¡Fue Jiminnie!

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Pov Jimin.

Y    ahí   estaba   yo,   mirando  a   mi  mamá   cómo preparaba una gran comida, nunca  la había visto tan  concentrada  en  algo, y me extrañaba qué hiciera tanta comida, tan solo eramos dos, pero, para qué le daba tanta importancia.

Salí  al  patio, y  jugué  por  un  buen  rato,  aunque jugar solo  es un poco aburrido, quisiera jugar con alguien   más,  pero  nunca  me   dejan   salir,  y  mi mamá siempre me lo deja claro.

—¡Jimin! —escuche gritar a mi madre y me levante con prisa—¡voy mamá!—grite  y corrí a dónde estaba.

—¿Qué pasa mamá?—pregunté acercándome a ella mientras ella seguía girando la cuchara dentro de la olla.

—Tira esa sábana qué traes puesta—habló de mi capa —Vendrá una amiga mía, es muy importante, así qué no molestes, puedes jugar con su hijo, sí quieres.

—¡Oh! ¿Qué edad tiene? ¿Le gusta jugar? ¿Cómo se llama?

—Creo qué tiene la misma edad que tú, se llama Jeon Jungkook

—Tiene bonito nombre—sonreí y me fui dando pequeños saltos.

—¡No vayas a tropezar!, dios, este niño—Trato de tomar a Jimin pero solo causó qué el bote de sal se cayera, causándole aún más molestia—Mierda

—¡Genial!, tendré un nuevo amigo, bueno, será mi segundo amigo, Gomita es mi amigo también, así qué Jungkook es el amigo número dos, estoy seguro qué pronto llegará el número tres, cuatro y  montón de ellos—Dijo abrazando un peluche y dando vueltas con él.

Fin pov Jimin.

Se dieron las 4 de la tarde y la puerta se escucho tocar, la señora Park corrió a la puerta y Jimin también se acerco, abrieron la puerta y se encontraron con la señora Jeon y su hijo Jungkook, el pequeño tomaba de la mano a su madre, un poco tímido y con la cabiz baja.

—¡Hola! Tanto tiempoo—Las mayores se abrazaron soltando gritos de emoción

—Me da alegría verte y quién es ese lindo niño—sonrió dulcemente la señora Park, Jimin solo se extraño ante la reacción de su mamá.

—Es mi hijo, Jungkookie, saluda bebé.

—H-hola, soy Jungkook—dijo con una voz suave y linda.

—¡Qué tierno eres, Jungkookie!—La señora Park lo tomó de los cachetes acariciandolos suavemente—Solo mirate tienes los lindos ojos de tu madre ¡y tan guapo!

Jimin frunció el ceño, a él ni su mamá lo trataba de esa forma, así qué era un poco extraño.

—¡Oh! pero Park Jimin también se ve tan guapo!—dijo la señora Jeon.

—Bueno, pasa, te sorprenderás por lo qué hice, ¡cocine tan delicioso!

—¿De verdad? La última vez no te salió muy bien y destrozaste toda la cocina del Jefe—bromeó la señora Jeon Bi

—Eso fue hace tiempo, he mejorado mucho.

—M-mamá—Jungkook jalo la mano de su mamá un poco incomodo.

—¿Qué pasa cariño?

—Aquél niño, tienes razón.

—Uhm ¿En qué?

—El es muy guapo.

—Oh, ¿porqué no vas a jugar con él, verdad - - - - ? ¿Puede Jimin jugar un poco con mi pequeño ggukie?

—Claro, ¡JIMIN! ven aquí porfavor—grito la señora Park poniendo los platos sobre la mesa

—¿Sí mamá?—Entró Jimin corriendo, casi tropezandose.

—Ah, ¿puedes llevar a Jungkook a tu habitación? Deben conocerse un poco.

—Pero espera, ¿Jungkook no quiere comer?—Preguntó la señora Park.

—El comió muchas galletas en el camino, debe estar lleno, anda Jungkookie, ve a jugar—Dijo empujando ligeramente a su pequeño.

—Esta bien.

Jungkook camino tímidamente a dónde Jimin,  soltó una pequeña risa ante ello—Mi nombre es Park Jimin, un gusto—Jimin le extendió su mano sonriendo.

—Mi nombre es J-Jeon Jungkook—dijo Jungkook tímido tomando su mano, Jimin sonrió y le pidió qué lo siguiera.

Llegaron a su habitación y Jungkook estaba sorprendido por lo linda qué era.

—Anda Jungkook, puedes hacer lo qué quieras.

—¿De verdad?—Jungkook regreso a mirarlo sus ojos brillaban y sus manitas estaban apretadas de la emoción.

—Claro, por cierto, ¿qué edad tienes?

—10 años, ¿y tú?, mi mamá me dijo qué tienes la misma edad, ¿tienes 10?

—Uhm, Sipe, tengo 10.

—Genial, eres cómo mi hermanito—Jungkook sonrió y Jimin también lo hizo.

Jungkookie estuvo dando saltos en la cama de Jimin, mientras Jimin solo lo veía jugar.

Pero en eso, Jungkook tropezó y cayó rompiendo un juguete de Jimin, uno de sus favoritos.

—¿Jungkook? ¿Estás bien?—Jimin se acerco de prisa, acariciandolo suavemente.

Jungkook empezó a llorar.

—Porfavor no llores Jungkook, estarás bien, solo es un pequeño golpe.

—D-Duele—decía Jungkook entre largos llantos.

—¿Qué pasa? ¿Porqué Jungkook llora? ¿Le hiciste algo Jimin?—Dijo la señora Park, muy sobresaltada.

—Jungkook, ¿por qué lloras?—La señora Jeon tomaba a Jungkook entre sus brazos y lo trataba de calmar.

—Jimin, ¿por qué esto está roto, sabes lo muy caro qué me costó?, debes tener más cuidado.

—Y-Yo no lo rompí...Jungkook.

—Me dirás qué Jungkook, qué no deja de llorar, ¿rompió este juguete con sus pequeñas manos?

—Y-Yo—Jimin no sabía que decir, la señora Park y Jeon, salieron, sin antes advertirle a su hijo qué más tarde hablarían sobre esto.

Jimin quedó sólo en la habitación.
Ni siquiera lo dejaron hablar.

A el no le importaba si su juguete favorito había sido destrozado, pero qué lo hayan regañado por algo qué no hizo, se le hacía injusto.

Y tendría qué acostumbrarse.