Hang Out Crisis

Tercer turno: Segunda parte

La música aún se escuchaba aquí afuera, Seungcheol y yo nos encontrábamos fumando fuera del karaoke donde estábamos teniendo una fiesta. Lo quise acompañar fuera, para confesarle que ya no quería tener más sexo con él, que quería dejarlo y seguir como antes.

-Hoy no esta tan animado- dijo desanimado Cheol. Me miro y yo solo sonreí.

-Oye, Cheol, yo qui...- mis palabras fueron calladas por un caliente beso ¿Por qué no podía resistirme? Había una presión en mi corazón cada vez que me quedaba en esta situación, no debo sentirme así por él.

Cuando dejemos de besarnos, le diré

Su gran mano apretaba su pene y el mío, se sentía tan bien la fricción que provocaba los movimientos. Estábamos en los sanitarios, dentro del cubículo nuestros gemidos se oían como eco, mientras gritaba su nombre, pensaba:

Cuando me corra le diré.

Pero soy tan débil a sus encantos que después de correrme dos veces, no le dije y ahora me encontraba recargando mis manos en el retrete, mientras él me penetraba.

Cuando terminemos de hacerlo le diré.

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Soy un fracaso, al final de hacerlo quede tan cansado que se me olvido y no le dije nada. Idiota, idiota, ya no te dejes llevar.

-Sunbae ¿se encuentra bien?- el secretario me veía quejarme.

Me volví para responderle y muchos gritos me interrumpieron, por obvias razones mi vista se dirigió hacia el ruido, sabiendo a quien vería.

Seungcheol se encontraba teniendo un partido de basquetbol, se miraba increíble, dando saltos para encestar, haciendo que sus cabellos abandonaran su frente, dejando ver su rostro perfecto, las venas de sus antebrazos sobresalían al tener las mangas de estas hasta sus codos, jadeos constantes salían de esos labios gruesos, pasando constantemente la lengua por ellos. Obviamente las chicas se volvían locas, él era encantador en cualquier cosa que hiciera, mi rostro se sonrojo al darme cuenta que lo estuve observando con mucha- demasiada atención.

-Cheol sunbae resalta en cualquier cosa que haga- dijo el secretario, sorprendiéndome.

Sera que puede leer mentes, por eso es muy inteligente, ay ¿qué pasa si está escuchando lo que pienso ahora? ¡El secretario es un idiota!... Nada, no se ha mostrado ofendido.

- ¡Hey chicos!- de la nada tenía Cheol parado frente a mí, rodeado de chicas y con el balón dando vueltas en la punta de su dedo.

-¿Que estás haciendo?- le pregunte.

-Pues termine mis trámites y ahora tengo demasiado tiempo libre...-

-¡¿tramites?!- gritaron las chicas.

-Seungcheol y Jeonghan sunbae se graduaran pronto-.

Todas las chicas parecían decepcionadas, estas chicas tan lindas sufriendo por que Cheol y yo nos marchábamos.

-¿y si hacemos un evento grande en la graduación?- el secretario y yo volteamos sorprendidos hacia Seungcheol ¿un evento grande dice?

-solo quedan tres semanas- reclamo nuestro dongsae.

-yo no volveré a ponerme un vestido de pañuelos- grite.

-tranquilos, déjenmelo todo a mi- contesto animado Cheol, abrazándonos.

De inmediato mis mejillas se calentaron al sentir el olor de su sudor, rápidamente quite su brazo de mí y lo separe, él se mostró bastante sorprendido.