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(TH)
Toqué la puerta varias veces, sin recibir respuesta alguna.
Decidí entrar, aún sabiendo que quizás él se enfadara.
Miré al rededor, sin llegar a ver a alguien, hasta que sentí como me tomaban de la mano bruscamente.
-¿Qué se supone que haces tú aquí?.-me preguntó ciertamente enfadado.
-Hyung yo...solamente venía a verte.-le sonreí con dolor, y no solo por sus palabras secas, sino también por el fuerte agarre.
Soltó mi mano.
-No necesito que nadie se preocupe por mí, tengo los suficientes años para saber cuidarme a mí mismo. Así que vete en éste mismo instante de aquí.-me miró, haciendo contacto visual, y pude ver sus rojos ojos.
-Pero yo...-me interrumpió.
-¡Vete joder!, ¡no quiero verte, ni a ti ni a nadie!.-me gritó, lleno de furia.
Le miré a los ojos por última vez, no tenía piedad al recitar aquellas palabras.
-Solo...solo quiero que sepas que sigues siendo mi hyung preferido.-bajé la mirada y salí corriendo de su habitación, con cierta esperanza que que gritara por mí, que implorara por que me quedase a su lado, pero nada de eso sucedió.
Busqué la habitación de mi mejor amigo, esperando que éste pudiera entender mi dolor y pudiera consolarme, sin esperar que él también se encontrara en un estado similar al mío.
-¿Taehyung?, ¿qué haces tú aquí?.-limpió rápidamente con la manga de su jersey las lágrimas de sus ojos, pero las pude ver antes de que lo hiciera.
-Jimin...-me acerqué hacia su cama, sentándome a su lado y abrazándole.
Sentí su mano acariciar mi cabello suavemente.
-¿Qué te ocurre?.-me preguntó levantando mi rostro para mirarle.
-Eso debería también preguntártelo a ti.-le dije formando una media sonrisa de labios.
Apartó la mirada.
-Bueno yo...simplemente no me gusto como soy y...quiero perder algo de peso.-rascó su nuca.
-¿Qué?, ¡no te atrevas Park Jimin! No vuelvas a hacerte daño, por favor...no otra vez.-le miré sintiendo mis ojos cristalizarse de nuevo.
-Taehyung...¿cuántas veces debo decirte que no debes preocuparte por mí? Yo se las consecuencias de esto, y...se porqué lo hago
Me aparté del abrazo.
-¿Quién fue?, ¿fue Namjoon sin querer?, o...¿fue Yoongi?.-al pronunciar el último nombre vi como su cuerpo se tensaba.
-No fue nadie Tae...ya te lo dije, simplemente quiero yo, ¿oyes?, ¡yo!.-asintió varias veces, intentando convencerse a sí mismo por que a mí no lo estaba haciendo.
Quise acariciar su mejilla pero su mano me lo impidió.
-Por favor, vete.-me rogó.
-No quiero Jimin...-quise insistir pero al ver su mirada obedecí.
Caminé a pasos lentos hacia la puerta de su habitación.
Al salir le di una última mirada, la cual no fue correspondida ya que estaba mirando hacia la nada.
Cerré su puerta lentamente, y me dirigí al único lugar en el que quizás no me echarían.
Entré lentamente.
Mi mirada viajó hacia el balcón, en donde se encontraba él.
Sonreí inconscientemente.
Le observé, hasta que vi como cogía uno de sus cigarrillos, y no iba a permitir eso.
Hablé con él, algo que no hicimos hacía unos días, tan sólo fueron miradas llenas de sentimientos.
Aunque creo que no notó mi mirada, completa de amor, porque joder, aún lo amaba como el primer día.
Pero cambió, ninguno sabe cómo y porqué, simplemente cambió.
Su trato hacia mí ya no era el mismo, lo podía ver y sentir, y quizás ya no me amaba, si quiera quería, pero yo lo seguiría haciendo siempre.
Por que todo de él me enloquecía, y no solo su físico, sino que su personalidad también.
Fuimos a cenar, honestamente casi nadie lo hizo y algunos ni si quiera probaron la comida...
Jungkook se levantó de la mesa y corrió a su habitación, queriendo ir detrás de él Jin me lo impidió, ofreciéndose él.
Quedé a solas con Namjoon y Hoseok hyung.
-Iré a mi habitación, planearé lo que hacer en el concierto de dentro de una semana.-dijo Namjoon, fui el único que asintió ya que Hoseok ni siquiera se inmutaba.
Ocurrió un silencio incómodo.
-¿Hobi?.-le pregunté, llamando su atención.
-¿Qué es lo que ha pasado?.-le volví a preguntar, ansiando una respuesta a todo.
Simplemente levantó sus hombros.
-No lo sé...-sonrió antes de irse a su habitación.
Nadie sabía.
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