Aun recuerdo cuando me levanté de la cama. Mis padres ayudaban con las maletas a mi abuela materna. Esta se volvía a Castellón, a su tierra, después de pasar un largo periodo con nosotros. Me despedí de ella y mis padres se acercaron, diciendo que no tardarían mucho en llegar, sin embargo, lo hicieron y llegaron bastante tarde. Por supuesto intenté ponerme en contacto, pero las líneas cayeron.
Al principio, era un poco dificil para mí, la primera semana se nos hizo rara, ya que no solo estaba yo, si no Iris, mi compañera perruna de aventuras. Ella suele echar mucho de menos a mis padres, así que ya podeis imaginar la situación. Cada día bajabamos a la calle, durante largos periodos de tiempo, con la anecdota que ya no encontrabamos a sus amigos, ni a los dueños de estos. Con el paso de los días, la comida escaseaba, la luz comenzaba a fallar y con ello, la red wifi, que me otorgaba un internet escaso de noticias. Intenté contactar también con mis amigos, pero la línea dejó de funcionar, así hasta que quedé totalmente incomunicada.
No quise entrar en panico, al mal tiempo buena cara, no tenía que seguir las normas ni lo socialmente correcto, comunmente llamado, empecé la vida de soltera junto a Iris. Las tiendas estaban cerradas, pero con un poco de ingenio, conseguí abrirlas y entrar a por comida. No era consciente de la situación que se me venía encima, así que cada vez que entraba, dejaba el dinero en la caja, que cada vez se amontaba y aun así, no me preocupaba ¿Por qué cojones no había nadie en esa mierda de pueblo? ¿Qué coño está pasando? La mentalidad Z es muy despreocupada, ajeno a las noticias televisivas, en twitter bromeaban con el apocalipsis zombie y claro, era como la tercera guerra mundial, todo el mundo decía que llegaba pero nunca ocurrió, hasta que una vez salí de la tienda y me encontré a un tío, con una cara horrible:
-¿Señor esta bien? -le pregunté-
La única respuesta que tuve, fue unos gruñidos con un aliento super asqueroso. Dio un paso al frente y yo me eche atrás, con mis botellas de Pepsi Max y paquetes de papas. Otro y otro, así hasta que me vi acorralada contra una pared. Abrió su boca y fue a morderme, pero yo me deslice por la pared hacia abajo, hasta que me escabullí por uno de los lados. Y ahí me podiais ver corriendo, perdiendo los paquetes de papas y las botellas. Mi casa estaba bastante cerca, pero de cada rincón comenzaba a salir más personas igual y acabé en la otra punta de mi pueblo, encaramada a un arbol y con el corazón a mil.
Allí estuve hasta que cayó la noche, que me pareció ver como los zombies, perdían actividad y se despistaban. Se alejaron y ahí es cuando tuve la oportunidad de volver a mi casa. Cuando entré, Iris estaba desamparada, tanto que se me había olvidado que ella no podía hacer sus necesidades dentro de casa, tenía que sacarla, pero la situación era dificil, así que tuve que buscar algo con lo que habilitar un pequeño baño para ella.
Las cosas comenzaban a ponerse más peliaguadas, al mes los memes se habían hecho realidad, era un autentico apocalipsis zombie. Cuando veía las películas, siempre tenía un plan, sabía que iba a hacer en cada minuto del largometraje, pero la realidad, era muchísimo peor, porque no estabas en la piel de un puñetero actor, eras tú contra el mundo, así que tras unas cuantas carreras hacia las tiendas de comida, necesitaba algo con lo que defenderme, así que esa fue mi primera misión. Objetivo: ir a la comisaría de policia.
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IRIS & DUNE
RandomBienvenido al diario del fin del mundo. En él, narraré mis aventuras junto a mi compañera perruna de viaje, Iris. Nuestro objetivo, es conseguir llegar hasta nuestros padres, que tras el viaje para llevar de vuelta a su casa a mi abuela materna, est...