico de los hombros y lo aparté de Aless, se notaba que estaba un poco asustada, pero ¿En dónde estaban el señor McKee y Jeremy?

El chico se acercó a mi violentamente pero pude esquivar su golpe, no sé como hice pero llevé mi puño a su rostro y este ya se encontraba en el suelo con la nariz sangrando.

Muchas gracias. -Sentí unos brazos alrededor de mi torso, bajé mi mirada y vi como Alessandra se acurrucaba en mi pecho, sin más, correspondí a su abrazo, colocando mis brazos alrededor de sus hombros, era demasiado pequeña.

De nada, cariño. -Besé su frente... no sé por qué le di un beso, pero fue un impulso. Y Dios, olía tan rico, su perfume golpeaba mis fosas nasales, su aroma era exquisito. Luego, me separé, sabía que si seguía terminaría besándola.

Miré a los lados, mierda, el chico se había escapado. Jale a Alessandra para alejarnos de esa parte de la tienda y buscar a su padre, y bueno, a Jeremy. Llegué a la registradora y ahí estaba su padre tranquilo, mientras que Jeremy atendía unos clientes... Pero ¿Qué mierda? Miré a Alessandra y ella estaba tan desconsertada como yo, sacudió su cabeza y se alejó.

Jeremy Tyler.

Estuve buscan a la preciosa de Aless, pero por ningún lado la encontré y mucho menos al tal Elías. Me rendí y atendí a unas lindas chicas que buscaban unos discos de una banda que ni sabía que existía. Luego de unos segundos vi a Alessandra junto a Elías, estaban como ¿Confundidos? Luego Alessandra reaccionó y se alejó de Elías, cuando vi que estaba sola corrí a ver que le pasaba.

Preciosa ¿Sucede algo? ¿Ese idiota te hizo algo? -Sin mirarme negó rápidamente con la cabeza, uhm, andaba rara.

No, no me sucede nada, solo estoy hambrienta, nada del otro mundo. -Eso no me convenció para nada, pero se me ocurrió invitarla a comer, perfecto.

Igual tengo hambre, vamos a comer algo, yo invito. -Le guiñe el ojo, Sonreí ampliamente, esperaba su reacción y su respuesta, espero no sea un no, no acepto un no por respuesta.

Ehm, de acuerdo, debo decirle a mi padre. -No dijo más nada y desapareció, pero viendo el lado bueno, me dijo que sí, es un buen paso. Luego la enamoraría, no sé como, pero debía enamorarla.

Alessandra McKee.

Estaba en McDonald's junto a Jeremy, comencé a lanzarle papitas fritas al rostro, me hacía reír demasiado, era muy simpático, pensé que sería rudo y seco, pero era todo lo contrario.

De acuerdo, de acuerdo, basta. -dijo mientras reía, y tuve que parar, me quedaría sin papas.

Esta bien, ya. -me detuve por fin y noté que solo me quedaba una papa.- Rayos. -hice puchero y miré a Jeremy, quien me pasaba sus papas.

No digas que no, tu gastaste las tuyas en mi, preciosa. -Una sonrisa apareció en su rostro, Dios, les juro que casi me derrito. Tomé una papita y me la lleve a la boca, y Mastique esta para luego targar, estas papas fritas son la gloria.

Luego de que regresaramos a la tienda, nos encontrábamos recogiendo todo y arreglando una que otras cosas. Elías tuvo que irse más temprano, no tengo idea de por qué. Después de haber tenido la "cita" con Jeremy, no me quitaba la vista de encima, era algo incómodo, pero me gustaba, supongo.

Ya estábamos listos para ir nos, joder, estaba agotaba, ya deseaba estar en mi cama para por fin descansar. Iba saliendo cuando noté que mi papá se tarbada un poco, lo vi haciendo otras cosas mientras murmuraba algo, no escuche nada en absoluto. Me acerqué y le toqué el hombro, se había sobresaltado un poco, tenía los ojos como platos pero luego sacudió la cabeza y agarro las llaves del carro.

Ya estaba en mi cama con la pijama puesta, pensaba por qué la reacción de mi padre y una respuesta para lo que pasó con Elías, me salvó de un chico el cual luego desapareció, todo estaba en orden y mi padre no estaba preocupado, como si nada hubiese pasado, como si solo hubiese sido un sueño, una imaginación. Bostecé, moría de sueño, así que me dispuse a dormir, cerré completamente los ojos y no quería moverme de la posición que estaba. En cuestión de segundos ya estaba rendida en un profundo sueño.