Si te digo que te quiero »Emiliaco.

40k lecturas.

Especial 40k lecturas.

—¿Puedo tener su atención, por favor? —hablé por el micrófono.

Todos los presentes me miraron raro, no entendían porque yo estaba arriba de la tarima del DJ, y Joaquín sólo maldijo para sus adentros riendo.

—¡No seas mandilón! —pude escuchar varios gritos de mis amigos, y yo sólo reí ante sus burlas.

—Hace casi tres semanas fue cumpleaños de una persona muy, demasiado especial para mí —hice énfasis mirándolo, y la cara de mi bonito ya era rojo carmín—. Y pues nada, esta noche quiero dedicarle una canción de mi disco que fue escrita sólo para él —sonreí de pensar que esa canción fue la que marco un antes y un después de nuestra relación.

Le hice la seña al DJ para que comenzara a reproducir la pista, varios presentes me miraban, pues no sabían que era lo que haría.

—Por fin la suerte hoy se pone de mi lado, y sin estar buscando sólo te encontré —comencé a cantar mientras lo miraba.

Joaco estaba abrazado a Renata, con una sonrisa hermosa, contemplando cada palabra de la canción, y aunque el disco no haya salido aún, él fue la primera persona que escuchó esta canción una vez que estuvo terminada.

No miento cuando digo que la escribí sólo para él.

—A estar enamorado por primera vez, me convertí en gigante y no lo había planeado, y descubrí que por amor no existe nada que me detenga —lo señalé, porque con él había aprendido a aceptarme, a ser libre, y cada día el me enseñaba que no hay cosa más grande que el amor.

Bajé del escenario, recorriendo el caminó hacía donde mi bonito se encontraba junto a su hermana.

Los presentes encendieron los flashes de sus cámaras, y algunos comenzaron a grabarnos, pues, ninguno quería perderse el show.

—Por ti aprendí a bajar las estrellas, no hay imposibles ya no, si al final tengo tu amor —tomé su mano, y pude apreciar como las lágrimas en sus ojos ya amenazaban con salir.

Lo amor, lo amo como no tiene una idea, y yo jamás pensé que podía amar tanto a una persona, pero, tan sólo mírenlo, sus pestañas largas, su cintura diminuta, pero su carisma y sus ganas de comerse el mundo es lo que lo hace especial, y sin contar que me enseñó a aceptarme.

—Y es que, en un beso tuyo cabe el universo, y descubrí que por amor no existe nada que nos detenga —cambie la letra, porque, luchamos contra todo para poder estar juntos, y ahora que ya estoy seguro de quien soy, no quiero perderlo nunca, y si lo hago, sé que nos volveremos a encontrar, porque el tiene la punta de mi hilo rojo, y yo tengo la de él, y puede estirarse, arrugarse, enredarse, pero nunca romperse.

—Por ti aprendí a bajar las estrellas, no hay imposibles, ya no, si al final tengo tu amor —en este punto Joaquín ya estaba llorando mientras cantaba la canción conmigo, y haría mal si no lo hiciera, porque, aunque aún no sea pública la relación, quiero que cada persona que escuche Si Al Final Tengo Tu Amor sepa que es nuestra canción y que realmente es la historia de como terminamos juntos, porque de eso se trata, de como me hace sentir, y como pone mi mundo de cabeza con sólo verlo, escucharlo, riendo.

Y tampoco pensé que mi persona correcta seria mi compañero de trabajo, porque realmente, en cuatro años más pienso pedirle que sea mi esposo, y me siento afortunado de haber encontrado mi otra mitad a la edad de 16 años.

—Y despegue los pies de la tierra, llegue a la luna en plena tormenta, por ti aprendí a bajar las estrellas, no hay imposibles ya no, si al final tengo tu amor —junté nuestras frentes, mientras mi mano se posicionaba en su nuca, Joaquín sólo me miraba con muchas olas de emociones en su cuerpo.

La canción estaba por terminar, y estaba nervioso, pues, le había pedido a Diego que cuando terminara, llevara un ramo de girasoles para mi bonito, y él tenía que encontrar la nota.

La melodía estaba terminando, y estaba tratando de sonar tranquilo ante la situación. Y en ese momento divisé a mi mejor amigo subiendo las escaleras con lo que anteriormente le había pedido.

En ese momento sentí como varios de mis músculos se relajaron, pero no todos, pues, aún faltaba que me diera su respuesta.

Abracé a mi bonito, dejando que la diferencia de estatura se hiciera notoria entre nosotros, pero me gusta, me gusta ser un poco más alto que él.

Joaco no dejaba de llorar en mi pecho, y era principalmente por la adrenalina del momento tan bello que acabamos de vivir.

—Bonito —susurré mientras aún lo tenía en mis brazos. Joaco asintió tratando de calmarse.

Se alejó un poco y se seco las lágrimas, pero, aún sin darse la vuelta y percatarse del regalo que faltaba.

—Al fin me volviste a decir si me quieres —dijo mirándome.

—Bonito, da la vuelta por favor —Joaquín no entendía que quería decir con eso, pero, me hizo caso, y pude apreciar como su cara se iluminaba al ver el gran ramo de girasoles que el novio de su hermana sostenía en sus brazos.

Más lágrimas brotaron de sus ojos, y Diego lo alentó a tomar la nota.

¨Bonito, tu me dijiste que puerta llevaba a la luna, y traté de bajarte todas las estrellas que encontré, porque, descubrí que todo va a estar bien, si al final tengo tu amor.

Y así, quiero pedirte oficialmente que seas mi novio, ¿o te da frío?

-Emilo¨.

Joaco me miró asintiendo, otra vez estaba llorando, y ahora me sentía el hombre más feliz del mundo, pues, oficialmente, ya tenía con quien compartir mis logros.

—Sí Emilio, sí quiero —se abalanzó otra vez sobre mí, buscando mis labios, haciendo un beso, y muchos gritos de los presentes se escucharon.

Ya estábamos juntos, oficialmente ya éramos pareja, y no podía estar más feliz por al fin tener a mi bonito a mi lado.

⟶

Oigan, lxs amo, y feliz día de reyes.

Espero que les haya gustado el especial de las 40k lecturas, son super importantes para mí.♥️

Y espero que este año tengan mucho éxito en todo, en fin.

También los invito a leer mi nuevo fanfic, No se va, es algo completamente diferente a lo que al menos yo he visto en wattpad.

-@toxicemiliaco