Toda mariposa vive un proceso, vive una transformación; deja de ser una simple oruga para convertirse en un capullo y también deja de ser un capullo para convertirse en una bella mariposa.
La metamorfosis no solo existe en las mariposas, también ex...
El día había terminado, mi cuerpo se encontraba agotado debido a que me estoy recuperando de la caída y solo hace un día que salí del hospital, al llegar a casa tire la mochila sobre el sofá, para después dejarme caer sobre este y soltar un gran soplido.
— Valla día, logro consumir la mayor parte de mi energía — susurre cerrando mis ojos.
La puerta de la entrada soltó el ruido de un clic abriéndose y dejándome ver a una Hera sonriente y apresurada, sus ojos se centraron en mi y camino hacia donde me encontraba y como de costumbre me tomo de las mejillas y beso mis labios, un beso corto y tierno, uno delicado y suave.
— Perdón por haberte tomado de sorpresa en el desayuno — expreso mirando mis labios — solo que te mire con el chico rubio y mi impulso por hacerle saber que ya tenias dueña me ganaron — rio por un segundo — pero ahora se que también es una cajita sorpresa — añadió feliz.
Beso mis labios de nuevo y se alejo caminando a la cocina, mis ojos la siguieron y por un segundo mi mente viajo ha ese momento.
— Oye y tienes novia — pregunto Ares.
— Si de echo quedamos en desayunar juntas, pero no la veo..
No termine la frase hasta que sentí como alguien jalo de mi hombro izquierdo haciéndome girar, mis ojos se abrieron como platos ante el asombro y en una fracción de segundos unos labios ya estaban sobre los míos.
Mi corazón salto con brusquedad, la suavidad y su calidez me envolvieron respondiéndole dudosa.
— Mi amor te estuve buscando por todos lados — hablo Hera entrecortada.
Mis ojos la miraron, iba con sus mejillas sonrojadas, los labios entre abiertos tratando de recuperar el aliento, el cabello bien recogido y sus ojos examinaban a Ares, de pies a cabeza y ese color celeste se torno agresivo, logrando que mi piel se erizara.
— Es mi amigo Ares, es gay y va en mi salón — mi voz salió a una velocidad inigualable.
¿Por que sentía miedo?
— Ya veo, eres amigo de mi Adita — dijo recalcando el Mi.
Ares asintió nervioso y me miro algo incomodo, mi cuerpo se entumeció hasta que su voz me saco del pequeño parálisis.
— No nos presentaras Adita — ladeo su cabeza y me sonrió.
— Si, Hera el es Ares mi compañero de clases y nuevo amigo — pause — Ares, ella es mi novia Hera — la señale.
