Capítulo 10: Nadie debería tener todo ese poder

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-X-

Caos. Esa era la mejor manera de explicar lo que estaba pasando. Los láseres pasan velozmente por encima, las explosiones destrozan el pavimento y varios vehículos se dispersan por las calles. El vidrio crujió y se agrietó bajo los pies de una mujer mientras corría por la acera, agachando la cabeza debajo de los brazos mientras trataba de evitar ser arrojada por escombros. Al levantar la vista, casi gritó con horror al ver al monstruo volador gigante que volaba a solo un par de cuadras de ella, con lo que parecían ser varios extraterrestres que se deslizaban hacia las calles de abajo o al costado de los edificios.

"Joy entra, AHORA !"

Joy miró para ver a su hermano, su cabello generalmente peinado hacia atrás desordenado, su rostro burlado con varias marcas de moretones y un rastro de sangre goteando por su frente. Asintiendo rápidamente con la cabeza, Joy corrió hacia el edificio, un Starbucks para ser exactos, se agachó hacia las puertas cuando pasó junto a su hermano justo antes de que cerrara las puertas. Mirando a su alrededor, Joy vio que todos en la habitación estaban en estado de pánico o incredulidad ante los eventos que ocurrían afuera.

Caminando hacia su hermano, susurró con dureza: "¡¿Qué demonios está pasando Ward ?!"

El ahora llamado Ward se peinó hacia atrás con agitación, "¿De verdad crees que sabría lo que está pasando?"

"Bueno, ¿qué se supone que debemos hacer?" Joy fue interrumpida por el hecho de que el lado del edificio explotó en una explosión de fuego y vidrio, la fuerza de esto empujó a Joy y Ward hacia atrás, los dos aterrizaron a sus lados en un montón.

RRRRIINNNNGG

Lentamente, Joy levantó la cabeza, su visión nadaba mientras miraba hacia arriba para ver lo que parecían dos extraterrestres entrar en el Starbucks, los rifles se alzaron cuando comenzaron a disparar contra cualquiera que aún estuviera vivo. Explosión tras explosión, dolorido grito tras grito, los alienígenas ejecutaron a las personas que intentaron refugiarse. Finalmente, los extraterrestres apuntaron sus rifles hacia Joy y Ward.

" Alegría ... Alegría " , escuchó Joy, el zumbido en sus oídos finalmente comenzó a menguar antes de que finalmente escuchara claramente a Ward gritar: "¡ALEGRÍA!"

Fue entonces cuando el alienígena más cercano a ella voló repentinamente hacia adelante, su cuerpo se alojó en la pared opuesta. En el lugar del alienígena había un hombre, con la pierna estirada por la patada que solía hacer volar a la criatura. Bajando la pierna, lanzó su puño hacia afuera, una fuerza visible que dejó su mano que se estrelló contra el segundo alienígena, lo que provocó que la mosca retrocediera también en un crujido repugnante. Relajando su postura, el hombre miró a su alrededor. Joy rápidamente hizo contacto visual con él, incapaz de apartar la mirada de los brillantes ojos azules que sostenía el hombre. Con sus propios ojos marrones deambulando por la forma del hombre, vio que llevaba una sencilla chaqueta marrón con una camiseta naranja debajo que decía: 'WTF: ¿Dónde está la comida?' Se habría reído de lo absurdo que hubiera sido si no fuera por el vidrio alojado a su lado.

"¿Donde duele?" Preguntó el rubio, su voz sonaba más joven de lo que ella esperaba.

Haciendo una mueca una vez más, Joy habló: "Mi ... mi lado".

Asintiendo, la mano de la rubia estaba envuelta en un fuego amarillo. Joy, al ver que estaba alcanzando su suspiro, lo agarró por instinto. El hombre rubio le sonrió con dulzura mientras hablaba: "No te preocupes, esto no te hará daño. Lo prometo".

Joy no sabía por qué; este hombre era un extraño ... énfasis en lo extraño. Pero ... pero sentía que podía confiar en este hombre completamente extraño. Entonces, con un poco de vacilación, ella asintió. Al ver que ella estaba dando el visto bueno, el hombre rubio puso su mano justo por encima de su costado. Después de un momento, sintió una repentina calidez entrar en su ser, solo para que eso terminara cuando el dolor de que el cristal se expulsara de su cuerpo tomó esa calidez.

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